Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

martes, 25 de febrero de 2014

Rod-Land





     Hay juegos gays, muy gays, supergays, y luego está Rod-Land. Hace tiempo que no hablo de ninguna recreativa y ya va siendo hora de que regresemos al principio de los videojuegos, aunque el juego en cuestión apareció ya en los 90.
 Este es ese tipo de juego que carece totalmente de violencia y sangre, o al menos de violencia explícita y... ejem, violenta, ya que, a su manera, algo sí que tiene.
 Rod-land era de esos juegos a los que podías jugar con tu novia/o ya que no era de guerra ni de lucha sino de unos elfos o haditas ultragays que debían rescatar a su madre de un secuestrador pervertido, lo de pervertido me lo he inventado, por supuesto.
 El desarrollo del juego, aunque no su jugabilidad, puede recordar a otros clásicos como Snow Bross y juegos por es estilo. La acción se desarrollaba en una sola pantalla y lo único que debías hacer era acabar con los distintos bichos que por ella pululaban, como opción podías recoger todas las flores repartidas en la pantalla, al hacerlo, todos los bichos se transformaban en bichos diferentes y al derrotarlos dejaban caer unas letras. Adivinad que pasaba si completabas la palabra "Extra", pues eso, ganabas una vida extra.



Es increíble la pinta de peligrosos que tienen esos... lo que sean




    Dejando a parte las bromas, es evidente que el juego estaba destinado sobre todo al público femenino, que ya sabemos que a las niñas les gusta eso de las hadas, los animales monos y tal. Y... bueno... quizá os preguntéis como un macho duro y varonil como yo acabó jugando a este juego. Es una larga historia.
 Corrían los primeros años 90 y entré en un bar de mi ciudad, creo que era una peña sevillista o algo así y la máquina estaba allí puesta. Siendo curioso y un aficionado incondicional de los videojuegos no pude por menos que gastarme una monedita de 25 pesetas en ella, total, como mucho podría comprarme cinco chicles, o dos paquetes de pipas y un chicle, o 25 Lacasitos... pues eso, jugué al juego, y he de reconocer que tiene su puntito, es sencillo de jugar y bastante fácil de avanzar, pero como sucede siempre, si nos confiábamos más de la cuenta el juego nos ponía en nuestro lugar.
    Y ya está, no jugué nunca más a esa recreativa... ¿y por qué está este juego aquí?, esa es la historia que quería contar.
    Ya bien entrado en mis 30, y un poco harto de las consolas de supuerultramegahipernuevageneración con miles de millones de polígonos, doscientostresmilmillones de efectos de luz en tiempo real sobre partículas hiperquinéticas a nivel cuántico y texturas hiperrealistas e hiperlumínicas, decidí volver a los orígenes. Tenía un ordenador y muchas ganas de rememorar tiempos antiguos, más sencillos y mucho, mucho más baratos. Buscando en la red de redes encontré lo que quería, emuladores para los juegos de recreativas así como para mis consolas favoritas, el MAME se convirtió en mi mejor amigo, con el que recordé tiempos de adolescencia... no demasiado rebeldes pero sí divertidos.



Con la escalera podíamos llegar a lugares más altos... como es obvio



    Buscando en mi memoria recordé muchos nombres de juegos, tenga buena memoria para las cosas que me gustan la verdad, y un día me vino a la mente aquel jueguecillo de los elfos mariquitas, ¿o eran hadas?, daba igual lo que era seguro es que eran mariquitas. Recordé que utilizaban como arma unas varitas mágicas (Rod en ingles) y supuse que, con la simpleza de los japoneses a la hora de poner nombre a sus videojuegos, supuse que por ahí podría empezar a buscar. Por suerte, el propio Mame trae una lista de los juegos que puede soportar, y sin mucha dificultad encontré un nombre Rod-Land, busqué en internet y ahí estaba, el juego de los elfos gays (o hadas, según se mire).
 Solo jugué un par de veces... hasta que mis sobrinos vieron el juego y se emperraron en que les dejara jugar y la verdad es que, con tal de tenerlos callados y tranquilos les dejé jugar.
 He de decir que mis sobrinos son pequeños, por eso los colorines y las haditas les atraía mucho, y como no hay mucha violencia que digamos pasamos bastantes tardes jugando los tres. Incluso me parece que tengo algo de culpa en la vena friki que uno de mis sobrinos está dejando a relucir... pero eso es otra historia.




Nunca supe que mierdas eran esas cosas




    Hablemos ya del juego en si. Como ya he dicho, el arma que utilizaban los elfos estos (o hadas), son unas varitas mágicas con las que pueden apresar a los enemigos y golpearlos repetidamente contra el suelo... es menos violento de lo que parece. También poseen unos zapatos mágicos con los que pueden crear unas escaleras para llegar a lugares inaccesibles o incluso para esquivar a los enemigos. Punto y final ese es el juego, cuando acabas con los enemigos de una pantalla el juego nos lleva a la siguiente página moviendo el escenario en scroll, solo hay scroll durante esas transiciones, y al final de cada nivel nos enfrentamos contra un enemigo final terrible y... o bueno, digamos que son enemigos de fin de fase y punto ya que miedo, lo que se dice miedo no dan, sólo con mirar los cocodrilos de más abajo os podéis hacer una idea.




Si matabas a esos tomates dejaban caer letras, ya tengo la "E"



    Como es habitual en estos juegos, algunos enemigos dejaban caer ciertos objetos que, normalmente, servían para acabar más fácilmente con nuestros "terribles" enemigos, bombas, misiles y cosas así... sí, suena todo muy violento y espectacular pero no he visto en toda mi vida un juego en el que haya un arsenal tan "explosivo" y con tan poca violencia. Por lo demás no había power-ups de ningún tipo, un solo roce de un bicho enemigo y nos podíamos despedir de una de nuestras vidas, no había "energía", un toque y ¡pum! muerto... o algo así, ya que en lugar de mostrarnos un cadáver sangriento y putrefacto, lo que sucedía al tocarnos un bicho no podía ser más gay. Nuestro personaje se convertía en una hadita (esta vez sí que sí), y se iba volando.



Y esto es ladies and gentlemen... un boss





    A los aficionados de la cultura japonesa puede que les suena la palabra kawaii, significa algo así como "mono" que en España se usa como sinónimo de bonito o "cute" que se diría en inglés, y este juego se podría decir que es muuuy kawaii, dos personajes retacos y cabezones, enemigos de formas suaves y redondeadas y colores muy llamativos, o sea, todo muy kawaii. Por mi parte no es ningún problema siempre que el juego sea divertido y tenga al menos cierto nivel de dificultad y la verdad es que este es el caso. Quizá no es el juego con el que te gustaría que tus amigos te pillasen jugando, pero si tienes una novia de esas jugadoras "casual" o una sobrinita con la que quieras pasar el rato sin tener que jugar a las Barbies este es un juego bastante divertido, se puede jugar en modo cooperativo lo que lo hace más divertido si cabe. Es más, al acabar el juego, cosa bastante factible debido a su escasa dificultad, se nos daba una contraseña que podíamos introducir al empezar otra partida y nos daba acceso a niveles nuevos, algo muy original y que nunca he vuelto a ver en recreativas.



No sé si son serpientes-unicornios o yo que sé... y todo va a más gay



    Realmente no tengo mucho más que decir, ya que este juego casi ni debería estar aquí porque he jugado con él más en los últimos dos años que en mi adolescencia, por lo que no marcó demasiado mis gustos con los videojuegos, aunque sí hizo una cosa, hizo que no me fiase de las apariencias en los videojuegos ya que, por muy gay que un juego pueda parecer... Rod-Land lo será más.


 No me di cuenta hasta un rato después, el juego estaba puesto en "vidas infinitas", cosas del Mame, y me daba pereza empezar otra partida solo para hacer una captura del "Game Over", así que os deberéis conformar con el gusano rosa ese de abajo.



 ¡Conejos, conejitos!... la gaycidad en su máxima expresión

 
    Nota final: Esto lo escribo a principios de 2024, estoy dándole un repasito a las entradas antiguas y, bueno... lo que quería decir es, que si os molestan los chistes de gays o de cualquier tema políticamente incorrecto, este no es vuestro blog, estáis invitados a marcharos y a no entrar más. No gano dinero con esto ni tengo por qué contentar a nadie, y menos a un montón de cristalitos que se ofenden por todo. Fin de la nota.

jueves, 20 de febrero de 2014

Final Fantasy V






    Un grande, hoy toca un grande. 

    Todos conocemos la saga Final Fantasy, ya he hablado de ella "un par de veces". Es una de las sagas de rpgs japonesas más conocidas y más vendidas de todos los tiempos, y aunque últimamente anda de capa caída y olvidando sus orígenes, no hay que olvidar todo lo que queda detrás, un legado de diversión y aventura como jamás se hubiera visto anteriormente.

    FFV fue el segundo juego de la saga en aparecer en la consola de 16 bits de Nintendo y que no salió oficialmente de Japón hasta que hicieron un remake para PlayStation, una de las razones por las que en su día, FFVI se llamó FFIII en los USA, cosas del marketing.
 Al ser el segundo para la Supernintendo, se notó que los chicos de Square tenían ya un mejor conocimiento de aquella gran consola, por lo que consiguieron un juego mucho mejor acabado que el anterior, el excelente FFIV. El quinto de la saga era el más grande hasta la fecha, poseía gráficos sensacionales, efectos sonoros de alucine y lo que quizá fuera más impresionante; la historia se desarrollaba en tres mundos diferentes. En realidad hay un poco de trampa ya que, en realidad, el tercer mundo era el primero pero fusionado en una extraña isla pseudocircular.

    El juego empezaba con nuestro protagonista huyendo con su amigo chocobo tras la caída de un meteorito que provoca graves terremotos en la zona y tras los cuales encontraremos a nuestros primeros acompañantes. Yo diría que es el Final Fantasy en el que antes se conocen al resto de protagonistas. Todos hacen su aparición a los pocos minutos de juego, y no tardamos demasiado en tener nuestro equipo de cuatro personajes.
    No quiero desvelar mucho del argumento, es largo y enrevesado como cualquier FF, pero solo diré que durante la historia habrá tragedias que cambian el destino del mundo, incluida la muerte de uno de los personajes protagonistas. Ciertamente no hay tantas muertes como en FFIV, pero es que en FFV se da un paso atrás en el número de personajes protagonistas. Solo son cinco, que se quedan en cuatro tras la muerte de uno de ellos. Realmente son pocos personajes, sobretodo después de haber jugado FFIV, y lo raro es que a pesar de ello, los personajes del juego anterior tenían un mayor carisma y nivel de profundidad, aunque sin llegar a los de juegos más modernos.






La isla de la Luna, o así la llamo yo



    Centrémonos. FFV era un RPG, un RPG japonés para más señas, o sea, gráficos infantiles con argumento casi adulto, humor ligero, un cierto erotismo casi inidentificable y muchas animaciones divertidas. Era curioso como aquellos montones de pixels eran capaces de transmitirnos las diversas emociones que sentían a lo largo del juego, tristeza, alegría, susto... lo cierto es que la música también ayudaba bastante la verdad.

    Antes de seguir tengo que decir una cosa. Yo no tuve Snes, eso lo he dicho mil veces, yo jugué a este juego en PlayStation, gracias a un pack en el que venía junto con FFIV. Por aquel entonces ya había jugado a los FF de Playstation, incluido el VI, por lo que me consideraba ya un fan de la saga que no podía dejar escapar aquel pack. Si pongo capturas de la GBA es por pura comodidad, no tengo partida empezada en mi emulador de Snes xd, me estoy volviendo muy perezoso... mentira, ya lo era de hace mucho tiempo.




Un pequeño vistazo a los jobs




    El sistema de juego era muy similar al FFIV, aunque ahora nuestros combatientes se limitaban a cuatro, en el anterior podíamos crear un grupo de hasta cinco héroes. Los turnos durante los combates se decidía gracias a una barrita que se iba llenando dependiendo de la velocidad de nuestros personajes, barrita que, por primera vez, podíamos ver en pantalla, eso es algo que ya no cambiaría hasta FFX. En nuestro turno podíamos decidir qué acción realizaría el personaje en cuestión, ya fuese realizar una magia, utilizar algún objeto o utilizar alguna habilidad de clase o job en este caso.
    FFV recupera el sistema de jobs de FFIII y lo mejora con una interfaz más ágil y con un mayor número de jobs, desde guerrero, ninja, mago a geomante y domador pasando por bailarín y bardo.
    Como es de esperar, los distintos jobs no están disponibles desde el principio, de hecho empezamos sin ningún tipo de job y debemos ir encontrándolos durante nuestra aventura. Los jobs los obteníamos normalmente tras la destrucción de los cristales elementales, unos cristales guardianes de los distintos elementos, tierra, fuego, agua y aire, cristales que se supone que debemos proteger y que, inexorablemente acababan siendo destruidos, con graves consecuencias para el planeta. Sin el cristal del fuego ninguna llama da calor, sin el del aire no corre ningún viento... ¿lo pilláis?. Pues cada vez que uno de esos cristales se rompe, podemos recoger sus trozos, los cuales tienen almacenadas almas de antiguos guerreros, lo que nos proporciona la capacidad de utilizar sus habilidades.
    El como utilicemos los distintos jobs es quizá, lo que le otorga a FFV el mayor grado de diversión y de estrategia, podíamos formar el equipo de nuestros sueños, sin ninguna limitación, si queríamos hacer un grupo de cuatro invocadores lo hacíamos y punto... aunque no fuese lo más inteligente xd.
    Los jobs nos proporcionaban capacidades únicas y aumentaban nuestras características en consecuencia, aunque cada personaje tuviera sus diferentes puntos fuertes haciéndolos más aptos para unas clases que para otras no había ningún problema a la hora de enseñarle a un personaje algún job en particular, al contrario, a más habilidades supiera más posibilidades teníamos de sobrevivir, me explico; a medida que nuestros personajes ganaban puntos de habilidad aprendían habilidades de el job que tuvieran activo, como podría ser el Contraataque automático del monje, que era una habilidad pasiva, que dirían ahora. Una vez aprendida una habilidad, podíamos optar por "equiparla" en una de las dos ranuras que cada personaje tenía para ello, y que le hacía poseedor de esa habilidad sin importar que job tuviera activo, ejemplo sencillo, podríamos tener un mago blanco con la capacidad de hacer contraataques y de lanzar hechizos de magia negra. Y la cosa no acaba ahí, por que cada job enseñaba varias habilidades, como la de utilizar armas a dos manos, o poder equipar escudos, un aumento en nuestros Puntos de Vida o de Magia... todo un universo de posibilidades a nuestro alcance.




No sé si dormir en la calle, es más barato



    Ya he dicho que entre los distintos jobs habían diferentes tipos de mago, y no solo los clásicos mago negro/blanco, ahora también habían magos rojos, capaces de lanzar magias de varios tipos aunque no las de mayor poder, era un mago más versátil pero menos poderoso en el uso de la magia, podía llevar armaduras más pesadas que los magos "normales" y utilizar armas mejores, por lo que no era demasiado descabellado ponerlos en la fila delantera. A parte del mago rojo también estaba el mago azul, junto a un par más que ahora no recuerdo xd. Algo que no entendí de este juego era que, para poder utilizar magias, antes debías comprarlas, ya sé que así era en casi todos los FF anteriores, pero me resultaba cansino eso de tener que ir pueblo por pueblo a ver si en la tienda de magia había alguna que aún no tuviera, al menos bastaba con comprar una para que todos pudiera utilizarla. Peor era con los magos azules, eran magos que debían aprender sus habilidades de los enemigos, y para ello debían ser atacados... puede que el que haya jugado FFVII le suene de algo. Por suerte, había cierto job que te permitía controlar a los enemigos, y así podías utilizar las diversas técnicas que tuviera sobre tu mago azul, pero claro, no todas las técnicas podía aprenderse, por lo que conseguir todas las técnicas era un trabajo largo y arduo... de ahí que apenas utilizara esos magos, a pesar de haber técnicas bastante poderosas.
    Otros jobs podían utilizar los poderes de la naturaleza a tu favor, ya fuera invocando animales que atacaran por ti o bichos que sanaran a tu grupo, en realidad era un poco gay, al igual que el bardo, un job que solo cogía de vez en cuando ya que, de forma similar a los magos azules, debías encontrar canciones disponibles a lo largo del mundo.
    Con el invocador pasaba algo similar, debías encontrar a los distintos monstruos a lo largo del mundo y derrotarlos en un combate para ponerlos a tu servicio.
      Como se puede deducir de lo anterior el simple hecho de aprender todas las magias y habilidades disponibles era ya de por si un reto enorme, solo al alcance de los más fieles jugadores.

    El hecho de ser pocos personajes protagonistas le quita cierto encanto, ya he dicho que antes que a este jugué a todos los FF que habían salido en PlayStation, y creo que el que menos personajes tenía era el VIII y eran seis, sin contar Laguna y compañía claro. Pero puede que, precisamente por ser menos personajes se les coge cierto cariño especial, y la muerte de cualquiera de ellos se nos antoja más terrible si puede que otras muertes de otros FF, solo son cinco en total... y muere uno de ellos, uno que tiene un vínculo muy especial con otro personaje protagonista, lo que hace la muerte aún más emotiva y trágica.
    Una cosa que quería comentar era  sobre eso mismo, sobre el personaje que muere. El personaje trágico muere con la historia bastante avanzada, lo que en un principio nos hace sentir que hemos perdido el tiempo haciéndolo subir de nivel y enseñándole habilidades de los jobs. Square debió adivinar que los jugadores iban a sentir eso, así que, tras su muerte, se nos da un objeto en el que yace todos los conocimientos del personaje moribundo con lo que podemos traspasar esos conocimientos al nuevo, y joven, personaje. Resumiendo, que el personaje nuevo tendrá el mismo nivel y habilidades que el personaje muerto... que susto me llevé la primera vez, pensé que iba a pasarlas canutas con un personaje de nivel bajo y sin habilidades.





Si hay algo que abunde en FF V son los enemigos raros





    Según el job, y las habilidades del personaje, podíamos equipar a nuestros héroes con diferentes armas y armaduras, los monjes iban a puñetazos, los ninja utilizaban dagas y armas arrojadizas y tal. Con las armaduras sucedía lo mismo, los monjes, ninjas y ladrones solo podían llevar armaduras ligeras mientras que los guerreros y samurais podían llevarlas más pesadas. El diverso equipo para nuestros personajes solíamos conseguirlo en las distintas tiendas del mundo, aunque en ocasiones los enemigos nos dejaban alguna como tesoro, aunque normalmente terminaban siendo vendidas.
    Algunos jobs nos permitían utilizar dos armas, los ninja por ejemplo, e incluso armas arrojadizas... los ninja de nuevo, y no solo eso, las armas arrojadizas solían hacer el mismo daño sin importar si estábamos en la fila frontal o trasera... ups, no he dicho nada de eso.
    En FFIV ya vimos algo de ello, podíamos colocar a nuestros personajes en dos filas, una más adelantada que la otra, los personajes de la fila frontal harían más daño físico, pero también estarían más expuestos a ese tipo de daño. El problema era que no era un sistema ágil, o teníamos dos personajes delante o tres, ya que lo que hacía el juego era un cambio de formación, adelantando o atrasando las posiciones salteadas. En FFV eso se acabó, podíamos poner a todos los personajes donde nos diera la gana, aunque claro, no era muy inteligente poner a nuestros dos magos blancos en la fila frontal y a nuestro guerrero y a nuestro samurai en la de atrás... al menos que tuvieran armas que atacaran con la misma eficacia, sí, esa de las que hacen el mismo daño aunque ataquen desde la fila de atrás.





Faris busca sus cinco euros perdidos mientras el resto del grupo se juega la vida





    Ya sé que no me he adentrado nada en el argumento del juego, pero diré que todo, o casi todo, gira alrededor de los meteoritos ya que, en realidad, no eran meteoritos, sino más bien naves espaciales. En una de ellas llegó uno de los protagonistas, pero del trompazo perdió la memoria y no recuerda ni su nombre, aunque poco a poco se va sabiendo que en su juventud ayudó a derrotar a un ser muy poderoso, y que está aquí para ayudar en lo posible ya que dicho ser está a punto de escapar de su encierro. El juego presenta muchas sorpresas en lo que el argumento se refiere, hay hermanas perdidas, piratas que no son lo que parecen, padres desaparecidos... todo digno de una saga de aventuras medieval. Nuestra aventura nos llevaba por mares llenos de monstruos, dragones bondadosos y malvados descabellados, en el mundo de FFV se rompían casi todos los tópicos, incluso salía un hombre-lobo que resultaba ser de los buenos.

    Nuestro principal cometido era el de proteger los cristales elementales, cosa que no conseguíamos en un principio ya que, como ya he dicho, terminaban siendo destruidos por una razón un otra, algo similar a lo que sucedía en FFIV.
    A lo largo del juego. y para poder viajar a través del mundo, teníamos acceso a determinados medios de transporte, ya fueran dragones voladores, chocobos, barcos o barcos voladores, incluso podíamos utilizar un barco que podía navegar tanto por agua como por el aire... pero no por tierra. Aunque claro, si podíamos aterrizar al lado de nuestro destino eso nos daba igual... en teoría. Al igual que en otros FF, el quinto de la saga poseía distintos tipos de terreno, bosques, desiertos, llanuras y tal, nuestro barco volador solo podía aterrizar en las llanuras, por lo que en ocasiones nos tocaba hacer un viaje a pata, aunque claro, tampoco es que tuviéramos que hacer caminatas tipo WoW. El mundo de FFV era plano, como todos sus antecesores y que solo cambiaría con la llegada de Playstation, y aunque utilizaba el Modo 7 eso no afectaba al diseño del mundo en nada, solo podíamos apreciar cierta "tridimensionalidad" al utilizar algún medio de transporte volador, entonces se nos daba una perspectiva inclinada del mundo para darnos la sensación de estar sobrevolando la superficie, pero todos los escenarios, ciudades, montañas y demás, seguían siendo "planos", era como volar encima de un mapamundi, pero bueno, tampoco se le podía pedir más a la Snes... ¿o sí?.




Las magias no eran muy espectaculares para lo que estamos acostumbrados hoy día




    Uno de los puntos fuertes de la 16 bits de Nintendo era su sonido, su chip tenía una gran versatilidad y era capaz de generar fantásticos efectos, eso hacía que los diseñadores de sonido y los compositores de bso tuvieran una gran herramienta a su disposición. Pero he de ser sincero, FFV tiene grandes melodías, quizá no sea el FF que tenga la mejor banda sonora, pero sigue siendo un FF y Nobuo Uematsu sigue siendo Nobuo Uematsu, por lo que FFV sigue teniendo una música genial, sobre todo el tema de lucha contra los "bosses" y el tema recurrente de Gilgamesh, un enemigo que suele salir, de una forma u otra, en la mayoría de juegos de la saga.
    Gráficamente el juego estaba un par de puntos por encima de su predecesor, eso se veía a simple vista, personajes más grandes y mejor definidos, escenarios más detallados, magias más espectaculares, se notaba la experiencia de Square, experiencia que quedaría mejor plasmada aún en el siguiente juego de la saga.



 
Y ahí tenemos al chocobo negro... sí, sé lo que pensáis, los japoneses deben tener algún tipo de problema a la hora de identificar colores




    Parece más que evidente que mi entusiasmo es inferior al de otros juegos de la saga, y no lo voy a negar, FFV es un juego genial, es fantástico y me encanta, pero hay algunas cosas que hacen que no esté entre mis tres favoritos de la saga. El número de personajes es muy pequeño, cierto es que en los primeros juegos de la saga solo había cuatro, pero nunca me gustaron los retrocesos, y aunque el uso de los jobs es también un retroceso yo no jugué a FFIII hasta bastante después, así que para mi era una novedad, y es cierto que es una característica muy atractiva y que equilibra en cierta manera el escaso número de personajes. Otra cuestión es la dificultad... en cierta ocasión, y hablando de FFX, cierto conocido mio dijo "cada vez hacen los FFs más difíciles", le reté a jugar a alguno de los antiguos y, no sé si llegó ha hacerlo pero este FF, junto al IV, es para mí uno de los más difíciles, el III también tenía lo suyo, pero ya hablaremos de eso otro día. El cambio de mundos también era una característica interesante, aunque si habías jugado antes a FFIV se perdía un poco la novedad y también era cierto que el tercer mundo no era un mundo nuevo en el sentido estricto de la palabra. No sé, siempre tuve una sensación agridulce cuando jugaba a este juego, por mucho que pareciera superar a FFIV en el apartado técnico siempre preferí el IV, con muchos más giros en la historia, muertes de héroes y sorpresas de última hora, FFV era algo más lineal (un poco más de lo que suelen ser los FFs la verdad) y aunque proporciona muchas horas de diversión y combates furiosos no me llenaba del todo.

    Ya dije al principio que este juego no llegó ha salir, legalmente, fuera de Japón hasta que salió una versión de PlayStation, primera versión que yo jugué, el enorme éxito que cosechó la saga fue suficiente para que Square relanzara todos sus juegos al mercado internacional... excepto el FFIII, al parecer había algún problema con los derechos o yo que sé y solo llegó a salir una versión poligonal en Nds en la que proporcionaban mayor protagonismo a los ejem, protagonistas, teniendo incluso su propia historia, hay que decir que en FFIII, al igual que en FF, los personajes ni siquiera tenían nombre, los creábamos al empezar, por lo que no tenían una implicación "real" en la historia, cosa que sí pasaba en FFII, IV y siguientes.
    Pues eso, años después, y siendo ya Square Enix, la compañía japonesa lanzó FFV para la GBA, es evidente el paso del tiempo y el cambio de máquina, el tamaño de los personajes parecen algo mayores con respecto el tamaño de la pantalla y los gráficos no parecen tan buenos, aunque claro, eso pasa por acostumbrarnos a polígonos brillantes y lustrosos, también posee algunas características especiales al igual que sucedió con la versión de Playstation y... bueno, es una forma más de jugarlo. Además podemos elegir idioma, entre ellos el español, por lo que es, oficialmente, el único FFV en nuestro idioma, aunque buscando en la red se pueden encontrar roms de Snes traducidos por fans no es lo mismo, siempre es mejor una traducción hecha por profesionales.
    Y creo que con eso voy ha terminar, FFV es un gran juego, genial, espectacular, pero para mi gusto se queda en el cuarto o quinto mejor FF, y muchos pensarán que es demasiado teniendo en cuenta su antigüedad, pero es un gran juego que supera en ciertos puntos clave a algunos FF de generaciones a priori muy superiores, pero como ya se sabe, grandes gráficos no tienen por qué ser sinónimo de grandes juegos,






domingo, 16 de febrero de 2014

Zynaps




    Aún no habían llegado los años noventa, pero ya estaban a la vuelta de la esquina, mi querida Mega Drive aún estaba por llegar y yo me volvía loco cada vez que me hacía con un juego de naves para mi Spectrum y acababa decepcionándome. Viéndolo con la perspectiva del tiempo me doy cuenta de que era normal. El Spectrum tenía un procesador demasiado lento y una memoria demasiado limitada, por lo que no podía mover demasiados sprites a la vez y además, en caso de hacerlo, lo hacía a una velocidad desastrosamente lenta para mis deseos, por lo que el género del shoot em up espacial no era el más indicado para aquel ordenador. Aún así, hubo algunos juegos que sí alcanzaron suficiente calidad como para que mereciera la pena gastarse unas pesetillas en ellos, Zynaps era uno de ellos.



Con solo ver esos gráficos se me saltan las lágrimas... menos mal que los videojuegos avanzaron a lo bestia



    Zynaps era un juego de naves ya sabéis, disparar a nuestros enemigos y esquivar sus proyectiles era nuestro único propósito, no creo necesario más explicación ya que, quien más quien menos ha jugado a algún juego de este tipo.
    Es cierto que no le llega ni a la suela de los zapatos a ninguno de los juegos de su estilo de los que ya he hablado aquí, pero casi todos eran más modernos y soportados por sistemas más poderosos. Zynaps jugaba con las cartas que el limitado Spectrum poseía, pero se las ingeniaba bastante bien ya que tenía gráficos muy coloridos, aunque se limitaba a naces muy simples y estructuras futuristas no muy identificables precisamente, pero nos daba igual, lo que importaba era que los minutos de carga que debíamos esperar estuvieran justificados, y en este caso valía la pena.
    Tengo que decir que la primera vez que vi este juego, me lo ofrecieron en una tienda por 700 pesetas, unos 4 o 5 euros al cambio y que, aunque ahora no parezca mucho, en aquella época era demasiado dinero para un simple casete, por lo que no lo compré. La cosa me salió bien, ya que a los pocos meses salió a un precio bastante más asequible y me hice con él. (fe de erratas: En realidad, eso me sucedió con Xecutor, lo digo en la entrada del propio juego, pero por razones que ni yo entiendo, voy a dejar esa "anécdota" aquí, para que quede constancia de mi mala memoria)

    Todo el que haya vivido aquella época siendo aficionado a los videojuegos sabrá que la piratería estaba a la orden del día, quizá penséis que hoy en día también es así, pero en la época del Spectrum más del 50% de los juegos en el mercado eran piratas ¡más de la mitad!, eso quiere decir que de cada diez juegos que uno tenía en su casa, solo tres o cuatro, a lo sumo cinco, eran originales.
    Digo esto por una sencilla razón, siempre me ha gustado tener juegos originales, no digo que no piratease, era muy joven y no sabía el daño que se le hacía a la industria, si podía compraba los juegos originales, pero si pasaba por una racha de "sin ingresos" nada me impedía coger una cinta virgen y pedirle a mis amigos algunos juegos para grabarlos, no podéis ni imaginar la de diversión que cabe en una cinta de casete de 90 minutos...



Esa cosa roja... o rosa, no sé que color es, es lo que debías recoger para conseguir alguna de las diferentes armas disponibles



    Sigamos. Yo estaba ansioso por tener algún juego de naves en mi Spectrum, apenas tenía un par de ellos, bastante limitadillos los pobres y este parecía algo más llamativo, al menos las fotos de la caja no engañaban.
    Zynaps me dejó alucinado, pero ojo, alucinado teniendo en cuenta que ya conocía las limitaciones de mi ordenador. Sabía de lo que era y de lo que no era capaz por lo que las sensaciones que me transmitió el juego fueron maravillosas. Para empezar y como ya he dicho, era muy colorido, el fondo era muy simple claro, unos puntitos de colores que se movían simulaban ser las estrellas, muy simple sí, pero efectivo que te cagas. Para continuar, había bastantes enemigos, para lo que era acostumbrado en Spectrum, estos salían en oleadas y disparaban contra ti, eso sí, los proyectiles eran bastante lentos lo cual era una lata porque eso significaba que estarían más tiempo en pantalla, y eso, unido a los enemigos y el propio escenario hacía que a veces no tuviéramos demasiado espacio para maniobrar. Lo tercero que me llamó la atención fue el hecho de poder escoger diferentes armas.
    Al igual que en muchos otros juegos del género, cada vez que acababas con una oleada de enemigos, estos dejaban un ítem, al ser recogido podías seleccionar un arma nueva... más o menos, para llegar hasta el arma deseada debías coger esos ítems hasta que apareciera en la ventana correspondiente, luego, debías recoger otro ítem más pero con un botón apretado, creo que era el de disparo, aunque hace demasiado tiempo de mi última partida.




Más que una nave parece que hubieras reventado una mosca contra la pantalla




    Las armas eran bastante típicas, un disparo "normal" pero más rápido, bombas y cosas así. Hay que decir que la cadencia de disparo de nuestra nave era patética, nada demasiado grave gracias al escaso número de enemigos en pantalla que apenas llegaban a tres o cuatro.
 De todas formas, escoger bien nuestras armas podía ser decisivo, sobre todo por lo mucho que se estrechaba el escenario en ocasiones, tanto que muchas veces casi no podíamos movernos. Supongo que era la manera de compensar la dificultad sin poner cientos de enemigos en pantalla que ralentizasen el juego hasta el infinito.



Las oleadas de enemigos solían ser de tres o cuatro




    En ese sentido me recuerda a juegos como Thunder Force IV de Mega Drive o Xecutor del mismo Spectrum, aunque el juego de la consola de Sega no necesitase de argucias para dificultarlo más, tenía escenarios estrechos y ligeramente laberínticos, al igual que Xecutor, juego de scroll vertical mejor incluso que este Zynaps ya que incluso podían jugar dos jugadores simultáneos.
 El control de Zynaps estaba bastante bien, con eso quiero decir que la nave respondía con rapidez a nuestras órdenes, nuestra nave siempre apuntaba hacia la derecha, lo más habitual en el género, por lo que solo debíamos preocuparnos de lo que apareciese por delante. Ya sé que suena bastante obvio, pero incluso en aquella época ya había juegos de naves en los que los enemigos aparecía de detrás de nosotros, lo que aumenta aún más la dificultad, incluso había juegos como Star Dust, por ejemplo, en el que nuestra nave giraba en todas direcciones, era un juego de Scroll Vertical, español para más señas, y nuestra nave podía disparar en todas direcciones, a ver si encuentro un buen emulador y hablo algún día tanto de Star Dust como de Xecutor.



El juego llega a hacerse un poco claustrofóbico




    Supongo que habréis notado que hablo mucho de otros juegos del estilo de Zynaps, eso es porque, por mucho que me gustase el juego, no tenía demasiadas cosas destacables, quizás el que tuviera fases en las que debíamos esquivar meteoritos le daba un poco de variedad al juego, no era mucho es cierto, pero para un juego que pesaba menos que una foto sacada con un smartphone de los malos estaba muy bien. Al final de cada nivel debíamos enfrentarnos a algún enemigo final, en ocasiones, como el de la foto de abajo, se trataría de un enemigo más resistente de lo normal, y en otras ocasiones se trataría de una nave gigantesca, entiéndase "gigantesca para el Spectrum".
    La verdad es que no recuerdo si llegué ha terminarlo, lo cual quiere decir, casi con seguridad, que no. Al igual que los juegos de la época, Zynaps poseía una dificultad bastante elevada, pero era una dificultad de alguna manera "invisible". Si miráis un vídeo de este juego me entenderéis, apenas hay enemigos, los jefes no parecen gran cosa y los escenarios tampoco es que fuesen enormes, aunque de hecho son más grandes que algunos juegos más modernos que yo me sé, pero había algo en el juego que hacía que te estrellaras más veces de las que te gustaría, en ocasiones por coger una esfera para hacerte con tu arma favorita, otra por chocar con un enemigo al que, por alguna extraña razón, ninguno de tus misiles ha alcanzado... pero bueno, en el fondo, si le concedías el tiempo suficiente, te lo podías hacer, no era de los catalogables como imposible.




Y eso que veis ahí... es un jefe




    Si hay un apartado que fuera perfectamente olvidable de este juego ese era, evidentemente, el sonoro. Si el Spectrum estaba limitado gráficamente, del sonido mejor ni hablemos y aunque hubo programadores que supieron sacarle bastante partido en ese sentido utilizando con inteligencia los pocos canales de sonido del ordenador creando músicas increíbles Zynaps no está en ese grupo, aunque tampoco está en el grupo de los efectos sonoros tan asquerosos que provocaban ataques de epilepsia. Cierto que todos sus efectos se limitaban a los típicos pitidos y chirridos del Spectrum dignos de un R2D2 constipado, pero al menos eran aceptables, de todas formas bajaban un poco la media, y la música del menú, que sonaba como un nido de avispas, se te metía en los oídos de una forma bastante desagradable, evidentemente no estaría en la lista de las 100 mejores canciones del Spectrum, que ciertamente hubo temas bastante buenos, buscad Dragon Ninja, o incluso la de Robocop.



El Ataque de los Glóbulos Blancos Asesinos




    A parte de lo explicado no había mucho más, diversión sencilla por unos pocos Ks en la que quizá se echase de menos un modo cooperativo, podían jugar dos jugadores pero en modo alternativo no cooperativo, por lo que en ese caso lo único que te motivaba era, quizás, alcanzar mayor puntuación que tu rival o llegar más lejos sin que te matasen. En el modo alternativo el juego pasaba delo jugador 1 y 2 al perder una vida.
    Lo mejor, los coloridos gráficos, la "variedad" de los niveles y el hecho de cargar de una sola vez, lo peor... no poder jugar de dobles, el sonido y esa extraña e inidentificable dificultad.





domingo, 2 de febrero de 2014

Dragon Ball Z Buu's Fury





    Bueno queridos amigos, de nuevo Dragon Ball Z y está vez en una de las mejores consolas portátiles con las que he tenido el gusto de jugar, la Game Boy Advance.
 Buu's Fury forma parte de una serie de juegos para la portátil de Nintendo y es, al menos para mi, el mejor de la saga, un juego de acción con ligeros toques roleros que engancha por igual a los viejos aficionados de la serie como a aquellos que la conocieron durante su "Segundo Renacimiento" como me gusta decir a mi. Por mi parte puedo decir que pude ver la serie completa durante su primera emisión en España, primero en mi televisión autonómica y luego en Antena 3, no solo eso, sino que también me gustaba coleccionar el manga, pero la serie blanca, la primera que se imprimió, no la serie amarilla que salió después ni los tomos en formato japones.
    Después de este banal intento de "vacile" referente a mi afición a esta serie comenzaré este humilde articulo.
    El juego que nos ocupa, tal y como su título da ha entender, está ambientado durante la última saga de DBZ, en la que Goku y los demás deben enfrentarse al enemigo de origen extraterrestre Buu (o Bubú dependiendo de a quién le preguntes).



El cartucho permite tener varias partidas guardadas



    El juego sigue de manera más o menos fiel la trama de la serie de animación añadiendo algunas misiones para que el juego no sea tan lineal como el anime, que quieras que no Dragon Ball Z no se caracteriza por tener un argumento enrevesado y lleno de misterios y sorpresas. Por lo demás el juego se puede considerar bastante fiel. La historia comienza poco antes del Gran Torneo de las Artes Marciales con el que daba comienzo la saga y va avanzando hasta la batalla final contra el rosado y mortal enemigo final.
    El sistema de juego es bastante sencillo, siendo un juego de acción con combates a tiempo real tipo Zelda, por poner un ejemplo, uno de los botones sirve para pegar patadas y puñetazos y el otro para ejecutar el ataque especial que tengamos activo en ese momento que puede ser desde una simple bola de "ki" hasta un kame hame ha o incluso transformar al personaje en un supersaiyajin, en el caso de los personajes que puedan hacerlo claro. Cada personaje pone a nuestra disposición su ataque más característico, el kame hame de Goku, el masenko de Gohan (Son Gohanda, al menos en Andalucía) y las distintas técnicas de cada personaje lo cual era un detalle bastante bueno para un juego, por lo demás, bastante sencillo.



Querido Dios, te veo muy verde



    A lo largo del juego, este nos pondrá bajo nuestro control a los famosos personajes de esta legendaria serie dentro de la cronología de la historia, es decir, que durante el juego, este nos dejará manejar al personaje correcto según el momento de la historia para ser más fiel al anime, las partes en las que Goten y Trunks deben enfrentarse con Buu no las podremos hacer con otro personaje, la lucha en la que Vegeta se sacrifica tampoco, y aunque podemos cambiar de personaje en los puntos de guardar, solo podremos escoger entre los que el juego nos deje. Habrá partes de la historia en las que seremos más libres, pero generalmente nuestra elección estará limitada como ya he dicho, lo cual no es algo malo ya que, como ya he dicho, le hace ganar fidelidad a la serie.
 Como dicha serie era en realidad, de argumento bastante simplón, el juego nos ofrece algunas aventuras para alargar un poco la trama y hacerla más interesante, incluso deberemos luchar contra un triceratops que tiene aterrorizada a una aldea perdida, lo cual no tiene nada que ver con el anime, como todo buen aficionado debe saber.




¿Modo 7?




    El sistema de juego era muy sencillo, avanzábamos por un mundo tipo Zelda, en el que el personaje puede moverse en diagonal, como en Zelda, pero en el que también hay un Mapa del Mundo tipo Final Fantasy, o sea que hay que diferenciar el Mapa del Mundo con el de las ciudades y bosques. El Mapa del Mundo es por el que nos trasladamos de ciudad en ciudad, el juego nos ofrece una perspectiva trasera de nuestro personaje y pasa a algo parecido al famoso Modo 7 de la Snes (no sé si se llama igual en la GBA, pero es posible). En ese modo, el juego nos da una falsa sensación de 3D, ya que aunque el mundo se ve en 2D, da la sensación de estar debajo de nosotros, poder ver el cielo encima del horizonte ayuda a dar esa sensación de 3D, así como los distintos iconos de las ciudades y bosques aunque no nos engañemos, sigue siendo 2D y se nota, en Snes estaba mejor conseguido. En ese mapa, nos trasladábamos volando, ¿acaso hay algún personaje de DBZ que no sepa volar?... en realidad sí pero, o no aparecen en este juego, o solo lo hacen como PNJ.
    El segundo tipo de mapa, el de las ciudades y bosques, es donde se desarrolla realmente el juego, el otro solo sirve para trasladarnos de un lugar a otro y para algunos encuentros aleatorios de los que hablaré más tarde.



Nivel 120... ¿acaso no hay límite de nivel?



    Como iba diciendo, el segundo tipo de mapa, era donde se desarrollaba el grueso de la aventura, el juego pasaba a unas 2D tradicionales dignas de Zelda o Pokémon por las que los personajes se movían con bastante velocidad y agilidad, el hecho de moverse en diagonal siempre se agradece.
    Los distintos escenarios eran muy variados, bosques, desiertos, aldeas, ciudades, bases enemigas, cuevas... de todo, y la mayoría de ellos estaban llenas de enemigos hostiles deseosos, no entiendo por qué, de atacar a cualquier saiyajin con el que se cruzasen. Ya se sabe que la lógica no es algo que se utilice en DBZ pero Vegeta y Goku deben ser, aunque solo sea un poco, conocidos, todo el mundo pudo verlos por televisión durante la batalla contra Cell (Célula), y aún así, hay subnormales, no encuentro otra palabra más adecuada, que cuando se los encuentran por el bosque corren a pegarles. No le entiendo, en serio me resulta imposible. Pero bueno es un juego y ya está, no hay que buscarle demasiado sentido, y menos sabiendo en qué serie está inspirado.




¿De qué me sonará este tipo?... los ovas de Broli, cof cof.



    Pues eso, los escenarios eran muy variados, podíamos ir a la casa de Goku o a la de Bulma, a la Kame House, al Torneo de las Artes Marciales, la torre Karín, incluso iremos al otro mundo, donde Goku debe luchar en un campeonato en el que luchan los mejores guerreros del universo.
 Todos estos escenarios son, a pesar de su sencillez, perfectamente reconocibles, incluso aparece el coche de Kaito como elemento decorativo.

    No solo los escenarios de DBZ hacen aparición en este juego, sino todos los personajes de la serie que aparecen en la saga, desde Babidí hasta el padre de Bulma, pasando por todo el extraño elenco, que tanto conocemos, de esta entrañable serie, y todos perfectamente representados incluidos sus avatares de conversación. Incluso harán su aparición algunos personajes que aparecieron en algunos ovas, como el tipo de la foto de arriba, que aparece en los ovas de Broli.




El juego está en ingles, pero no es ningún problema... al menos para mí



    El juego es, principalmente de acción, pero tiene ciertos elementos de rol que le da un poco de profundidad a todo esto. Los personajes ganan experiencia derrotando enemigos con lo que suben de nivel cada cierta cantidad, las distintas características mejoran con cada subida, y además se pueden potenciar con los distintos objetos que podemos equiparles. Solo son cuatro los objetos que pueden llevar, armadura, botas, guantes y distintos objetos, como anillos, talismanes y tal. Los distintos tipos de armadura pueden mejorar nuestras características y, en ocasiones, hacernos más lentos, por ser objetos pesados. También hay objetos que pueden darnos beneficios extra, como podría ser el ganar experiencia extra por combatir a cambio de disminuir nuestra velocidad, los distintos efectos desaparecen al cambiar de armadura claro.
    Como buen juego de rol, nuestro personaje tiene dos barras, una de vida y otra ki, no creo necesario decir nada sobre esas dos barras claro, solo el hecho de que durante nuestros combates podremos hacernos con muchos objetos para recuperarnos del daño, desde galletas hasta sopa. No recuerdo si era Bulma o su madre, en Capsule Corp, te daba galletas cada vez que la visitabas. No curan demasiado, pero son gratis y hay que aprovechar eso.




lol dinero gratis



    El equipo, normalmente, se compra en tiendas, pero de vez en cuando los enemigos también dejan caer cosas interesantes. Realmente me resultó bastante sorprendente la cantidad de equipo que aparece en el juego, muchos de ellos inspirados en la serie, como las muñequeras de entrenamiento. Como suele ser habitual en muchos RPG, el uso del equipo estaba limitado por nuestro nivel. Solo podíamos equipar a nuestros personajes con equipo que tuvieran su nivel o menos, daba rabia hacerse con una super armadura y tener que esperar diez o doce niveles para poder equiparla, pero bueno, en el WoW pasa igual y no me quejo.

    Hablemos un poco de los enemigos. Ciertamente había bastantes, de todo tipo, robots, humanoides, serpientes, lobos... el mundo de DBZ estaba bastante bien representado en los distintos asaltantes con los que nos encontraríamos a lo largo del juego. Si conoces la serie, no verías nada raro si de detrás de un árbol del parque de al lado de tu casa apareciese un loco con un lanzacohetes dispuesto a quitarte la cartera, y de esos aparecen muchos en este juegos, tipos con lanzacohetes, tipos que te lanzan bombas, robots con lanzallamas, robots que lanzan rayos de energía. Cosas que son totalmente normales en el universo de DBZ.
    Incluso los distintos humanoides pueden tener cabeza de animales, ya fuesen tigres o lobos, otra cosa que, aunque parezca raro, era bastante normal en DBZ, aunque era algo mucho más habitual en la primera etapa, cuando era solo Dragon Ball.




Goten evita mirar a los ojos de su enemigo, cosa bastante sencilla ya que los tiene metro y medio por encima de los suyos



    Lo de los enemigos se me hacía un poco raro, ya dije antes lo de que se me hacía raro que un tipo cualquiera de por la calle pensase que tenía la más mínima posibilidad de vencer a Goku o Vegeta, o a cualquier personaje de DBZ sea dicho de paso, pero lo peor es que, en realidad, podían vencerte.
    Resulta muy raro sí, vale que solo sea un juego y todo eso, pero queda muy raro eso de que un par de tipos con cara de idiotas sean capaces de terminar con Goten solo porque tienen un lanzagranadas, pero de hecho lo pueden hacer si estás al principio del juego y tienes un nivel bajo, una vez que subes niveles suficientes y tienes un equipo más o menos decente matas a todo el mundo de un solo golpe, pero al principio tienes que ir con cuidado cuando utilices ciertos personajes. Era algo muy a lo DBGT, era como si se perdiera la coherencia en lo que respecta a los niveles de poder. El Goten del principio de la saga de Buu tenía ya la capacidad de transformarse en SSJ, así que veo bastante difícil que un tipo con una navaja le pueda hacer el más mínimo daño, pero bueno, así es la vida, supongo que si se fuera más coherente el juego sería aburrido, y solo sería interesante en los combates con los diferentes Jefes.




Goten ¿o debería decir Super Goten?



    Ya queda poco, estoy a punto de terminar xd. Este juego, sencillo de jugar y todo eso, consigue que te enganches precisamente por esa sencillez, no requiere de la dedicación y la estrategia de otros títulos más "maduros" y que pueden hacerse cansados durante un tiempo, este juego es genial para introducirse en el mundo de los action RPG y quizá para introducirse luego en los RPG puros, nunca se sabe, tiene muchas cosas que hacer y buscar a pesar de que el modo historia es relativamente corto. Una vez acabado el juego puedes guardar la partida, pero tienes la opción de seguir jugando para encontrar los diversos secretos, como completar la colección de objetos del museo, entrar en las zonas digamos "exclusivas" que son zonas cerradas por puertas que solo puede abrir un personaje y solo, otra vez, una vez alcanzado cierto nivel, esto es algo que también se utiliza en ocasiones durante el modo historia.
 Lo malo de continuar jugando una vez acabado el juego, es que la mayoría de las zonas de juego quedan deshabilitadas, pudiendo ir a las ciudades y poco más, por lo que se hace bastante complicado subir de nivel para abrir algunas puertas, eso hace que además perdamos ciertos objetos que solo se podían conseguir antes de derrotar definitivamente a Buu, lo cual nos impedía terminar el juego al 100%.

    Joder, voy a terminar y aún no he hablado de los encuentros aleatorios en el Mapa del Mundo xd. Miestras volamos por el mundo, de vez en cuando, podemos cruzarnos con aviones, o submarinos si sobrevolamos el mar, si aterrizamos en ellos podemos encontrar o bien un buen número de monedas y tesoros, o unos cuantos enemigos que nos darán unos buenos puntos de experiencia.


    Y bueno, esto es todo, no es un juego perfecto, tengo la sensación de que siempre digo esto xd, quizá sea un juego demasiado infantil para algunos aficionados, y demasiado sencillo y fácil para otros, es evidente que está creado para jugadores jóvenes que conocieron DBZ en su Segundo Resurgimiento lo cual no me molesta, no pude disfrutar de un buen juego de DBZ en su día en ninguna consola (mía), así que los distintos juegos que surgieron para PS2 o GBA me vinieron de perlas, siempre quise un juego de rol de DBZ, este quizá sea muy sencillo, pero me permite escoger entre mis personajes favoritos y viajar por el mundo volando por mí mismo, puedo lanzar kame ha mes y transformarme en SSJ... a mí me vale.