Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

jueves, 12 de septiembre de 2013

WipEout






    Bueno, hoy toca hablar de todo un clásico, quizá un clásico algo infravalorado pero un clásico a fin de cuentas, el monstruo de las carreras futuristas WipEout.
 No sé si lo he llegado ha comentar, pero el día que me compré mi primera PlayStation aproveché para comprar este juego, lo había visto en una revista de la época y me dejó prendado. Cierto es que nunca antes había visto una Psx en acción, solo sabía lo que había leído en las revistas y poco más, pero la estética y la temática del juego se impusieron ante otros posibles candidatos.
    Cogí la consola y el juego y corrí hasta mi casa, al ser la primera PlayStation del barrio algunos chavales subieron a mi casa. Encendí la consola y la tele, introduje el cd en la gris, apagué la tele... y comenzó el espectáculo.
    Comparada con cualquier intro de hoy en día la de WO queda en ridículo, incluso comparada con algunas de la época no sale muy bien parada, pero recordemos, lo más avanzado que había visto hasta la fecha, había sido cierta consola de color similar al de la Play, la Snes. Yo no tenía ordenador, y las poderosas recreativas de la época me parecían demasiado potentes como para llegar a ver algo similar en un formato doméstico... en resumen, la intro destrozó todo lo que creía saber sobre las consolas de videojuegos... y aún no había empezado ha jugar.



Sí danger, ¿pero donde está la pista?



    Lo primero que vemos en el menú es un selector de modos, el primero es el modo "por defecto", en el que nuestros vehículos tienen una velocidad bastante limitada, el segundo modo es mucho más rápido pero por desgracia había que desbloquearlo ganado el modo campeonato... o, utilizando cierta clave que no recuerdo.
    Los modos de juego no eran demasiados, el nombrado campeonato, Single Race, una única carrera en la que podíamos elegir la pista en la que correr, y el típico Tim Trial donde solo corríamos contra el tiempo, en todos los modos debíamos dar tres vueltas, pudiendo abortar en cualquier momento.
 El modo más complicado era, sin duda, el modo Campeonato, ya que debíamos quedar entre las primeras posiciones para clasificarnos, por fortuna disponíamos de varios intentos que, una vez perdidos, nos dejaban fuera del campeonato.



Eso que veis en el cartel... es una letra japonesa.



    En WO, nuestra primera elección una vez decidido el modo de juego, era elegir el equipo con el que queríamos correr, al estilo de la F1, en cada carrera cada equipo tiene dos pilotos, y en este juego cada piloto tiene su nombre, un logotipo personalizado y un par de ilustraciones para los momentos especiales, como al final de cada carrera, donde veremos a nuestro piloto cabreado o contento dependiendo de lo que hayamos hecho.
    En total hay cuatro equipos que con sus dos pilotos hacen un total de ocho corredores en pista, no demasiados, y significa, además, que solo hay cuatro tipos diferentes de nave, y de todas maneras se parecen demasiado, tanto en gráficos como en conducción, pero no adelantemos acontecimientos.



¡Recooord!




    ¿Recordáis Mario Kart?¿y F-Zero?, pues imaginad un juego que une lo mejor de ambos juegos y le añade gráficos ultramodernos de nueva generación, una atmósfera envolvente y un sonido de otro universo... bueno, con lo del sonido puede que haya exagerado un poco.
    Al igual que en el mencionado juego de Nintendo, podíamos coger ciertos ítems durante la carrera, algunos eran defensivos y otros eran armas para atacar a nuestros rivales. Dichos ítems debíamos recogerlos en ciertas zonas fijas de la pista, dándose la particularidad de que si alguno de nuestros rivales cogía el ítem, dicha zona se "apagaba" hasta la siguiente vuelta, dejándonos con un palmo de narices. Entre dichos ítems teníamos un escudo temporal que nos hacía inmune a los ataques, una carga de "nitro", un paquete de minas para acabar con nuestros perseguidores, y un par de armas frontales, una de ellas un misil buscador que debía fijar un objetivo antes de ser disparados. Solo podíamos tener un ítem cada vez, por lo que si no nos convenía el último que hubiésemos recogido, lo mejor era utilizarlo enseguida. La excepción a todo esto es el escudo, ya que podíamos recoger un ítem cuando estaba activo, aunque no lo podíamos utilizar. En el modo Time Trial no salen ítems, aunque se nos concede un turbo en cada vuelta.



¿Quién carajo diseñó esto?



    A parte de los dichosos ítem, en las futuristas pistas de WO habían Zonas de Aceleración, sí, esas zonas donde nuestro vehículo recibe un estímulo extra, si conseguíamos enlazar varias zonas, la velocidad de nuestro bólido se incrementaba notablemente.
    Y bueno, no sé... ¿habéis notado que nuestros vehículos no tienen ruedas?. Pudiera parecer que eso solo respondía a la necesidad de dotar a juego de una estética futurista, pero resulta que la ausencia de fricción es algo que debíamos entender, y controlar, si queríamos dominar el juego.
    A pesar del elevado número de botones que nos ofrecía el mando de la PlayStation, y por muchas vueltas que le diéramos al libro de instrucciones, no encontrábamos el botón de freno, y ni mucho menos el del freno de mano, en su lugar teníamos dos Frenos de Aire, R1 y L1 normalmente, que nos servían para tomar las curvas de manera más suave. No eran unos frenos propiamente dichos, ya que la reacción de nuestra nave no era la de frenar, sino más bien la de girar en la dirección apropiada, suena algo complicado pero no lo es tanto, ejemplo; si ibas a toda leche y de repente te encuentras con una curva muy cerrada a la derecha, solo debías tomar la curva lo más cerrada posible y apretar R1.
 


La estela de un misil fallido



     La ausencia de fricción era algo omnipresente, tanto en las curvas imposibles como en los saltos que nos esperaban en algunas pistas. Ahí entraba en juego el diseño de las naves. Con un simple movimiento de nuestro dedo podíamos levantar o agachar el morro de la nave, como era de esperar, al agacharlo, nuestra nave se hacía más aerodinámica, por lo que su velocidad punta aumentaba. En el caso contrario, alzar el morro, frenaba nuestra nave y la hacía planear, lo que era ideal para cruzar los diversos cañones que nos encontraríamos.
    Y bueno, eso era casi todo, varios, y variados circuitos en los que demostrar nuestras habilidades a los mandos y un puñado de armas con las que distraernos... grrrr, no quiero decir nada malo de este juego, pero quiero ser justo. El número de pistas no era muy elevado y, en algunos tramos, eran casi injugables, curvas en las que te romperías el cuello solo de intentar averiguar como se coge, limitado, muuuy limitado, número de vehículos y todos muy parecidos, música digna de la ruta del bacalao y una velocidad demasiado limitada para mi gusto, en el modo normal claro, una vez desbloqueado el modo rápido el juego ganaba enteros.




¡La lucha en cabeza es encarnizada!, eso dicen por radio, voy el 7º TT



    Y bueno, ya para terminar. Fue mi primer juego de Psx, de carreras, eso hizo que mis gustos sobre videojuegos cambiaron un poco, con el tiempo me hice con Destruction Derby, Ridge Racer, RR Type 4, Moto Racer 2, Rollcage... si hasta la fecha habían sido los beat em up y los juegos de naves mis géneros favoritos la cosa cambió al llegar la Psx, cambió en el momento en que jugué a WipEout.




martes, 10 de septiembre de 2013

The Terminator






    Aaah, mi querida Mega Drive y sus bonitas licencias de películas... 

    Desde que la industria del cine vio el enorme filón que representaban los videojuegos (y a la inversa), y sobre todo los sistemas domésticos, son muchas las películas que han visitado nuestras consolas u ordenadores, algunas de esas películas dieron paso a juegos pésimos y, en otras ocasiones, raras ocasiones, de una mala película surgió un buen juego. No es ese el caso que tenemos hoy porque se trata, ni más ni menos, que The Terminator, la película que terminó por consagrar a Schwarzenegger, todo un clásico tanto de la sci-fi como del cine de acción y de la que, aún hoy, se siguen sacando secuelas.




Kyle necesita urgentemente clases de bolos



    El juego de The Terminator está, evidentemente, inspirada en la primera película de la saga, siguiendo, dentro de lo que cabe, el argumento de la misma.
    No voy ha engañar a nadie, era un juego normalito de disparos y que, en realidad, ya tenía pinta de anticuado cuando lo compré... o más bien cuando me lo compraron. Este es de los pocos juegos que mis padres me regalaron, supongo que imaginaban que con haberme tenido ya habían hecho bastante.
    Recuerdo incluso donde lo compró, en una tienda de Sevilla, cerca del hospital... tengo buena memoria para estas cosas pero bueno, vayamos al grano.
    En el juego tomabas el papel de Kyle Reese, el soldado que vino del futuro para evitar la muerte de Sarah Connor y que, a la postre, se convierte en el padre de su hijo John Connor, líder de la resistencia.



¡Pringaooos, que estoy arriba!




    El juego sigue el periplo de Kyle, primero desactivando las defensas de Skynet para colarse en la máquina del tiempo y, finalmente, hasta un último enfrentamiento con el indestructible Terminator.
    Aunque el juego no posee unos gráficos extraordinarios los diferentes escenarios son reconocibles, las calles de Los Ángeles, la comisaría de policía y la fábrica final. Lo único raro en ese sentido es que controlamos a Kyle hasta acabar con el Terminator. Todo conocedor de la saga sabrá que, al final, es la propia Sarah la que acaba con su metálico perseguidor. Pero da igual, de todas formas el juego no era fiel al cien por cien a la película.




Pongo esta foto solo para demostrar que me hice el primer nivel tras más de 20 años sin jugarlo.




    La mecánica del juego era muy sencilla, avanzar a toda costa acabando con nuestros enemigos hasta llegar al final del nivel, por fortuna, en ocasiones había que cumplir alguna pequeña misión para poder continuar, y en otros niveles solo debíamos evitar al Terminator, teniendo que buscar rutas alternativas. No es que fuera la bomba, pero siempre se agradece la variedad.
    El apartado técnico es pasable, los gráficos eran demasiado planos y los distintos efectos sonoros no pasaban de aceptables, eso sí, me encantaba el sonido de la escopeta. La música tampoco era nada del otro mundo, a parte del tema principal de Terminator el resto de temas casi que sobran... y aún así es un apartado en el que supera a la peli.




No sé tío, acabas de poner una bomba, aléjate un poco.




    En cuanto a ítems y armas no es que estuviera muy dotado tampoco, el primer nivel era el más surtido ya que teníamos a nuestra disposición bombas, granadas y un fusil futurista, a parte de eso solo tenemos una escopeta... aunque no recuerdo si podíamos lanzar cócteles Molotov, lo miraré.
    A parte del inevitable Terminator, nuestro querido Kyle tendrá que enfrentarse a punks, que nos lanzan cócteles Molotov, la policía, que cree que somos asesinos y que se levantarán a los pocos segundos de ser derribados, ¿zombis en Terminator?, un par de máquinas futuristas y poco más. Ya digo que si en la variedad está el gusto aquí no hay mucho de eso.
    Aunque pueda no parecerlo, estoy siendo condescendiente con este juego ya que, a pesar de todo, me gustó en su día, pero no puedo evitar decir que tenía "un par" de defectos, obviando la poca originalidad del juego. Lo primero que me llamaba la atención era lo sencillo que era todo el juego en si, el diseño de los escenarios, los combates con los enemigos, la escasez de ítems... era como si sus programadores supieran que tenían asegurado el éxito del juego solo por su nombre y se hubieran limitado ha hacer lo indispensable para que el juego pudiera ser jugado, hasta la animación de los personajes era mala, y saltar era una tragedia hasta que cogías el truco, pero lo que se llevaba la palma era su duración. Este juego lo terminé al completo el mismo día que me hice con él, no me afectó el hecho de tener una sola vida y no poder continuar.
    Pero bueno, tampoco quiero pasarme ya que lo recuerdo con cariño a pesar de todo, no es uno de mis juegos favoritos, pero tiene un algo que hace que a veces piense en él, será el tema de Terminator en el inicio, las fotos digitalizadas utilizadas de intro en los distintos niveles, será... será que es Terminator.