Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

viernes, 19 de enero de 2024

Justice League Heroes

    



 No sé si publicaré esta entrada justo después de la de Justice League Task Force, pero es que, como me suele pasar a veces, hablar de ese juego me hizo recordar este otro, mucho mejor y más divertido, y como ya entra dentro de los nuevos límites que me he propuesto (máximo PS2 y compañeras de generación), pues puedo hablar de él. Decir antes que nada que, si desde un principio me hubiera puesto el mismo límite, hace AÑOS que habría hablado de este juego, porque se mereció entrar entre mis favoritos de PS2, entendiendo que no está, ni de lejos, entre los grandes de la consola... pero pongamos un poquito de contexto.

    Cierto colega, muy aficionado también a los videojuegos y con el que pude disfrutar a algún que otro juego de PSP (tarde o temprano hablaré de ese colega, si es que no lo he hecho ya), me habló un día de cierto jueguecillo "estilo Diablo", muy entre comillas, llamado Champions: Return to Arms, secuela de otro juego llamado Champions of Norrath. En realidad, el juego era bastante más pasillero que el citado Diablo, pero lo probé y la verdad es que me gustó bastante, ya que era un actión RPG bastante competente, el cual se podía jugar a dobles, pudiendo, ojito, guardar cada personaje a parte. Lo cual permitía que jugaras una campaña en solitario, para luego cargar tu partida en una cooperativa... cosa que se podía aprovechar, por ejemplo, para "clonar" armas para poder venderlas o quedártelas, claro, al cargar tu propio personaje como compañero copiando tu partida en otra memory card. Y me diréis, ¿Y qué cojones tiene todo eso que ver con el juego que nos atañe?, pues mucho, hijos míos, mucho, ya que este juego es de los mismos creadores y, de hecho, comparte buena parte de su jugabilidad. Así que cuando lo vi en una estantería de... no recuerdo donde, y vi que podías escoger entre varios personajes de la Liga de la Justicia, que podías jugar en cooperativo, y que era de los creadores de Champions Return to Arms, pues me lo llevé a mi casa... y lo disfruté como un desgraciado.

    Por aquella época ya había jugado a X Men Legends II, un juegazo de esos que aun a día de hoy son disfrutables, por lo que esperaba algo similar, pero con la Liga de la Justicia... y sí, pero no. El sí es porque las mecánicas eran muy similares, teníamos dos botones de ataques y podíamos realizar combos,  también teníamos los diferentes poderes de cada personaje. Los personajes subían de nivel y podíamos mejorar tanto sus características básicas como sus poderes, y teníamos que pelear con multitud de enemigos en mapas más o menos laberínticos... pero hasta ahí. Y pensaréis que entonces son juegos prácticamente idénticos, y no podríais estar más equivocados.


¿Se te ha caído algo debajo del coche?, Superman es tu hombre


    Al contrario que en X Men Legends, en muchos de los niveles no podremos escoger los personajes que queramos, sino que la máquina nos pondrá a los mandos de los que la historia requiera. En otros niveles, podremos escoger solo entre los que vuelan, por motivos que luego explicaré, y en los menos, el juego nos dará total libertad de elección, además, SIEMPRE, controlaremos a dos héroes, ni más ni menos, aunque jugásemos solos, mientras que en el juego de los mutantes podíamos seleccionar los que quisiéramos hasta un máximo de cuatro, lo que daba una variedad de situaciones mayor. Tampoco había equipo, armaduras ni nada por el estilo, aunque eso no quiere decir que no hubiera ítems, por supuesto.

    Las mecánicas de combates eran sencillas, un botón de ataque fuerte y otro de ataque débil, dependiendo de como los utilizásemos podríamos hacer combos. Luego, para usar los poderes, debíamos utilizar un gatillo más el botón correspondiente. Teníamos dos barras, una de salud y otra de... ¿maná?... pensándolo bien, lo más lógico sería llamarla "barra de poder", ya que el origen y la naturaleza de los poderes de cada personaje eran diferentes. Ambas barras se rellenaban con el tiempo, por lo que literalmente podíamos pararnos para que los personajes "descansaran", y teniendo en cuenta la cantidad de enemigos, era algo que se convertía en habitual, al menos mientras nuestros personajes tuvieran niveles bajos. 

    Al subir de nivel, se nos daba unos puntos para gastar en las diferentes habilidades, cada punto que asignásemos a una habilidad, a parte de darnos una mejora a la habilidad o poder correspondiente, nos proporcionaba un "hueco de mejora", que es donde estaba el meollo del asunto. En ocasiones, al derrotar a un enemigo, dejará caer una "esfera de mejora", al principio, todas serán de nivel uno. Las hay de diferentes tipos, de "duración", "alcance" y demás, que al equiparlas en un hueco de un poder tendrá un efecto apropiado a dicho nivel, desde dar más alcance, aumentar el daño, el tiempo que dura activo un poder o lo que sea. Pero lo mejor viene ahora. Desde el mismo principio del juego, podremos "mezclar" hasta tres esferas, aumentando así la potencia o incluso creando esferas diferentes, lo cual nos daba bastantes más opciones de lo que podría parecer en un principio, ya que es un sistema de mejora sencillo de entender, pero no tan sencillo de dominar. Además, podremos cambiar las esferas equipadas en cualquier momento, eso sí, las que sustituyamos se perderán, por lo que hay que tener cuidado, no equivocarse, y pensar bien las cosas antes de hacerlas. En cuanto a mejoras no hay más, es un sistema sencillo pero que requiere cierto farmeo si quieres aumentar de verdad los poderes de los personajes.

    Estamos en la época de la PS2, el autoguardado no era todavía el estándar, por lo que a lo largo de cada mapeado encontraremos unos puntos de guardado, bastante chulos la verdad, que representan una especie de holograma del planeta Tierra, lugar a donde deberemos volver si uno de nuestros personajes muere. Si mueren los dos... pues a comenzar desde el último punto en el que guardaste, así que había que hacerlo siempre que se podía, obviamente.




    El apartado gráfico era cumplidor, las escenas de vídeo, sin ser la repera, eran buenas, pudiendo recordar en cierta manera a una serie animada, aunque fueran escenas en 3d. Los gráficos del juego en si estaban bien, como digo, no eran tan oscuros como los de Champions Return to Arms, o los de X Men Legends, y eran muy variados, en un nivel podíamos estar en Metrópolis y en otro luchando en el espacio contra seres de otro mundo... literalmente. Y la variedad de enemigos también era más que aceptable, desde robots locos a clones de Doomsday, la cuestión era zumbarle a todo lo que se moviese... o a casi todo.

    Aunque la mecánica principal era la de dar hostias, en ocasiones nos encontraríamos con pequeños "puzles", muy simples, esto no es Silent Hill, y alguna misioncilla para dar más variedad, como la de rescatar a unos ciudadanos en el primer nivel. Como ya os imaginaréis, no jugaba a este juego desde los tiempos de la PlayStation 2, y hay algo respecto a los "puzles" que me ha hecho sonreír. En algunos momentos, deberemos "piratear" ordenadores o consolas de control, para abrir puertas o lo que sea, ¿y cómo se hace?, pues bueno, el juego te da un tiempo para introducir una secuencia de botones con el mando que... que me recordó enormemente a Mass Effect, juegazo que utilizó un sistema prácticamente idéntico para el pirateo de cajas y demás.

    Lo mejor y más divertido de este juego era, obviamente, utilizar los poderes de los diferentes personajes. Mi favorito era Superman (no podía ser de otra forma), en su día mejoré su visión láser hasta niveles salvajes. El juego te permitía volver a jugarlo una vez completado una y otra vez, manteniendo los niveles y mejoras conseguidos, algo así como Dark Souls pero sin subir la dificultad, siendo así el típico juego en el que tus personajes podían mejorar muchísimo, tanto, que llegado a un punto podías acabar con los jefes de uno o dos golpes. Por ejemplo, a uno de los primeros jefes, imagino que pondré captura, lo mataba con la visión láser en uno o dos segundos, contados con reloj, o mejor dicho, mentalmente. Y a ver, el juego no es excesivamente difícil, pero sí es cierto que el farmeillo ayuda mucho, sobre todo en niveles ya avanzados, donde la muerte ya ronda cada esquina, y sobre todo si juegas solo, ya que aunque la máquina ayuda, es curioso que los compañeros de juegos posteriores y de consolas más potentes tuvieran IA peores, seguían siendo NPC, por lo que en ocasiones no sabían cuando debían dejar de pegar para alejarse y recuperarse, obligándote en ocasiones a ir al punto de guardado para resucitarlo. Que por cierto, el resucitado aparece en el punto de guardado, no donde murió. Siguiendo con el uso de los poderes, dicho uso no acaba en el combate, no. En ocasiones, deberemos utilizar los poderes de un personaje para poder cruzar un obstáculo. Flash, por ejemplo, podía utilizar sus poderes de súper velocidad para cruzar unos ventiladores sin sufrir daño. Superman, en una misión conjunta con Martian Manhunter, podía cruzar unas trampas de fuego, que es... ejem... la debilidad del detective marciano, mientras que el marciano le devolvía el favor al cruzar trampas que el kryptoniano no podía. En todos los casos comentados, el personaje que pasaba la trampa, debía desactivarla para que el compañero pudiera pasar. En ese sentido, creo que sí le gana a X Men Legends, ya que integra mejor los poderes de los personajes en los diferentes escenarios más allá de un hueco que solo pueden pasar los personajes voladores, cosa muy habitual en el juego de los X Men, teniendo además que "abrir camino" al compañero.

    Más arriba comenté que, en algunos niveles, solo te dejaban escoger entre personajes con poderes de vuelo, Superman, Wonder Woman, Green Lantern y Martian Manhunter en este caso, y eso era porque esos niveles se ambientaban en lugares donde personajes como Flash no podrían hacer nada ya que, ejem, eran niveles de vuelo. Que no es que tuviéramos que volar sin más, no, en realidad seguían una mecánica similar a la de los niveles normales, matar enemigos, destruir estructuras y demás, para poder avanzar. Destrucción... ¿he hablado de la destrucción?


Martian Manhunter mira, cruzado de brazos, como Zatanna hace todo el trabajo... el patriarcado triunfa de nuevo


    Una de las cosas más divertidas que tenías en este juego, es que podías coger casi cualquier cosa del escenario para utilizarla contra los enemigos, todo dependiendo de tu personaje, claro, Superman podía levantar un furgón blindado y utilizarlo para golpear a los malos, Flash no.

    En cuanto a los personajes, te permitía, por supuestísimo, jugar con los tres miembros más importantes, la llamada "Trinidad", Superman, Wonder Woman, y Batman. También teníamos a los ya mencionados Flash, Green Lantern, o Martian Manhanter y a otros como Zatanna y Aquaman, no los nombro a todos, ya que son bastantes. Decir además, que teníamos trajes diferentes, y en el caso de Green Lantern no era un simple cambio de ropita, sino que eran Lanterns diferentes, eso sí, compartían el mismo nivel y demás, al final solo era un cambio de Skin que permitía a los fans el utilizar a su Lantern favorito.

    El juego vino doblado en español, bastante bien doblado, ya que lo hicieron actores de doblaje habituales de la Warner, que obviamente tuvo cierta implicación en el juego. Por decir un detalle curioso que demuestra lo que digo, el actor de doblaje que le puso la voz a Batman (y a Martian Man Hunter, con resultados "curiosos" cuando ambos personajes interactúan entre ellos) es el mismo actor de doblaje que lo puso voz, en España, obviamente, ¡a Jonathan Kent, el "padre" de Clark Kent, en la mítica serie de Smallville! El doblaje, como digo, es bastante bueno, teniendo en cuenta por supuesto el producto del que estamos hablando, un juegecillo de acción con súper héroes en el que la narrativa no era lo más importante... Y por cierto, ¿de qué iba la historia?

    Pues a pesar de lo que pudiera pensarse en un principio, la historia tiene varios arcos, como si se tratara de una serie de cómics, la cosa empieza sencillita, unos robots de una fábrica que se han "vuelto locos", para luego enterarnos de que es cosa de Brainiac... pero eso es solo el principio, ya que la aventura nos acabará llevando incluso al espacio para luchar contra... sí... Darkseid otra vez, al menos el combate esta chulo, el efecto de los rayos Omega estaban muy bien. Y no digo que la historia sea digna de un Oscar, sino que la propia historia y su épica va escalando, como debe ser, hasta llegar al combate final.


Espoiler, destruir la puerta a puñetazos no es la mejor estrategia




La puntería de The Key es tal, que Darth Vader lo quiere para sus storm troopers


    Al ser un juego para dos jugadores, lo disfruté mucho con mi hermano, aunque es cierto que le eché más horas solo, no era tan satisfactorio jugarlo a dobles como sí lo era el Champions, ya que no era lo mismo utilizar TU personaje, personaje que has creado desde un principio, que le has comprado habilidades, armas y demás, a usar un personaje que, jugando solo, cualquiera de los dos podía mejorar y, recordemos, teniendo siempre que escoger entre los que te dejaba el juego. Al final, para mí, eso dejó de ser un problema, aunque entiendo que eso podría echar para atrás a más de uno.

    No he hablado mucho, nada, de hecho, de la ambientación, y me gustaría decir que es correcta sin más, curiosamente, los niveles que más me gustan, son los urbanos, ya que podías lanzar coches, arrancar farolas, destrozar árboles, mobiliario urbano... el nivel de destrucción parecía mayor en ese tipo de niveles al haber más objetos a nuestra disposición. Decir además, que los objetos no solo se rompían con nuestros golpes, nuestros poderes también podían destruirlos o hacerlos estallar, un diez en ese sentido la verdad. La música también me resultaba bastante buena, como de película de presupuesto medio (XD). Además, de vez en cuando, los personajes hablaban entre ellos, o pedían ayuda si caían y cosas así, lo que les dotaba de cierta personalidad, dentro de lo planos que suelen serlos personajes de este tipo de juegos. Y como ya he dicho un par de veces, la variedad de niveles es bastante alta, desde ciudades destruidas a naves espaciales, ¡Marte!. ¡el jodido espacio exterior!, creo recordar que incluso vamos a una especie de dimensión mágica con portales... o esto quizás lo esté confundiendo con el Champions XD (sea así o no dejaré este comentario equisde).

    En cuanto a ítems, el número no era demasiado alto, además de las esferas para mejorar las habilidades, también salían ítems que podían hacernos recuperar vida, poder, o ambas. Además, repartidos en el escenario, y como recompensa por salvar a ciudadanos, podemos encontrar "escudos", con los cuales podremos desbloquear tanto personajes como trajes, lo cual es un añadido muy interesante. Ya que aumenta más la rejugabilidad. Una pena eso de no poder escoger de personaje en todos los niveles, al menos en los "normales", los que no son de vuelo. O al menos que hubieran dejado poder repetir niveles para jugar con tu personaje favorito siempre que quisieras, sí, podías rejugar el juego con todas tus mejoras, pero no es lo mismo. El juego tenía unos diez niveles, y tener que rejugarlos todos para jugar DOS O TRES con tu personaje favorito no molaba. A menos, claro, que tu personaje favorito sea Superman, ya que es un personaje que era obligatorio en bastantes niveles.


Wonder Woman y Zatanna... madre mía qué par... de mujeres guerreras, quiero decir


    En definitiva, aunque yo esperaba que se pareciese más al mencionado varias veces X Men Legends II, este Justice League Heroes me gustó bastante, le eché muchas horas la verdad, traía personajes que no suelen ser muy habituales en juegos de DC, Zatanna, por ejemplo, fue un DLC del primer Injustice y no es que tenga muchas más apariciones, como personaje jugable, cuando es muy, muy interesante... más allá de lo obvio, por supuesto.

    Quizás hay algo que se me ha olvidado mencionar, y es que, en este caso, no se suelen dar situaciones tan ridículas como en otros videojuegos de súper héroes, aquí no vas a ver a "punks" poniendo en apuros a Superman con un puto cóctel molotov. Aquí, desde un principio, tendremos enemigos poderosos, robots controlados por Brainiac, robots de combate, más robots... zánganos de Queen Bee, clones de Doomsday... ¿he dicho alguna vez que lucharemos contra clones de Doomsday? Por si hay algún despistado, Doosmday es el monstruo que MATÓ A SUPERMAN en los cómics de los 90, monstruo que, se supone, es el que hizo lo propio en la película de Justice League El Amanecer de la Justicia... pues bueno, encontraremos una nave repletita de clones de tal bicho. Y así en todos lados, prácticamente cualquier enemigo con el que nos crucemos será un "súper ser" de algún tipo.

    Para los más observadores. Sí, las capturas son de PSP, mi ordenador es bastante meh, por lo que emular juegos de PS2 poligonales hace que le de diarrea, no así los de PSP, así que al ser bastante parecidas, dentro de lo que cabe, he decidido poner capturas de dicho juego. Decir que también hubo una versión para Game Boy Advance, que era al parecer una especie de "precuela", y otra para Nintendo DS que sí era la misma, o casi, que las de las consolas de Sony. Y yo no sé a qué estáis esperando, ¿a que resucite el Snyderverse?, si os gustan los súper héroes, DC, Superman, Batman, Wonder Woman todo jugo o separado, este juego lo tenéis que probar, y si os gustan los ARPG yo diría que es casi obligado. Es sencillito comparado con los grandes del género, pero hay que verlo como lo que es, uno de los mejores juegos de súper héroes de la historia, y no digo que esté a la altura de la saga Arkham, sino que hemos tenido que jugar a mucha mierda para entender el verdadero valor de muchos juegos infravalorados. Probadlo, que pocas cosas hay más satisfactorias en la vida que reventar a un robot loco con un furgón blindado. Hasta la próxima.





  

sábado, 13 de enero de 2024

Juegos que no pude jugar: Justice League Task Force

    




    Aquí estamos de vuelta con un juego que, en su día, no pude jugar. Y se trata, ni más ni menos que un juego de lucha protagonizado por personajes de DC... y no, no me refiero a Injustice: Gods Among, ya que ese sí que lo disfruté a tope, sino el anterior (muy anterior), "Justice League Task Force", cosa que podréis haber adivinado si... ejem... habéis leído el título.

    Como os podréis imaginar, no llegué a jugar este juego, pero sí que lo vi en las revistas de la época, y aunque las críticas no eran demasiado positivas, los gráficos, y los personajes, me llamaban mucho la atención. Solo por poder jugar con Superman ya me valía la pena, o eso pensaba yo en su día.



Cheetah nos enseña que no hay nada malo en ser furro


    Antes de seguir, tengo que decir que tenía pensado escribir esta entrada hace meses, pero jugar a este tipo de juegos en mi tablet me resultaba horrible, y como no quería ser in justo, quería probarlo a jugar con mando. Pero a pesar de que hace ya bastante que me pillé un mando, no me decidí a escribir esta entrada hasta jugarlo en una pantalla un poco mayor, para poder apreciar sus... ejem... maravillosos gráficos. Pues dicho esto, sigamos.

    Por la razón que fuera, nunca pude jugarlo, ni siquiera alquilado, que aquí ya hemos tenido multitud de juegos de Mega Drive que yo jugué gracias al negocio del alquiler, pero este no tuve el placer de jugarlo.


Aunque por los gráficos ya se puede notar, una pista para saber de qué versión es cada captura, es mirar el Justice League del centro, la versión de Super Nintendo no tiene ese logo



 Según las revistas, el juego, sin llegar a ser malo del todo, no llegaba a la altura de los mejores del género, ni hablemos de parecerse a Street Fighter II, que era el juego de lucha que todos querían ser (me refiero a otros juegos de lucha, no a la gente, ya que habría gente que querría ser bombero, astronauta, proxeneta o lo que fuese). Por mi parte, las capturas me gustaron, los gráficos no estaban mal y los personajes casi parecían sacados de los cómics, así que, a mí, me valía... pero nada, no hubo suerte, así que tuve que esperar un tiempo, MUCHO tiempo, para jugarlo emulado y... bueno, digamos que haberlo jugado en su día no habría cambiado mi vida.

    JLTF salió tanto en Super Nintendo como en Mega Drive, y este es de esos raros casos en los que, ambas versiones, tenían tantas diferencias entre ellos que casi parecían juegos diferentes. Ya vimos algo así en el juego de lucha de las tortugas ninja. Aquí sucede igual, comenzando por los menús, y por los personajes que aparecían en el juego, ambas versiones son tan diferentes que valía la penar probar ambas versiones, aunque solo fuese por comparar.

    Por mucho que me pese, la versión de Super Nintendo parecía más redonda en todos los aspectos, desde los propios gráficos al control de los personajes, siendo todo más fluido, incluida la realización de los diferentes poderes, los escenarios, sobre todo, estaban mucho más conseguidos en la consola de Nintendo.

    En ambos juegos teníamos varios botones de ataque, aquello de un botón para patada y otro para puñetazo ya era cosa del pasado. Tampoco me quiero extender mucho en los controles, porque eran los mismos que en cualquier juego del estilo. Si pulsas hacia donde mira el personaje, este se moverá en dicha dirección, y si pulsas hacia atrás cuando te atacan, pues bloquearás. Y por supuesto, como digo, tenía su buen número de ataques especiales, aunque teniendo en cuenta los personajes de los que estamos hablando, dichos movimientos resultaban poco espectaculares.



Y algunos piensan que Batman no puede volar


    Los escenarios eran bastante variados, y aunque en Super Nintendo lucen un poco mejor, tampoco se puede decir que destaquen mucho, están bien, y poco más.

    Al menos, el juegos nos ofrecía varios modos de juego, el "arcade", por así decir, y el modo historia, que tampoco se llamaba así pero ya nos entendemos, pero al final, da igual los modos de juegos que tengas, si la base del juego no es solida, si lo que falla es la jugabilidad, el resto sobra.



Estooo... Darseid también puede volar




    Por hablar un poco de la historia, decir que la cosa gira en la llegada de, ni más ni menos, Darkseid, uno de los villanos más poderosos del universo DC. Y aquí es donde estriba uno de los mayores problemas del juego. La mayoría de los personajes son "buenos", así que... no sé... tampoco he jugado el "modo historia" al completo porque la jugabilidad me parece una patata (ya llegaremos a eso), pero siempre he pensado que, en este tipo de juegos, es absurdo enfrentar a personajes que, en realidad, tienen un enemigo común y que, encima, son aliados. Que sí, que sé lo que Darkseid puede hacerle en el coco a la gente, pero igualmente sigue sin encajarme. No sé, hubiera preferido un plantel de villanos más amplio y un "modo campaña" en el que solo pudieras coger a uno o dos héroes (¿Batman y Superman, quizás?), con una historia mejor contada y... ya... aún quedaba mucho para Injustice. De todas maneras, en aquella época tampoco me habría chocado tanto, es ahora cuando realmente esas cosas me sacan un poco de quicio. En los noventa "era lo que había", lo aceptabas y punto. Ahora, en 2024, tras jugar a muchos más juegos, haber visto mecánicas más modernas y, sobre todo, como ha evolucionado la narrativa en los videojuegos, es cuando pienso este tipo de cosas. En los 90, este juego era pasable porque salían los personajes que salían, a día de hoy, debes justificar de alguna manera el que la gente compre tu juego. Que tengas los derechos de una franquicia o de ciertos personajes, no te servirá de mucho si la calidad no acompaña al juego (lo cual me recuerda a cierto juego como servicio inspirado en Los Vengadores, ejem).



Y pensar que los furros aún no estaban de moda...



    Tampoco puedo decir mucho más. He probado ambos juegos, pero el control es bastante patatero, siendo un poco mejor el de Super Nintendo, aunque debo decir también, que el emulador que utilicéis puede afectar bastante a la versión de Mega Drive, por eso tampoco quiero darle demasiada caña, ya que lo probé, con mando, en un emulador de Android y eso era literalmente injugable. Resultaba imposible ganar ni un round porque el personaje, literalmente, respondía a nuestras órdenes cuando le daba la gana, no salían los golpes especiales ni de casualidad, y los enemigos parecían invencibles. Pero luego lo jugué en PC, y la verdad es que, sin ser una maravilla, sí que se puede jugar, a pesar de su mal control. Como dije, tiene muchos tipos de golpes y ataques, pero el personaje no responde del todo bien, muchas veces no sabes si has tocado al enemigo y, en definitiva, el control se hace raro. Seré yo, que estoy acostumbrado a controles buenos, precisos, y sin input lag, y pido que todos los juegos tengan controles así. Pero como digo, quiero ser prudente, porque nunca jugué en consola, ni en Mega, ni en Super.



Superman ayudando a Aquaman a clavar un clavito en la calva de un calvito, el calvito es el hombre invisible, obviamente



Y aquí el secreto que todos sospechábamos, el hombre invisible ¡era Aquaman!


   Y ahora es cuando viene la sorpresa (XD), a pesar de lo que podríais pensar, me gustaría recomendar este juego, sobre todo la versión de Super Nintendo. Las diferencias con la versión de Mega Drive, tanto gráficas como jugables, la ponen un escalón (o más) por encima que la versión de Mega Drive, y aun sin ser una maravilla, si os gusta el género, puede que acabéis pillándole el gusto, porque tampoco es que haya demasiados juegos, buenos, con personajes de DC QUE NO SEAN BATMAN... o no los había en aquella época, claro. Más tarde sí que pude probar alguna que otra cosilla, como el "Justice League Heroes", de los creadores de "Champions Return to Arms" y con una jugabilidad parecida, aunque un tanto "inspirado" en los X Men Legends, ambos juegos quedan recomendados (y puede que algún día estén en este blog, quién sabe).

    Y no tengo mucho más que decir, he intentado alargar la cosa hablando de otros juegos, pero es que este "Task Force" no me inspira nada más que frustración. Frustración por no haberlo podido jugar en su día, frustración porque la versión de Mega Drive era la peor, y frustración, en definitiva, porque al probarlo muchos años después no me gustó lo suficiente ni como para intentar terminar el modo "arcade". Al final, el juego ofrece lo básico, un juego de lucha "correcto", un número de personajes "decente", una calidad general "aceptable" y poco más, quizás algunos digan que es que soy demasiado exigente, pero no matéis al mensajero, matad a la compañía que creó el mejor juego de lucha de todos los tiempos y me acostumbró a unos estándares que pocos juegos podían alcanzar... Pues eso, podéis darle un vistazo si os gusta el género y sois aficionados a los súper héroes, no es que sea una joya, ninguna de las dos versiones, pero vale la pena probarlo para recordar que no fue Injustice el primer juego de lucha que nos ofrecía a personajes como Batman y Superman para liarnos a hostias en combates clásicos de 1v1, pues ya está, fin. Hasta la próxima.





martes, 2 de enero de 2024

La Pucelle: Tactics



   


    Señoras, señores, vuelvo a tener ordenador. No es una maravilla, de hecho, es un ordenador viejo, pero me sirve para lo que lo quiero, es más, gracias a él puedo hacer algo que llevaba pensando desde hace un tiempo, que era, ni más ni menos, que hablar de juegos de consolas más allá de los 32 bits. Ya veré de qué consolas estamos hablando, pero por ahora comenzaremos con la PlayStation 2, consola con la que disfruté como un auténtico subnormal por partida doble, y digo por partida doble, porque disfruté tanto de los juegos de dicha consola, como con los de la primera PlayStation, ya que era retrocompatible. Mi ordenador, como digo, no es muy potente y tienes ciertos problemillas de rendimiento que estoy intentando solucionar, por lo que, por ahora, hablaré de juegos que no hagan que mi ordenador explote o que corran a más de cinco FPS. Por ello, el juego del que hablaré hoy, no es de los que hizo que la PS2 sacara músculo gráfico precisamente, pero de éso ya hablaremos más tarde. Hoy toca La Pucelle: Tactics, un RPG táctico que me metió el gusanillo en éste género y al que le tengo mucho cariño. Pero como siempre digo... contexto.


¿Fuego divino?
    

Un día, buscando juegos baratillos en una tienda de una famosa cadena de supermercados especializadas en ordenadores y consolas, en uno de esos contenedores metálicos en los que podías encontrar tanto juegos malos abaratados antes de tiempo, como juegos buenos pero viejos a precios reducidos, encontré un juego cuya carátula me hizo mucha gracia. Los muñecos estilo anime, y las tetazas de la que parecía ser la protagonista, supuso el primer anzuelo, pero al mirar por detrás las coloridas capturas hizo el resto... ¿un juego de rol táctico?, hasta aquel momento no había probado ninguno, y las tetaz... quiero decir, la premisa del juego parecía interesante, así que me lo llevé a mi casita para ver si daba lo que prometía... y joder que si lo daba, de combates tácticos estaba hasta arriba, y ojo, que no es queja. Pero metámonos ya al lío.



Antes de atacar, se podían activar automáticamente ciertas habilidades



    La Pucelle: Tactics es algo así como una precuela de la saga Disgaea, si miráis las capturas, pues encontraréis muchas similitudes más que obvias. Un saga muy conocida de RPG tácticos de corte muy humorístico. Pues La Pucelle: Tactics, aun con sus chistes y gags, tiene un corte bastante más melodramático, con tragedias personales y dramas por doquier, pero antes de centrarnos en la narrativa, vayamos a lo más directo, ¿Cómo se ve La Pucelle: Tactics?, ¿Cómo se ve?, ¿Cómo se juega?... pues bueno, verse se ve bastante bien, en realidad. Aunque hubo medios especializados que lo criticó por tener unos gráficos muy simplones, lo cierto es que son muy simpáticos, los personajes son tremendamente expresivos y muy carismáticos, teniendo cada uno su propia personalidad y desarrollo de personaje con, a veces, giros muy inesperados. Los gráficos en general son agradables, aunque creo que habría que separar lo que serían los gráficos del "mundo" de los gráficos de los escenarios de combate. El "mundo", si es que se puede llamar así, se compone de imágenes 2d estáticas, aunque bien detalladas y como digo, muy agradables, con personajes también estáticos con los que podremos hablar (aunque no esperéis nada como Skyrim o similares). Normalmente, cada zona del "mundo" tiene otras zonas dentro de la misma, a las cuales podremos acceder desde puertas o túneles, el personaje se moverá hacia el fondo de la pantalla o hacia afuera aunque todo siga en 2d, y también tendrán una o dos salidas al Mapa del Mundo, que es un mapa, literalmente hablando, desde el que podremos decidir a dónde ir. A medida que avanzamos por la historia, más zonas se irán desbloqueando... pero me estoy liando, como siempre. A lo que quería ir era a los escenarios de combate, estas son zonas poligonales, para poder girarlas a nuestro antojo, y que pueden tener terrenos muy diversos, desde cuevas oscuras a zonas boscosas con ríos. Cada zona puede tener obstáculos que nos impidan acceder fácilmente a ciertas zonas. Pues estas zonas, aun sin ser feas, no encajan mucho con el estilo 2d de los personajes y no quedan tan bien, pero no es algo que moleste. Los enemigos también son sprites 2d, habiendo bichos de todas clases. El apartado sonoro es también muy bueno, teniendo voces, en inglés éso sí, bastante bien actuadas por cierto, que hace que los personajes tengan aún más personalidad. Las músicas son muy apropiadas, y aunque no hay ninguna que de verdad destaque, tampoco hay ninguna que sea molesta. Los efectos de las magias están bien, aunque no esperéis las locuras que veíamos en Disgaea, aquí fueron más comedidos en ése sentido. Por lo general, el apartado técnico y artístico era bastante bueno, yo personalmente no tenía ninguna queja en ése sentido, pero vayamos ahora al apartado jugable.



Estooo... aunque no lo creáis, es algo así como una invocación


¿Veis a la niña pequeña que está agachada?, tiene mejor vida amorosa que la mayoría de los que leerán esto


    Como dije más arriba, en las zonas del mundo sólo nos podíamos mover en sentido lateral, aunque en algunos lugares veríamos una flechita, lo que marcaría que podíamos hablar con alguien o acceder a otra zona, ya fuera el Mapa del Mundo o una tienda. Esto no tiene ningún misterio, de hecho, hay muchos juegos que tienen una mecánica similar, por ejemplo, me viene a la cabeza la saga Valkyrie Profile, por poner un ejemplo. La cuestión es que, luego, los escenarios de combate son 3d. Pues bueno, al igual que en la saga Disgaea, cada zona de combate tenía una especie de "portal", "portal" en el que debíamos pinchar para seleccionar a nuestros personajes. Podíamos escoger el que quisiéramos, no había ningún orden ni ninguna restricción (a menos que la historia lo requiriese). Una vez seleccionado a nuestro personaje, debíamos decidir dónde ponerlo. Como os podéis imaginar, cada personaje tenía su propio alcance, algunos podían dar más pasos, y otros menos... pero eso ya vendrá luego. Dependiendo de la situación, podríamos ordenar a nuestro personaje el atacar a un enemigo, ya fuera física o mágicamente, ordenarle que se curase a él o a un aliado, utilizar un ítem del inventario, etc, etc, etc. Aunque el número de personajes que podíamos tener en el equipo era bastante grande, como podéis imaginar, el número de los mismos que podíamos tener en combate era limitado, pero tampoco estábamos obligados a utilizarlos a todos. Si nuestros personajes eran lo suficientemente fuertes, podíamos limpiar zonas enteras solo con uno o dos. Normalmente, para terminar un nivel, sólo debíamos derrotar a todos los enemigos, aunque había zonas que nos podíamos "saltar" si conseguíamos que uno de nuestros personajes llegara a la salida. En otras ocasiones, deberíamos derrotar a un personaje específico, vamos, lo que viene siendo un "jefe" de toda la vida. En ése sentido, el juego era muy sencillo. Seleccionar un personaje, colocarlo, y ordenarle hacer algo, y así hasta que estuvieras satisfecho. Por si no queríamos utilizar a todos los personajes, en el menú de combate teníamos la opción de "terminar turno", tras lo cuál, nuestros personajes actuaban dando lugar luego al turno del enemigo.














    A pesar de las similitudes con Disgaea, el sistema de combate era bastante diferente, ya que en lugar de que los personajes realizaran sus ataques y hechizos en el propio escenario (excepto los "súper ataques", por así decir), aquí íbamos a una pantallita de visión lateral en la que toda la acción del combate se desarrollaba. En La Pucelle también teníamos la mecánica de los flanqueos y ataques en equipo, pero funcionaban de diferente manera. Si dos, o más, personajes atacaban a uno, entonces todos aparecían en la pantalla antes mencionada, realizando cada uno sus ataques. Lo curioso, es que lo de atacar en grupo cuenta tanto para los atacantes como para los defensores. Por ejemplo, si tu atacabas con Priere y un monstruo a un enemigo que tuviera a otro enemigo a su lado, entonces los cuatro se verían involucrados en el combate. Por ello, hay que tener cuidado a la hora de atacar a un enemigo si no queremos ser contraatacados por un grupo enorme, porque resulta que sin importar de quién sea el turno, ambos bandos atacarán, por lo que no sería raro que atacases con varios personajes a un jefe, en TU turno, y este matara a uno de tus personajes, repito, en TU turno. Como punto positivo, lo mismo sucede en los turnos de la máquina, que puedes matar a enemigos en SU turno, lo cuál, en realidad, agiliza el juego, y ya sabemos lo necesitados que están este tipo de juegos de agilización... Como es de suponer, al derrotar a un enemigo, todos los personajes implicados en ese enfrentamiento ganan experiencia, y si se da el caso, subirán de nivel. Como buen RPG, en ocasiones, los enemigos, dejarán objetos y dinero, lo cuál viene más que bien en este juego.

    Otra mecánica que recuerda mucho a Disgaea es la de los paneles (no recuerdo el nombre específico, aunque en algunos juegos los llamaban "geopaneles"). En este caso, los "paneles" son más bien "corrientes de energía" que salen de unos portales en los escenarios. Dichas corrientes pueden desviarse a gusto del consumidor, simplemente debes colocar un personaje sobre uno de dichos paneles y hacerle girar en la dirección que quieras. Si purificas el portal del que surgen los paneles, lo cuál es una habilidad que, en principio, sólo la tienen los personajes ligados a "La Iglesia", harás que la corriente se destruya, dañando a los enemigos que estén sobre la corriente o, mejor, aquellos que estén rodeados de dicha corriente. Si conseguías hacer una corriente lo suficientemente grande, y que esta se cerrase sobre si misma, se generaría un ataque especial, una especie de invocación que dependería del color de la corriente, que haría mucho más daño. Decir que también había corrientes que podían curar a nuestros personajes, y que dicha curación no se aplicaba a los enemigos, al igual que el daño no se aplicaba a los aliados, no como en otros juegos de la saga, en los que había que tener más cuidado a la hora de purificar una zona. Otra utilidad que tenía el purificar los portales, era que hacía que nuestros objetos equipados ganaban experiencia, con lo que podían subir de nivel, mejorando sus características, a más grande fuera la corriente eliminada, más "experiencia" ganaban nuestros objetos, y creedme, aquí estaba lo verdaderamente bueno. Para ir acabando con los paneles, decir que sin importar el escenario, siempre había el mismo número de portales, aunque su localización y colocación eran aleatorios. Podíamos hacer que portales con diferentes efectos se cruzasen para generar corrientes especiales con efectos más raros. Si lo comparamos con otros juegos de la saga, el purificar un escenario era mucho más fácil que en los demás, te bastaba con purificar todos los portales, que no eran muchos en realidad y ya está, no tienes que ir cambiando colores ni lanzando pequeñas pirámides de manera estratégica, el que haya jugado a algún Disgaea sabrá a lo que me refiero... yo, personalmente, lo prefiero así, además, mola mucho el ver cómo mejoran tus objetos.

    En cuanto al combate no hay mucho más que decir, a parte de que tus personajes pueden ir aprendiendo diferentes habilidades, exclusivas o generales dependiendo de ciertas circunstancias de las que hablaremos en breve. Y hay cosas tan obvias que no sé ni si nombrarlas, como por ejemplo el hecho de que cada enemigo tenía sus fortalezas y debilidades, y que había diversos problemas de estado que debíamos sanar si nuestros personajes caían en ellos.





    Pero hablemos de lo que más me gusta de este juego, su sistema de mejora de equipo. Aquí no hay "Item World"... o sí, no sé. Lo que quiero decir es que tenemos, en efecto, un mundo "alternativo" con el que podíamos ganar más experiencia y objetos, pero la manera de acceder a él era diferente. No había un NPC que te enviaba a él, no. En La Pucelle debías aumentar la "contaminación oscura" de una zona, no se llama así, pero es como yo la llamo. Para ello debías hacer que murieran compañeros, no limpiar la zona en cuestión y cosas así. Por suerte, en el propio nivel de selección de zona te indica el nivel de "pureza" o "impureza", si alcanzabas el nivel requerido de oscuridad, aparecía un portal que te daba acceso a esa zona especial. Y ojito, que los enemigos que te puedes encontrar ahí pueden sor muy tochos. 

    Hablemos ahora un poco de la mejora de ítems, que es de lo que más me gusta de toda la saga. Aquí tenemos a un notas encapuchado (imagino que será un demonio o algo similar) en la tienda del pueblo inicial. Dicho tiparraco puede enviar monstruos a "otra dimensión", el infierno, en realidad, con un resultado curioso para nosotros, en las condiciones adecuadas, los ítems que portara encima el monstruo enviado se fusionarían en uno sólo, regresarían al primer nivel, ¡con sus características fusionadas y mejoradas!. Para que nos entendamos, podías hacer que, una varita de mago tuviera ataque físico como una espada, o que tuviera defensa, o lo que fuese. Pero lo mejor, es que el índice de mejora del nuevo objeto era mejor... pero como digo, deben darse ciertas circunstancias. A mejores características tuvieran los objetos que quisieras mejorar, mayor nivel debería tener el bicho sacrificado, porque eso sí, el bicho lo perdías, el nivel de los objetos a fusionar también debía ser más alto a más y mejores mejoras tuviera, por lo que en ocasiones dudaremos entre quedarnos los objetos como están, y de hecho, seguir subiéndolos de nivel, o fusionarlos, perder las estadísticas "de nivel" (por volver a nivel uno), pero tener un objeto de base MUCHO mejor, pero de nivel uno. En realidad, cuando ya le has pillado el rollo, ves que vale mucho la pena el fusionar objetos. Cada personaje puede equipar hasta cuatro objetos, por lo que, por ejemplo, puedes equiparte uno ya mejorado y subido, para ir subiendo otros tres para luego fusionarlos, pero bueno, ya es cosa de cada uno. Como os habréis imaginado, fusionar objetos es algo básico ya que aumenta las capacidades de los personajes, pero no sólo por subir sus propias estadísticas, sino porque hay objetos que nos dan mejoras a NUESTRAS características, o mejor dicho, al personaje que los tenga equipados. Teniendo un objeto que mejore nuestras características, hará que dicha característica vaya aumentando permanentemente, y al igual que sucede en otros juegos de la saga, al mejorar ciertas características hasta cierto nivel, se irán desbloqueando habilidades. Lo mejor de fusionar mejoras de característica, es que podías SUMAR las mejoras, obteniendo índices de mejora más altos haciendo que una característica subiera aún más rápido, por no decir que podías, tener mejoras para todas las características en un sólo objeto. Si fusionabas dos objetos que mejorase el ataque en un punto, podías obtener un objeto que te mejoraba el ataque en dos, por poner el ejemplo más simple posible. Gracias a la fusión, además, podrías coger una varita que enseñase hielo, otra que enseñase fuego, fusionarlas, y tener una varita que enseñe ambas magias... ¡y luego fusionarla con otra varita que enseñe cura!, el único límite es la imaginación. Como por poder puedes fusionar dos objetos cualesquiera sin importar si uno es un arma y el otro un objeto curativo. Una de las cosas más básicas que había que recordar a la hora de fusionar un objeto, es que uno de los objetos "heredaría" las características mejoradas, no se generaba un objeto nuevo, por así decir. Y el que heredaría las mejoras sería el que estuviera equipado como "arma", y es que el sistema de equipo de este juego es muy raro, aunque tenemos cuatro espacios, podemos colocar lo que nos de la gana y como nos de la gana, como si queríamos poner cuatro varitas o cuatro escudos a un mismo personaje, daba igual. Por eso, si queríamos mejorar un escudo, podíamos equiparlo "como arma"

    Una de las habilidades más importantes del juego, como podéis imaginar, era la de purificar, que como he dicho, sólo la poseían los miembros de la "iglesia", en un principio, como dije más arriba. Gracias a esa habilidad podíamos purificar los portales antes mencionados, de los que salen enemigos, si tardamos mucho en purificarlos. Y también podíamos purificar a los enemigos, los cuales podrían ser reclutados al ser derrotados. Como os podéis imaginar, a más poderoso fuera un enemigo, más costaba purificarlo, pero como esto es un RPG, evidentemente, la habilidad de purificar iba mejorando con el tiempo.




   Y bueno, ¿de qué va la historia?, ¿y los personajes, cómo son? Pues comencemos con los protagonistas principales, que son, en principio, dos hermanos huérfanos que acabaron siendo "reclutados" para una especie de "cuerpo de élite" de la iglesia especializado en cazar demonios. Priere, la "chica de la portada", literalmente, es una adolescente alocada, mal estudiante, mal hablada y con un comportamiento poco apropiado para una chica de su posición, que, encima, quiere convertirse en "La Doncella de la Luz", una especie de ente místico religioso capaz de los mayores milagros y bla, bla, bla. Por otro lado, Culotte, es todo lo contrario, un chico amable e inteligente que, a pesar de ser más pequeño que Culotte, parece más maduro. Aunque adora a su hermana, no escatimará bromas ante la torpeza o malos modales de la joven. A los dos protagonistas se irán uniendo más miembros de la iglesia, y también algunos personajes ajenos a la misma, todos ellos con sus motivaciones y habilidades propias, incluido un pirata de los aires que viaja por los cielos en un barco volador pilotado por gatos... y no es broma.

    El humor es algo que inunda todo el juego, desde los diálogos hasta la propia ambientación del juego, lo que choca un poco con la historia de tintes demoníacos y llena de tragedias. Lo cual en realidad resulta positivo, ya que si le quitaras el humor, quedaría quizás una historia casi de terror. Además, los nombres de personajes y localizaciones son franceses, pero con el típico humor japonés... como por ejemplo, llamar Culotte a uno de tus personajes, si no sabéis lo que es un culotte buscadlo en Google. Incluso los "gatos" pirata tienen nombres divertidos, eso sí, si no sabes francés quizás te pierdas un poco de ese humor.

    Algo que no quiero que se me olvide, es comentar lo de los ataques combinados, y no, no me refiero a cuando varios personajes atacan juntos en un combate, no, ya he hablado de ello. Cada personaje tiene cierto nivel de compatibilidad, por llamarlo de alguna manera, los unos con los otros, lo cual hace que, de estar juntos en el campo de batalla, o sea, en casillas adyacentes, ciertos personajes pueden utilizar juntos ataques especiales MUY poderosos. Eso es algo que había olvidado, sinceramente, y al rejugar el juego me ha parecido una absoluta maravilla, porque es una manera excelente de mostrar "cercanía" y "amistad" entre personajes.


En PSP podíamos encadenar turnos si utilizábamos bien la purificación


    El juego acabó teniendo un port a PSP, el cual tenía ciertas mejoras y cambiaba algunas cosas. Una de las cosas que más me llamó la atención es que, si lo hacías bien, tus personajes podían actuar varias veces antes de que le llegara el turno al enemigo, lo que facilitaba muchísimo el juego. El "truco" estaba en, como no, la purificación. Todo personaje del jugador que estuviera sobre una "corriente" al ser purificada, podía volver a actuar. Con lo que podías colocar a tus personajes en una corriente, hacer que atacaran, se curasen o lanzasen una magia, y luego hacer que otro purificara la corriente. Obviamente, lo ideal, es que dicho personajes TAMBIÉN estuviera sobre la corriente, ganando así otro turno. Comentar, que casi se me olvida, que tanto el alcance como la potencia de la purificación se podían mejorar. Lo que venía muy bien a la hora de reclutar enemigos de niveles altos o purificar portales en niveles más avanzados, ya que la "potencia" de los portales también iba subiendo.

    La Pucelle: Tactics ha tenido diversas reediciones, apareciendo tanto en consolas modernas (más modernas que la PS2, quiero decir XD), como para PC. Teniendo también ediciones de lujo que, seguramente, hizo las delicias de los coleccionistas.


Un pequeño ejemplo de lo que se puede conseguir "fusionando objetos", mirad la imagen de abajo, ese es un objeto básico de bajo nivel. Podéis comprobar que tanto las características, como las mejoras son superiores en este objeto


Un objeto básico de bajo nivel, esto, y la basura, están al mismo nivel


    Por cierto, si veis diferencias en las capturas, es que algunas pertenecen a la versión PSP, La Pucelle: Ragnarok, que no salió en occidente pero que podéis encontrar parcheada en internet. Como tenía una partida bastante avanzada, aproveché para hacer algunas capturas y mostrar cosas más "avanzadas".


     Una cosa que casi se me olvida es que, a los enemigos reclutados, podías entrenarlos. Tras cada combate podíamos realizar algunas acciones con los aliados (solo con los monstruos), algunas aumentaban la felicidad, y otra mejoraban las características. Había que tener un poco de cuidado, porque si la felicidad llegaba a cero, el enemigo reclutado podía irse, pero era solo cuestión de no pasarse de duro. Además, los enemigos que alcanzaban el máximo de felicidad, conseguían la habilidad de "purificar".


La pantalla de entrenamiento

   

 Antes de ir terminando, me gustaría volver a hablar de los gráficos, del juego, los sprites de los personajes no sólo son bonitos, es la mejor palabra que se me ocurre, sino que además están muy bien animados (aunque no esperéis que tengan 200 frames para cada animación). Las animaciones son las típicas, claro, podemos ver a los personajes reír, llorar y mostrar más emociones, pero también podemos ver, por ejemplo, a Alouette golpear a Priere en la cabeza con un libraco más gordo que la Biblia cada vez que comete algún error... Alouette es otro miembro de la iglesia, es la encargada del entrenamiento de ambos hermanos, y uno de los tres personajes principales... que además, guarda una interesante sorpresa que... no quiero hacer spoilers, xd. Las animaciones, junto a las voces, daban un poco la sensación, salvando las distancias, de estar viendo un anime. El juego poseía escenas de charlas tanto antes como después de un combate, si formaba parte de la trama, o también en alguno de los "pueblos" que podíamos visitar. Y al contrario de lo que pasaba en algunos Disgaea (no digo en todos porque no los he jugado todos), dichas charlas son, como digo, animadas, no son escenas con personajes estáticos que solo se limitan a cambiar el sprite del personaje cuando fuera necesario mostrar algún tipo de emoción. Para mi gusto, ese fue un mal cambio en la saga, ya que es algo que le quita mucha personalidad a los personajes. Y sí, sé que también hay escenas "animadas", en los Disgaea, pero una cosa no cambia la otra.

    Y para ir terminando ya, decir que este juego me inoculó el gusto por los RPG tácticos, pero ojito, nada de Fire Emblem o Final Fantasy Tactis, no, sino por los RPG tácticos de Nippon Ichi. Juegos con mucho humor y menos dramatismo que otros juegos de la misma temática, tampoco suele haber "permadeath", vamos, que no pierdes personajes para siempre si se mueren en combate, cosa que sí tienen otros juegos tácticos y que yo odio. También puedes rejugar cada nivel las veces que quieras, ya sea para subir nivel, conseguir dinero u objetos o, como en este caso, reclutar algún enemigo que te guste. En muchos juegos tácticos, puedes jugar las zonas UNA vez, por lo que el leveo suele estar más complicado. Los juegos de Nippon Ichi suelen tener además un "post game" muy interesante, con zonas nuevas llenas de enemigos poderosos, opciones del juego manipulables a nuestro gusto, nuevos ítems, etc, etc, por lo que son juegos que te enganchan muchísimo en ese sentido. Pero la característica más "adictiva", era el hecho de que los personajes podían subir muchos, MUCHOS, niveles, por lo que el poder de los mismos podían aumentar hasta lo impensable. No es nada raro, por ejemplo, que un personaje de Disgaea sea capaz de hacer ataques que provoquen, literalmente, MILLONES de puntos de daño. Y lo mismo vale para los enemigos, ya que podría darse el caso de que, ni con ése daño potencial, podamos derrotar a enemigos avanzados de verdad. Seguramente acabe hablando de algún juego de Disgaea propiamente dicho, y allí hablaré en más detalle de cosas como la "reencarnación" y demás, pero como no existe en La Pucelle, pues lo dejo para otra ocasión. Yo, por mi parte, no llegué a terminarme este La Pucelle: Tactics, pero sí que avancé mucho, muchísimo de hecho, pero me pilló en la época en la que "todo se fue a la mierda" en mi vida (al menos temporalmente), y acabé, literalmente, perdiéndolo todo. Ni PSOne, ni PS2, ni videojuegos ni nada, así que me quedé con las ganas. Con los años, cuando me recuperé un poco, fue uno de los juegos que más eché de menos, y gracias a mi pequeña, pero fiel, tablet, puede emular la versión de PSP, que va de lujo, por cierto, y pude recordar aquellos tiempos. No tenía ni idea de lo mucho que me gustó aquel juegecillo que, en su día, no conocía de nada y que compré por la chica de la portada. En ocasiones, ser un poco "salidillo", tiene su recompensa... más o menos. Pues con esto me voy a ir despidiendo. Por si no queda claro, recomiendo rotundamente este juego, si eres un poco impaciente con este tipo de juegos, te recomiendo la versión de PSP o posteriores, ya que los combates se aceleran gracias a la característica que comenté más arriba. Como podréis ver, he colocado imágenes de los personajes, cosa que hacía mucho que no hacía por "falta de medios" (más bien por no entender bien la versión móvil de Blogger), pero imagino que será algo que haga de vez en cuando, quizás sólo con juegos que me marcaran especialmente, como hice con Resident Evil 2, por ejemplo. Bueno, mi intención es que este sea el primer juego publicado en 2024, así que ¡feliz año nuevo!, y si lees esto en... no sé, agosto, ¡feliz verano! (aplicar a cualquier otra época del año). ¡Hasta la próxima!

    Imágenes de personajes sacadas de la wiki https://character-stats-and-profiles.fandom.com donde podréis encontrar información tanto de Lapucelle: Tactics como de otros juegos de Nippon Ichi y mucho más.