Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

martes, 26 de febrero de 2013

Zombies ate my neighbours






    Antes de Resident Evil, antes de The Walking Dead, e incluso antes de que España fuera una potencia futbolística a nivel de selecciones, estaba este juego, Zombies ate my Neighbours, juegazo donde los haya.
    De la mano de la japonesa Konami y de la archifamosa Lucasarts llegó en el año 1993 un juego de esos que realmente vale la pena probar, un juego de esos que hacen que una lagrimilla melancólica quiera escapar de nuestro lagrimal. El desarrollo del juego no podía ser mas sencillo, debíamos rescatar a nuestros vecinos a lo largo de todos los niveles del juego antes de que cualquiera de los numerosos enemigos que inundaban las pantallas acabaran con ellos, sí muy sencillo... ¡y una porra!, 55 niveles de locura y horror nos esperaban dentro de aquel pequeño cartucho de plástico negro, 55 niveles en los que  tendríamos que hacer frente a los monstruos mas famosos del cine, desde Drácula a el monstruo de la Laguna Negra, desde La Momia a Jason de Viernes 13, por no hablar ademas del Muñeco diabólico o del hombre lobo y, claro... zombis.
    A mí en particular me encanta el cine de terror, ya sea de serie "B" o una gran producción moderna, sentarme a ver un monstruo intentar asesinar a la típica pandilla de adolescentes americanos es el sumun del placer, por eso este juego llegó a ser uno de mis favoritos.



Si hay alguna película de terror de adolescentes en la que no salga una animadora me corto las pelot... esperaaa, no vaya a ser que haya alguna.




    El juego era una gozada desde que introducías el cartucho en la ranura, incluso el logo de Konami parecía querer meternos el miedo en el cuerpo, y tras la pantalla de Lucasart llegaba lo bueno, una tétrica y mareante pantalla de inicio con una musiquilla propia de cualquier película de terror de los 50 que hacia que un inesperado escalofrío recorriera la piel de nuestra espalda.... bueno, quizás exagere un poco pero lo que sí es cierto es que era una pantalla que nos metía en ambiente. En dicha pantalla se nos daba la posibilidad de introducir una contraseña, teniendo en cuenta la duración del juego y que no había posibilidad de grabar la partida cesa era la única forma de poder seguir jugando si nos quedábamos sin vidas.



En los muebles podías encontrar armas, o incluso fantasmas.


    Una vez que decidíamos empezar a jugar llegábamos a la pantalla de selección de personaje, donde podíamos escoger entre los dos personajes protagonistas, un chico y una chica, de diseño bastante sencillo a la par que carismáticos, destacando el vestuario de Zeke, el chico, con sus gafas 3D y su camiseta negra con  una calavera estampada. Una vez elegido nuestro personaje, el juego nos daba la bienvenida al primer nivel mostrándonos el nombre del mismo, nombre que siempre recordaría alguna vieja película de terror.



Aquí os presento a la protagonista femenina,  típico, un apocalipsis zombie y tú sin depilarte.


    Los gráficos del juego eran una gozada, al menos me lo parecieron en su día, de tamaño aceptable y coloridos a mas no poder, las animaciones, sin ser nada del otro mundo cumplían su función, siendo especialmente divertidas las de los vecinos que debíamos rescatar, las momias, los zombis, las plantas extraterrestres, las hormigas gigantes... todos los enemigos eran perfectamente reconocibles y tenían sus propias animaciones, así como sus debilidades. Y así llegamos a uno de los mejores apartados del juego, las armas. Lejos de los juegos de terror de hoy, y me refiero a la saga Resident Evil, ZAMN huye de las armas convencionales, no es un juego realista, ni siquiera es un autentico juego de terror, era un juego que se reía del genero, que utilizaba en su beneficio los grandes tópicos del cine de terror, empezando por la típica animadora rubia y terminando con el loco asesino que destroza las puertas con una sierra mecánica.



Tú le intentas salvar la vida y él en la piscina.



Sera antihigiénico, pero rebuscar en la basura puede tener su recompensa.



    Por todo ello, las armas de este juego eran de lo mas variopinta, solo hay que decir que el arma principal con la que comenzábamos el juego era una, ejem ejem, pistola de agua, y no os riais porque en realidad era bastante buena, un solo disparo bastaba parra destruir a los zombies normales, y para el resto de enemigos pues... podíamos utilizar casi cualquier cosa, tomates, cuberterías de plata, latas de refresco. Estas ultimas sustituían en cierta firma a las granadas de mano ya que tenían un pequeño radio de acción  y las podíamos lanzar lejos de nosotros. El hecho de tener unas armas tan extrañas  y numerosas, no era solo por hacer mas divertido el juego, aunque en cierta manera sí que se lograba ese efecto. Pero la realidad era que afectaba y mucho, a nuestro avance a lo largo del juego y a nuestras posibilidades de supervivencia y es que, como dije antes, cada enemigo tenía sus debilidades, para acabar con una momia era preferible arrojarle un par de platos antes que utilizar nuestra fiel pistola de agua, la cubertería de plata era, evidentemente, la mejor arma contra los licántropos. Y así con cada enemigo, lo que hacia que tuviéramos que estrujarnos un poco el cerebro ante la aparición de un nuevo monstruo.



Eso sí que es una barbacoa de muerte, si chiste fácil lo sé.



    El diseño de los niveles era algo laberíntico y bastante variado, desde barrios residenciales con sus jardines y sus piscinas a campos de fútbol americano. En ocasiones necesitaríamos llaves para acceder a ciertas zonas, donde podíamos conseguir armas e ítems que nos ayudarían en nuestra aventura. Había dos tipos de llaves, las normales que podíamos encontrar tiradas en cualquier rincón  y las de calavera que las dejaban caer algunos jefes al ser derrotados.



Cualquier lugar es bueno para practicar un Harlem Shake.


    Destruir zombies y hombres lobo resultaba bastante divertido la verdad, pero solo servía para aumentar nuestra puntuación  Para avanzar en el juego debíamos rescatar a los diez personajes, "victimas" se les llamaba en el juego, repartidos a lo largo y ancho del mapeado. Una vez rescatados todos se abría un portal por el cual llegábamos al siguiente nivel. En este punto tengo que hablar de lo que quizá fuera la única cosa mala que yo le veo al juego y es precisamente el sistema de avance, y no por el sistema en si, que está bien, sino que el quedarte sin victimas que rescatar hacia que perdieras la partida sin importar las vidas que te quedasen, me explico; empiezas con diez victimas a las que rescatar, un solo roce de cualquier monstruo y veras como su espíritu asciende hacia el cielo, literalmente. Es presumible que dada la extensión del juego, la cantidad de enemigos que puede llegar a haber en pantalla y lo laberíntico de los niveles, llegará un momento en el que la ultima victima sea asesinada y entonces el juego acabará. A mi me llegó a pasar en el nivel tropecientos, con el máximo de vidas y petado de armas... un estropicio vamos. El hecho es que cada vez que pierdes una victima y avanzas un nivel, jugaras ese nivel con una victima menos. Al menos en los niveles múltiplos de diez te daban una victima extra, hasta el máximo de diez claro. Y también estaba la opción de los passwords... a medias, ya que solo se guardaba el nivel y las victimas, por lo que no era demasiado práctico en realidad. Para que el juego hubiera sido perfecto habría bastado con que en todos los niveles tuviéramos diez victimas, o que al menos se nos concediera una tras cada nivel pero claro, lo harían por aquello de la dificultad, debieron pensar que 55 niveles repletos de monstruos asesinos no era suficiente.
    Fuese como fuese el desarrollo del juego siempre era el mismo, matar monstruos y rescatar victimas, pero la inmensa variedad de enemigos y escenarios hacia que no nos cansásemos fácilmente  lanzar un balón de rugby a un jugador zombi, ver a las turistas fotografiando todo lo que sucedía a nuestro alrededor, o enfrentarse a un bebé gigante hacia de este juego una aventura irrepetible, eso sin hablar de los escenarios, la típica laguna, el centro comercial, los enemigos... creo que incluso hay enemigos que no he nombrado, las armas, tan variadas y divertidas que no sabias cual utilizar. Todo se unía en un cóctel perfecto de "terrorífica" diversión, disparar a los invasores extraterrestres mientras su ovni nos lanzabas rayos era indescriptible, y todo acompañado de unos efectos de sonido geniales, voces divertidas y una música que ponía los pelos de punta.


Al final de cada nivel había recuento de victimas, si las rescatabas a todas tenias un bonus.


    Desde que empecé este blog he recomendado muchos juegos, he hablado de muchos mas y he confesado mi devoción por unos pocos, y este es uno que entra en las tres categorías. Debéis jugarlo, en versión Mega Drive o Snes, da igual, lo tenéis que probar, si consigo que uno solo de vosotros consiga sentir lo mismo que yo cuando metí el cartucho en mi consola sentiré que he hecho una buena obra, si señor, todo un clásico.



jueves, 21 de febrero de 2013

Altered Beast







    Hoy le toca el turno a uno de esos clásicos de los videojuegos que todo el mundo debería conocer, y que a la vez al verlo con la perspectiva del tiempo nos damos cuenta de que no era tan bueno como parecía. Altered Beast salió en el 88, mismo año en el que apareció el muy superior "Dragon Ninja" cosa que no le hizo ningún favor por cierto. Como ya sabréis, el juego del que ahora estoy hablando era un beat em up, de scroll lateral para mas inri, uno de los conceptos de juego mas sencillos, y a la par mas utilizado en el mundo de los videojuegos. Bien es cierto que el juego poseía ciertas virtudes pero sus defectos, sobre todo en las versiones domesticas, pesaban mas.
    El argumento del juego era lo de menos, un tipo malo había secuestrado a la hija de un tipo bueno y este nos resucitaba con tal de que rescatásemos a su hija lo cual me hace pensar que si poseía esos poderes tan grandes como era que no rescataba a su hija él mismo, en fin ya sabemos que solo era una escusa para que nos partiésemos la cara en el juego así que era lo de menos.




Aquí vemos a nuestro protagonista, riéndose por un chiste del risitas.


    El juego empezaba con el tipo resucitándonos y dándonos la orden de rescatar a su hija, así sin anestesia ni nada, y como para eso nos gastábamos nuestras monedas le obedecíamos sin rechistar... y bueno, ahí empezaba a fastidiarse la cosa, los gráficos eran simplones y poco coloridos, además de bastante mal animados y con pocos movimientos, pero bueno, ya que habíamos gastado nuestro dinero para jugar a esta cosa hacíamos el esfuerzo y continuábamos, al menos el tiempo suficiente para ver la primera transformación de nuestro personaje, ¿como, que no sabíais que los protagonistas podían transformarse?. Pues sí, durante el desarrollo normal del juego iban apareciendo los diferentes enemigos dependiendo del nivel, y de vez en cuando aparecía un lobo blanco, al acabar con él dejaba caer un power up que hacia mas poderoso a nuestro personaje, y si conseguíamos coger tres nuestro personaje se transformaría en un poderoso ser, hombre lobo, hombre oso o incluso hombre dragón eran algunas de las formas alternativas. La transformación dependía de la fase en la que nos encontrásemos, y no solo eso, tras luchar con el jefe final de cada fase se nos arrebatan los poderes por lo que siempre éramos humanos al empezar cada nivel lo cual era lógico hasta cierto punto ya que las distintas formas poseían poderes que hacían los niveles muy fáciles, el hombre lobo por ejemplo podía lanzar bolas de fuego para destruir los enemigos a distancia, por no hablar del aumento de la velocidad de movimiento. 



¿ Habéis visto "Bar Coyote"?, pues eso.



    Hablemos de los enemigos, ya he dicho que los gráficos eran feotes, lo que no quiere decir que los enemigos no fueran variados, que lo eran, zombies de diferentes tipos, duendecillos voladores, pollos similares a los de Golden Axe... cosas amorfas, y como no estrafalarios enemigos de final de fase que en realidad era nuestro mortal enemigo utilizando una firma distinta en cada nivel.




¡Ostras, el pollo del Golden Axe!.


    Los niveles eran en cierta manera originales, al menos para un juego de este genero, pero por lo general eran entornos "naturales", cuevas y demás, nada sorprendente de todas formas, a tono con el resto del juego. A todo esto, seguramente os preguntéis por qué comento aquí este juego si me gusta tan poco... y os sorprenderéis al saber que en realidad me encantaba. En su día los enemigos me parecieron geniales, al igual que el diseño  de los niveles, por no hablar de las transformaciones de los protagonistas y sus poderes. Uy, he hablado en plural, pero claro eso es porque el juego tenía el inevitable modo para dos jugadores lo que aumentaba la diversión aunque solo fuera un poco.
    La versión que mas jugué de este juego fue la de Spectrum, ese legendario ordenador de ocho bits que me metió de lleno en este mundo y cuya versión fue en realidad bastante buena, con un colorido bastante cercano al original y un diseño de niveles y personajes mas que aceptable de hecho y a mi modo de ver, resulto superior a la versión de Mega Drive, cosa increíble teniendo en cuenta la superioridad de dicha maquina, y es que aunque poseía mejores gráficos la jugabilidad era horrenda lo que estropeaba la experiencia de juego dejando un mal sabor de boca.




Ese es el poder del Kame Hame Ha, pero en versión  hombre lobo.




Enemigo raro donde los haya, nos lanzaba su propia cabeza una y otra vez y no moría  en cierta firma me recuerda la película "Razas de Noche".










    Por alguna razón, este juego que apenas pasa de "normalito", se convirtió con el paso de los años en todo un clásico de Sega, quizá fueran los licántropos, quizá el genero de la lucha era tan popular que se imponía a la calidad real del juego, o quizá fue el hecho de poder jugar a una recreativa en casa, sea como fuere, lo que me enganchó a mí fue el hecho de poder jugar a dobles, al menos hasta que descubrí el genial Bad Boys Vs Dragon Ninja, superior en todos los aspectos y que irónicamente tuvo una conversión a Spectrum bastante inferior a la de Altered Beast.

    Antes de terminar, se que soy breve pero el juego tampoco necesita mucho mas, tengo que decir que me reí bastante al ver uno de los enemigos del segundo nivel, era igual que una de las monturas del Golden Axe, algo relativamente frecuente en los juegos de Sega, los cameos de personajes.
 Y bueno, termino ya diciendo que si vais a probar este juego que sea la versión original, la de recreativa y que podéis encontrar fácilmente en la red y jugarlo con el maravilloso Mame. Nos vemos.




jueves, 14 de febrero de 2013

The Ninja Kids








    The Ninja Kids, este es de esos juegos en los que me gasté bastante dinero en mi adolescencia. Típico juego de recreativa diseñado para hacerte gastar todo el dinero posible.
     Ya he comentado en alguna ocasión que en mi juventud era un «flipado» de los ninjas, de ahí que este juego aparezca en este blog.

    No quiero extenderme demasiado en explicar el desarrollo de este juego ya que es el típico de ir por la calle peleando con todo aquel que se nos ponga por delante... nada original, lo se pero es que en aquella época era el genero mas extendido junto al de las plataformas. Además tenia su punto de originalidad ya que nuestros enemigos no consistían únicamente en los  típicos macarras barriobajeros, también deberíamos vernos las caras con zombies, hombres lobo y otros seres sobrenaturales, incluido el mismo diablo.


Nuestros enemigos demuestran su maldad obligándonos a presenciar una reunión de testigos de Jehova.




Antes de empezar a jugar se nos daba la oportunidad de elegir entre cuatro jóvenes ninjas, cada uno de ellos experto en un tipo de arma, desde la típica katana hasta los famosos shurikens. Yo casi siempre utilizaba al ninja amarillo, el que utilizaba el kusarigama, asi que tampoco se si había realmente alguna diferencia en su manejo que afectara al juego.
 Como dije antes el desarrollo era de lo mas simple, ir hacia adelante y pegarle a todo el mundo pero eso si, con cierta dosis de gore bastante inusual en aquel tipo de juegos. Podías ir avanzando por todo el escenario mientras venias saltar los miembros amputados de tus enemigos, algo bastante desconcertante en un principio pero a lo que te acostumbrabas enseguida. Otra cosa que me atrajo de aquel juego fue aquella ambientación sobrenatural.
 La magia y los seres sobrenaturales invadían el juego intentando por todos los medios acabar con nuestro personaje.
 A parte de zombies y magos «flotantes» a lo largo de nuestro camino también debíamos pelear con seres mas mundanos, ya fueran los típicos macarras navajeros o unos tipos gordos que hacían un ruido bastante raro al morir, como el de una bolsa al desinflarse.
 Ya he dicho que el juego tenia su punto «gore» pero era un toque muy ligero y siempre tirando al humor, incluso a pesar de los desmembramientos la existencia de la sangre en el juego era nula por lo que el nivel de violencia era bajo.





Incluso este hombre lobo da mas miedo que el de Crepúsculo.



    Taito hizo un trabajo muy bueno con la ambientación, no solo por los monstruos, tanto los efectos como la música eran excelentes metiéndote perfectamente en el juego, y aunque los niveles solo consistían en ir luchando sin mas contra todo el mundo, de vez en cuando metían niveles en los que debíamos trepar por la pared de un edificio acabando con nuestros enemigos y esquivando los objetos que nos lanzaban.
    Al igual que solía pasar en muchos juegos de la época en The Ninja Kids nuestros protagonistas podían utilizar ataques mágicos, en este caso se les denominaba «poderes ninja» claro, y se conseguían mas ataques mágicos recogiendo pergaminos que podían aparecer en el escenario, normalmente al destruir algún objeto del escenario. A parte de los pergaminos de «poder ninja» podíamos hacernos con otros objetos, algunos sanaban a nuestro personaje, otorgaba mas puntos o nos proporcionaba algunos poderes temporales que nos facilitaba un poco nuestro trabajo, desde una barrera que nos hacia inmunes y que destruía a nuestros enemigos hasta otro poder que detenía el tiempo durante unos segundos.



Aquí nos enfrentábamos a las gemelas Olsen tras una sesión de aromaterapia.


    Algo que no se si calificar cono positivo o negativo son los gráficos, demasiado coloridos e infantiles para mis gustos de la época (principios de los noventa), y con animaciones un tanto particulares, he de decir que la única razón que tuve para jugar la primera partida fue que podías ser un ninja... cosas que pasan.
    No hay ni que decir que el punto fuerte de este tipo de juegos era el modo cooperativo, jugar con un amigo hacia las cosas mucho mas divertidas, aunque solo fuese por ver quien hacia mas puntos.
 El juego como tal no era demasiado largo, recordemos que estamos hablando de una maquina recreativa, un juego de monedas, y a mi parecer bastante fácil, de hecho estamos ante una de las pocas recreativas que pude completar yo solo con una moneda, por lo tanto no llegabas al punto de aburrirte de pegar puñetazos, eso por no hablar de los divertidos Jefes, no demasiado espectaculares pero si resultones.
    Para ir terminando, el juego dejaba lo mas espectacular para el final, una lucha contra el mismísimo diablo y con unos efectos increíbles... al menos para la época.
    Gracias a un magnifico pack que Taito lanzó para Ps2 pude reencontrarme con este juego, a un precio genial y bastante bien acompañado, y acabo ya con lo que digo casi siempre, intentad jugarlo, hoy en día hay emuladores muy buenos en la red, buscad y seréis recompensados.