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Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

martes, 5 de mayo de 2015

Burning Fight




    Burning Fight, uno de los pocos juegos de lucha callejera, no Capcom, que jugué durante mi adolescencia. Solo hay que echar un vistazo a este blog para darse cuenta de quién era el rey del género a principios de los noventa.
 Este juego, lo descubrí a la par que algunos de los que ya he descrito aquí, como Alpha Mission II, Street Fighter II y Crossed Swords, y aunque quizás fuese el que menos me llamaba la atención en aquella época no quería dejar pasar la ocasión de hablar de él.

 BF era un juego de lucha callejera al uso, al igual que Final Fight o la saga Streets of Rage, nuestro único cometido era el de viajar por las calles de la ciudad liándonos a mamporros con todo el que se pusiera por delante, aunque no dejaba de tener ciertos detalles que le hacían tener cierto aire "diferente.



El chico de arriba quiere mostrarle a uno de los protagonistas la efectividad de su nuevo desodorante



    Al igual que los juegos ya comentados, en BF podíamos encontrar los objetos más insólitos al romper ciertos elementos del escenario, se daba el caso de que al romper una valla publicitaria podíamos encontrar una hamburguesa recién hecha, todo un clásico en este tipo de juegos en los que la coherencia no parecía tener un papel muy importante. También podíamos encontrar diversas joyas que solo aumentaban nuestra puntuación e ítems que aumentaban nuestro poder. Otra cosa, bastante habitual en el género, era el poder arrebatar armas a los enemigos, ya fueran cuchillos, palos o incluso armas de fuego, algo no muy habitual en este tipo de juegos.



Supongo que el macarra de arriba está buscando algún regalo para su novia, no encuentro otra explicación



    Algo original que sí tenía este juego era que, en diversas zonas, podíamos entrar en lugares especiales en el que, en un tiempo límite, debíamos romper todos los objetos del escenario, eso sustituía a los habituales niveles de bonificación de otros juegos integrándolos en los propios escenarios y siendo totalmente voluntarios, el jugador decidía si entrar o no en ellos, aunque lo normal era entrar, siempre podías recuperar algo de vida, y aumentar la puntuación nunca venía mal.



Cualquier lugar es bueno para ir de botellón



    Otra cosa muuuy habitual, era el poder elegir entre tres personajes, en este caso no había ninguna chica, ni ningún negro, todo hay que decirlo, y como siempre, estaban el fuerte pero lento, el equilibrado, y el rápido pero débil, así que todos teníamos donde elegir... aunque yo siempre eché de menos a algún personaje femenino, lo siento, me gustan las mujeres guerreras, no puedo remediarlo. Como se puede observar en las capturas, existía el modo de dos jugadores, cosa que habría sido imperdonable de no haberse incluido teniendo en cuenta la época en la que estábamos ya, rara era la recreativa, sin importar el género, que no poseía esa opción.



¡Eh!, ¡que estoy aquí!



    Realmente no hay mucho más que decir de este juego, poseía grandes y coloridos gráficos y tenía un apartado sonoro aceptable, pero uno siempre notaba que le faltaba algo, no alcanzaba cotas de diversión y entretenimiento como otros juegos, el increíble Vendetta me parecía, y me lo sigue pareciendo, superior en todos los sentidos... Oh, bueno, acabo de recordar que en BF se utilizaban varios botones, había dos de ataque, patadas y puñetazos, lo cual ya era más que otros juegos, también teníamos el inevitable botón de salto, que podíamos combinar con los de ataque para dar patadas en salto y demás, y cada personaje poseía un ataque especial al pulsar dos botones a la vez, no es mucho, visto desde la perspectiva de hoy día, pero ya era mucho para los juegos de la época, aunque seguía sin ser suficiente, Streets of Rage II tenía más técnicas de lucha, y era un juego de consola, por poner un ejemplo.



Venga, rómpelo todo, de todas formas iba a renovar la decoración



    El número de enemigos nunca era demasiado elevado tampoco, y aún así poseía cierta dificultad, nada que ver con algunos juegos de Capcom en los que los enemigos parecían inalcanzable en ocasiones, pero sí podía hacernos gastar unas cuantas monedas, aunque nada que con el tiempo no pudiera superarse. Los enemigos eran los típicos, pandilleros, macarras y demás, algunos incluso nos lanzaban cartuchos de dinamita, cartuchos que podíamos coger para lanzarlos nosotros, claro, también había motoristas locos, un flipado que nos lanzaba dinamita dese un camión, mirad foto inferior, y poco más, este género estaba ya tan trillado por aquella época que era bastante complicado innovar en alguno de sus aspectos, y tampoco es que parecieran querer hacerlo.



Antes éramos más fuertes, rompíamos camiones a puñetazos, los videojuegos reflejaban la realidad de aquella época




    Para terminar, voy a contar el que quizás sea los aspectos más negativos de este juego, su duración, es bastante corto comparado con casi cualquier juego de su género. No esperaba que durase lo mismo que Final Fight, por ejemplo, pero es que creo que hasta el primer Streets of Rage es más largo, y el segundo detalle es el final del juego, una mierda, vamos, que directamente no tiene, ni una triste escena ni una explicación de por qué te has estado partiendo la cara con la gente, no sé si es que yo jugué una versión cutre o es que a los programadores se les olvidó ese pequeño detalle, pero bueno, al menos se pasa un buen rato.
    Como conclusión final, no sabría realmente si recomendar este juego, los hay mucho mejores dentro de su estilo, pero tiene también un sabor diferente aunque no llegue a llenarte del todo, está aquí porque formó parte de una época especial de mi vida, si lo hubiera conocido un par de años antes o después, seguramente no habría hablado de él, bueno, probadlo si sois unos aficionados al género, si no, buscad otra cosa.