Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

viernes, 30 de septiembre de 2022

Final Fantasy II

   
 
    Hoy toca hablar del que será, seguramente, el último FF del que hablaré en este blog. Sí, soy consciente de que me faltan el primero y el tercero, pero he jugado demasiado poco a ambos como para meterlos aquí, aunque quien sabe si en el futuro lo hago. Pero bueno, vayamos al lío. 
    Tras el éxito que supuso el primer FF, ya sabéis, ese juego que salvó a la vieja Squaresoft, era de esperarse que sacaran una secuela, la cual llegó un año después de la primera entrega... Igualito que ahora, que excepto sagas clónicas, podemos estar esperando durante varios años el anuncio de un nuevo título de nuestra saga favorita. Cómo no podía ser de otra forma, el juego, fue un éxito... a pesar de ciertas peculiaridades.
    FFII se considera "el rarito" de la saga (todas las sagas tienen uno). Primero que nada, en este juego, no hay niveles, se acabó el farmear experiencia para subir de nivel... Más o menos. Este juego tenía un sistema de mejora de personajes que se podría considerar como "realista". Lo que quiero decir es que, cada personaje, mejoraba aquellas características que más utilizase (más o menos como más tarde haría Skyrim). Si usabas mucho la magia cura con un personaje, dicha magia (y la habilidad de lanzarla) mejoraba. Por ello, la magias podían tener niveles mucho más altos que en otros juegos de la saga, dónde el nivel máximo solía ser tres, en FFII, no era raro ver a enemigos lanzando magias piro de nivel catorce, por ejemplo.



Y esto es lo que pasa cuando no miras por dónde vas




    Con las armas sucedía igual, si entrenabas a un personaje con un tipo de arma en particular, hachas, por ejemplo, mejoraba su habilidad y la cantidad de ataques que podía realizar (lo cual aumentaba el daño) haciendo que, en ocasiones, era preferible quedarse con un arma vieja, pero en la que tú personaje estaba entrenado, antes que comprar un arma nueva y, en principio superior, pero que el susodicho personaje no hubiera utilizado nunca. Esa característica, que de por sí, me parece ideal (si está bien implementada), tiene un par de puntos flacos. El primero es que, para aumentar los puntos de vida de un personaje, este debe recibir daños... Sin importar su origen. Vamos, que la mejor manera de aumentar la vida de tus pj, es hacer que se peguen entre ellos... Sí, ya os dije que este juego era "especial". Otro punto raro era que, la magia de curación, mejoraba incluso cuando la usabas en el menú, por lo que yo (e imagino que todo el mundo), curaba a us personajes para mejorar las capacidades del healer antes de dormir en una posada, las cuáles, por eso mismo, sólo servían para recuperar pm. Decir que, obviamente, no era obligatorio el curar antes a tus personajes, pero al resultar tan tedioso el tener que utilizar la magia de cura solo cuando fuese preciso, dicho "truco" te ahorraba muchos combates. Oootro detallito más era el hecho de que aunque teníamos a tres protagonistas fijos y "prefabricados", el cuarto cupo lo iban ocupando diferentes personajes que, con el tiempo, se iban marchando. ¿Y qué pasa?, pues que, en ocasiones, el nivel de esos personajes era demasiado bajo en comparación con los fijos, o al menos es lo que me pasaba a mí, y claro, te tocaba mejorarlo, subir sus características comprarle equipo y tal... Cosa que acabé dejando de hacer ya que no valía la pena, si el cuarto personaje se pasaba más tiempo muerto que vivo me acabó dando igual. Y bueno, por último, decir que las magias se compraban en las tiendas y se las podías enseñar a cualquier personaje. Y un último detalle. Aunque esté sistema parecía darte total libertad, hacía algo de "trampa", ya que, de todas formas, ciertos parámetros subían más rápido para ciertos personajes.



Una pena que no implementaran esto en más juegos 



    Una cosa que sí me gustó, fue el sistema de palabras clave que implementaba el juego y que permitía recordar ciertas palabras para luego preguntar a otros personajes si sabían algo del tema. Igualmente, podías hacer lo mismo con ciertos objetos. Todo esto le daba al juego un punto rolero y de inmersión muy curioso.
    Y bueno... No he dicho nada de la historia, pero es que resulta bastante simple y era, curiosamente, lo que menos me llamaba la atención. Pero digamos al menos que había un emperador muy malo (muy original), y que el pueblo de los protagonistas es atacado y destruido desapareciendo uno de ellos por lo que, el resto, se pasarán el noventa porciento del juego buscándolo.
    Lo que sí tengo que decir, es que yo jugué este juego en su versión de PsOne, que a su vez creo recordar que era una especie de port de la WonderSwan, una consola bastante desconocida y que tuvo quizás menos repercusión de la que se merecía. Dicho esto, la versión de PsOne tenía gráficos mejorados, música remasterizada, un vídeo introductorio muy chulo y demás. Todo resultaba mucho más rápido y ágil que en la versión original, tanto es así, que es el FF más antiguo que he completado. No, no me terminé el primer FF, ese entra también en la categoría de "juegos malditos"... Huuum, eso me acaba de dar una idea.



Estadísticas, clásico en la saga



    Bueno, sea como sea, acabé completando este juego, el cual me pareció bastante fácil, y corto, pero claro, resulta injusto compararlo con juegos posteriores de consolas más potentes, creo que es injusto incluso el compararlo con FFIII... Lo que me recuerda algo.
    FFII, al igual que el FF original, poseía un mundo "abierto", o al menos más abierto de lo que luego nos daría la saga, ¿Qué quiero decir con eso?, pues que si te la dabas de espabilado, o pecabas de poco espabilado, podías encontrarte con enemigos muy poderosos (para tu nivel) al principio del juego, y hablo de enemigos que matarían a tus personajes de un solo golpe, por lo que, explorar el mapa, se convertía en un deporte de riesgo. Si te salías del camino establecido por el juego, debías rezar a todos los dioses que conocieras... O guardar la partida MUY a menudo. Y claro que había ríos y montañas que impedían el paso a algunas zonas, pero daba igual, el riesgo estaba desde el principio.
    Y bueno, para ir terminando, por muchas de las cosas que dije al principio (sobre todo lo de atacar a tus propios personajes para aumentar su vida), a este juego le cayó el calificativo de "rarito". Algunos, incluso lo ponen entre los peores de la saga por ello, lo cual no es justo. Como dije más arriba, no era obligatorio curar a tus personajes antes de dormir en la posada... Pues tampoco es obligatorio que ataques a tus personajes para aumentar su vida ni alargar artificialmente los combates para mejorar otras características, ¿Que se sube más rápido la vida y demás?, por supuesto, pero si quieres ir de "pro gamer hardcore" y no utilizar dicho truquete, y mejorar solo cuando el juego lo estipule necesario, pues ok, ojalá te nominen al premio Nobel o algo, pero luego no te quejes de una característica de la que te aprovechas.
    Y bueno, creo que ya voy a ir terminando, diré que, a parte de lo importante que fue este juego para la saga, e incluso para la industria, no lo colocaría entre los mejores. Hay que ser objetivos, el resto de juegos le superan en todos los aspectos, incluido el tercer juego, que salió para la misma consola... Y aún así, lo recomiendo, ya que es mucho más asequible que el tres y, yo creo, supera a su predecesor, y si sus gráficos y sonidos de ocho bits os echan para atrás, podéis probar alguna de las versiones que comenté antes o incluso la de GBA, que por cierto, incluía el primer juego, al igual que en Psone. Pues nada, con esto y un bizcocho, le vi a mi prima el... ¡Uy!, así no era el dicho.
 


miércoles, 28 de septiembre de 2022

Final Fantasy IV




    Hoy toca uno de los pocos Final Fantasy de los que me quedan por hablar, me refiero a los que valen la pena, por supuesto. Y se trata, ni más ni menos, que de la cuarta entrega y que... No, no estáis viendo mal la imagen de inicio ni yo me he equivocado, lo que sucede es que, por problemas técnicos, he tenido que recurrir a la versión de Estados Unidos que, por si hay algún despistado, se llamó FF II porque en dicho país solo se publicó una de las entregas anteriores y because patatas. Pues bueno, explicado esto, vamos a lo que importa.

    Sonará absurdo, pero obviamente, Final Fantasy IV, era la cuarta entrega de la saga que salvó de la ruina a la por entonces, Square Soft, y que fue una de las entregas más esperadas. Por fin, la saga daba el paso a los dieciséis bits saliendo para la flamante Súper Nintendo, suponiendo un salto de calidad en todos los sentidos, tanto sonora como gráficamente era muy superior a las entregas anteriores, aunque para ser sinceros, los juegos posteriores lo dejaron en ridículo, sobre todo la sexta entrega, pero claro, ya sabemos que, en este tipo de juegos, y más en aquella época, los gráficos eran lo de menos.



Charlar con los magos siempre es buena idea, dan consejillos



    La historia de Final Fantasy, más que en la mayoría de sus "hermanos" de franquicia, estaba llena de traiciones, sorpresas, giros inesperados y sí... muertes de personajes (más o menos XD), ya que prácticamente todos los personajes que conozcamos acabarán muertos, desaparecidos o peor... Aunque tampoco quiero hacer muchos espoilers.
    Al igual que en FFII, ahora volvíamos a tener un plantel de personajes "prefabricados", cada uno con su papel en la historia, pero además, ahora, poseía cada uno su propia "clase de personaje", lo cual les dotaba de habilidades propias y específicas, como podría ser la habilidad de invocación de Rydia o el salto de kain. Eso, y que cada personaje tenía su propia personalidad, hacía que, por primera vez, sintieras que, de verdad, estabas viviendo una aventura épica.

    La aventura giraba en un principio sobre ciertos cristales elementales (muy original, Square, muy original), que están siendo "recolectados" por nuestro protagonista, el cual cumple a regañadientes las órdenes de su rey, ya que no entiende las motivaciones ni los métodos del rey. Cecil, nuestro prota, comete el error de mostrar ciertas dudas ante su superior, y este le ordena llevar un paquete a cierta aldea, Kain, compañero y amigo de Cecil, acaba siendo enviado junto a él por defender sus ideas y, entonces, tenemos el primer giro. El paquete, en realidad, portaba un "bom", un monstruo clásico de la saga, que acaba incendiando la aldea y matando a todos sus habitantes excepto a Rydia, que se verá obligada a unir fuerzas con los asesinos de su madre... Dicho así suena muy fuerte, pero en realidad es lo que sucedió.



Al parecer, la natación sincronizada es un deporte muy seguido en el mundo de FFIV... Los entendidos ya saben a qué me refiero


    A partir de ahí, la historia se va complicando aún más con la aparición de más personajes, la traición de algunos y la redención de otros, amoríos y cosas que, a partir de entonces se convertirían en norma de la casa. Cómo dije más arriba, FFIV era muy superior a las entregas anteriores, y aunque a día de hoy nos parezca muy arcaico, sus gráficos eran portentosos (para la época y su género), pero el mayor cambio fue, en realidad, jugable. Hasta el tercer juego, imagino que por cuestiones técnicas, el jugador introducía las órdenes a todo el grupo de una vez, y el juego ya se encargaba de gestionar los turnos, pero en FFIV se acabó, aquí surgió la famosa barrita que se va llenando con el tiempo y determinaba a qué personaje le tocaba actuar... más o menos. Y digo "más o menos", por dos razones. La primera era que, las barras de acción de los personajes no se mostraban (salvó en versiones posteriores), el juego se limitaba a abrir la ventana de comandos correspondiente y, segundo motivo, había acciones, como la magia, que tardaban más tiempo en ejecutarse.


¡Arriba el patriarcado!



    Y bueno, llegado a este punto tengo que comentar dos cosas, la primera, es que este es uno de los FF más difíciles, lo jugué en PS1, en GBA, SNes e incluso en Nds, y la más complicada fue, para mí, la original (la japonesa, se entiende), y ninguna de las otras versiones le alcanzan, aunque también pudiera ser que, porque ya conocía el juego, este se me hiciera más sencillo... Lo otro que quería comentar, es que este es uno de los que yo llamo "juegos malditos", categoría en la que estuvo también Metal Gear Solid 3 hasta hace poco más de un año. Para mí, un juego maldito, es aquel que esté rodeado de circunstancias AJENAS al juego y que me impidieran completarlo. Recuerdo que mi primera vez me quedé atascado en un jefe, pero eso no le hace entrar en la categoría de "maldito", pero sí el que se me borrará la tarjeta de memoria y tuviera que empezar desde el principio cuando por fin derroté al bicho en cuestión. Luego, por problemas personales, terminé sin consola ni juego alguno... La vida, hijos míos, la vida. Más tarde, cuándo me hice con un ordenador en el que podía jugar... ya sabéis de qué manera, tuve que reiniciar el juego por múltiples razones, desde borrados de archivos de guardado por idiota hasta por formateados del ordenador... Me hice con un SmartPhone y conseguí llegar a la luna... Literalmente vas a la luna en una... Ejem... Ballena, y se me estropeó el teléfono de tal manera que no podía ni recuperar lo archivos... Cómo digo, un juego maldito, de esos que me da miedo empezar porque no sé qué puede pasar XD.



Nuestros actos tienen consecuencias 



    Dicho todo esto, éste es uno de mis juegos favoritos, y no solo dentro de la saga o incluso del género RPG, los personajes, la historia que se va poniendo cada vez más apocalíptica, LA MÚSICA... Si, ya dije en su día que, Nobuo Uematsu, se sacó la chorra en FFVI, pero en este juego tiene unos temas también para recordar, uno de los mejores temas para los jefes y alguna tonadilla romántica que nos puede poner tiernos si bajamos la guardia. Y en fin, decir que fue también en primer FF en poner a MÁS de cuatro luchadores en las batallas (me refiero al grupo de héroes), ya que podías llevar a cinco personajes a la vez, lo cual me pareció un lío la primera vez. No quiero alargarme mucho más, está es mi primera entrada en mucho, muuuucho tiempo, y prefiero que me quedé corta y entretenida que larga y aburrida. Quizás saque una entrada especial para explicar este larguísimo paréntesis (que se podría resumir en falta de ideas y ciertos problemillas), o quizás me haga el loco y continúe sacando entradas como si nada. Pues eso, que este juego lo tenéis que probar, no será por falta de versiones, ya que salió hasta para teléfonos móviles, y bueno, me despido hasta la próxima entrada, que un pajarito me ha dicho que puede que sea del Final fantasy II, pero del de verdad.