Star Dust

    

    Carátula by: https://www.devuego.es/bd/fjuego/star-dust


    Spectrum y juegos de naves... cualquiera que escuche (o lea) eso en una misma oración, automáticamente se llevaría las manos a la cabeza, y no con cierta lógica, ya que la potencia y las características propias del Spectrum, como su resolución, que era MUY mala (256x192), con lo que el tamaño de los personajes debía ser, o muy pequeños, o muy grandes, no había término medio. Podéis, por ejemplo, comparar el tamaño de las naves de R-Type en recreativa y luego el de las naves del port de dicho juego a Spectrum. Gráficos "más grandes" no implica siempre potencia gráfica. Además, el tener que hacer enemigos tan grandes, redundaba en tener menos sprites en pantalla, y que estos, además, se movieran con más lentitud... Pero dejando todo eso a un lado, como digo, cualquiera que no conozca de verdad el catálogo del Spectrum, pensaría que todos los juegos de naves de dicho ordenador son un truño... y se equivocaría terriblemente. Aquí mismo hemos hablado de algún que otro juego del género más que decente, y hoy toca otro, y además, con ADN español, Topo Soft, la otra gran compañía española de la época de Spectrum... y sí, sé que hubo varias, como Opera o Zigurat, pero después de Dinamic, Topo Soft fue la segunda compañía española de la que más juegos tuve, y bueno... vayamos al lío.

A pesar de la sencillez gráfica, el nivel de detalle es de admirar

   

    Me pillé el juego por la carátula... fin, no hay más. Una carátula dibujada por uno de los artistas más conocidos del momento (en España, obviamente), en la que se mostraba a un tipo con algún tipo de armadura o traje espacial alucinante, y en la parte de atrás, las capturas me parecieron más que decentes. Por aquella época ya conocía las limitaciones de mi ordenador y qué podía o no hacer, así que pude valorar dichas capturas con conocimiento de causa. Que por cierto, ¿de quién sería la idea de poner capturas de ordenadores de 16 bits en las cajas de los juegos de 8?, vale que los "veteranos" ya sabían lo que compraban, pero cualquiera que comprase por primera un juego de Spectrum y esperase ver lo que se mostraba en las imágenes de la caja, luego se llevaba un chasco muy gordo. Y recuerdo, que por aquella época aún no compraba revistas de videojuegos (al principio de tener el Spectrum, quiero decir), por lo que no sabía lo que tenía entre manos. Ahora bien, con Star Dust no me pasó eso, ya iba con la lección aprendida.

    Star Dust es, básicamente, un juego de naves de scroll horizontal, y digo "básicamente", porque este es de esos juegos que tienen dos "fases" completamente distintas al estilo de lo que hacía Dinamic. En este caso, teníamos una fase con seis niveles en el que debíamos manejar nuestra nave, y luego otra fase en la que controlaríamos al piloto de dicha nave... cosa que, ejem, NUNCA LLEGUÉ A VER, por lo que me centraré en los niveles de naves.

Esa cosa amarilla del centro es una de esas naves modulares de la que... ¿cómo, que todo se ve amarillo?, mentira, el borde tiene más colorines

    

    Nuestra nave, al contrario de lo que sucedía (y sucede) en la mayoría de juegos de naves, podía girar en el aire, de hecho, giraba cada vez que cambiábamos de dirección. En otros juegos de naves, si pulsabas derecha, la nave se movía en dicha dirección pero con el morro siempre apuntando hacia delante, daba igual la dirección que pulsases, la nave siempre miraba al frente. Pero aquí no, aquí, si pulsas derecha, la nave da un giro a la derecha. Así, se conseguía que el jugador pudiera disparar en la dirección que quisiera girando la nave, el problema, es que el giro de la nave hacía un extraño, avanzaba una línea (por decirlo de alguna manera) antes de girar, por lo que hacía que el control fuera un tanto extraño. No sé si quisieron simular que la nave "planeaba" para girar o yo qué sé, pero la realidad es que, en ocasiones, era más problemático que otra cosa, porque debías anticipar mucho las esquivas, ya que aunque parecieras tener espacio, si no esquivabas lo suficientemente pronto, podías chocar con algún obstáculo por culpa del extraño que hacía la nave. Pero, como suele suceder con este tipo de cosas, al final te acostumbrabas, aunque seguía cabreando que te mataran por culpa de ese "derrape" que parecía hacer la nave cada vez que querías girar. Quitando eso, lo cierto es que teníamos un juego bastante decente y entretenido, con gráficos monocromáticos, cada nivel tenía un color propio, eso sí, pero a su vez, los gráficos eran aceptables. Al final estamos hablando de que volaríamos sobre enormes estructuras que, se supone, eran algo así como destructores espaciales, por lo que se nos mostraban cúpulas, cañones láser y cosas así. Porque otra cosa hay que decir, naves enemigas las hay, pero más bien pocas, a lo sumo, y con suerte, podremos ver a tres a la vez en pantalla, y no, en esta ocasión no salen en formación. En Star Dust, las naves enemigas salen de ciertos lugares de las enormes naves que sobrevolaremos, y como digo, saldrán una o dos. Imagino que el presupuesto en defensa de nuestros enemigos no era muy alto... Imagino, que ahora muchos dirán que el juego era fácil, claro, solo tendríamos, como mucho, a dos o tres enemigos en pantalla... ya, claro, pero lo que no he contado todavía es que los súper destructores estos tenían multitud de estructuras contra las que podíamos chocar, también habían "barreras de energía" que debíamos destruir antes de pasar, y también había unas naves modulares muy raras que nos podían disparar, y que eran más duras que las naves normales. Así que no, el juego no era fácil, es el típico juego que si lo ves en YouTube te ríes si ves que matan al que está jugando, pero que luego juegas tú y no te pasas ni el primer nivel.

Delante de nuestra nave teníamos un "punto de mira", nos servía para apuntar con el cañón láser de la nave, que ojo, solo podía disparar hacia arriba

    

    El juego, como podréis deducir, es muy sencillo en planteamiento, nuestro único objetivo en la primera fase es atravesar todos los destructores espaciales hasta llegar a no sé dónde para no sé qué de una barrera... ejem... resumiendo, que debíamos pasar por encima de seis naves gigantescas y nada más, no había jefes (ni falta que hacía XD), ni nada por el estilo. Esa sencillez se reflejaba también en la propia jugabilidad y mecánicas del juego. Por ejemplo, no había ítems... o casi. En el párrafo anterior comenté que había unos enemigos "modulares" muy raros. Pues bueno, dichos enemigos estaban formados por estructuras cuadradas unidos por tubos, por lo que podían tener diferentes formas. Para destruir a dichas naves, debías destruir todos los cuadrados, y a veces, en uno de esos cuadrados, podíamos encontrar un ítem... no un ítem como tal porque no tenía sprite ni nada, pero ya me entendéis. Al coger dicho ítem podían pasar varias cosas, que nos dieran más disparos del cañón láser, o que nos dieran el disparo cuádruple, con el que podíamos disparar en nuestra vertical y horizontal, aunque con una cadencia un tanto extraña, no esperéis que la nave dispare cuatro balas a la vez en perfecta cadencia, aún así, hay que reconocer que es muy útil, y que facilita mucho las cosas. sobre todo con las naves enemigas. ¿Los disparos del cañón láser?... antes comenté que había muchas estructuras con las que podíamos chocar y cosas que debíamos destruir... pues para ello necesitábamos del cañón láser, el cual tiene munición limitada y debíamos reponer destruyendo a los enemigos modulares ya mencionados. En realidad, aunque la munición de dicho arma se supone que es limitada, si no la gastas a lo tonto y la vas reponiendo, te acaban sobrando, yo llegaba a un punto en el que el juego me marcaba el máximo, y aún usando el láser no me bajaba, mostrando que el juego guarda más munición de la que muestra.

"Un poco de tranquilidad... aprovecharé para hacer una captura", pensamiento real que tuve al hacer esta captura

    

    Hablando un poquito de las naves pequeñas, son más una molestia que un peligro real, el verdadero peligro que tienen es que puedas chocar con ellas, ya que revolotean como moscas, y con la cosa extraña del control de nuestra nave, podemos chocar con ellas al intentar girar para tenerlas a tiro, por eso es tan útil el disparo cuádruple, porque no necesitas encarar a las naves enemigas, puedes encararla de lado o incluso con el disparo trasero. Y en realidad, también es muy útil con los enemigos modulares, ya que con una sola pasada puedes destruir todos sus módulos.

    Arriba dije que el planteamiento era muy sencillo, y es cierto, nuestro objetivo era solo pasar por encima de los destructores espaciales enemigos con un scroll automático más que decente. Pero es que, los obstáculos que nos iban poniendo delante nuestra era lo que dificultaba el avance. Desde cúpulas que debíamos destruir, generadores que teníamos que bombardear para acabar con muros de energía, estructuras que subían y bajaban y con las que podíamos chocar... la supuesta "sencillez" se terminaba convirtiendo en un infierno, un infierno bastante divertido, debo decir. Cada destructor no es que tuviera un color diferente, es que tenían diseños completamente distintos, y en cada uno de ellos se nos iba presentando una amenaza nueva, teniendo que ir sorteando cada vez un número y variedad mayor de desafíos.

Una de las cosas que, aun a día de hoy, me alucinan, es como se reflejaba el daño en las naves enemigas

    

    Lamentablemente, como dije bastante al principio, nunca me pasé la primera fase, sí, llegué bastante lejos, pero nunca me la terminé, por lo que no pude ver a nuestro protagonista "en persona", ni siquiera ahora, que con el poder de la emulación podemos guardar en cualquier momento, lo he hecho. Por un lado me da mucha pereza estar cargando y guardando, y por otro lado quiero ser lo más fiel posible a mi experiencia cuando hablo de juegos, así que no me queda más alternativa que dejar de lado esa parte, además, a mí lo que me interesaba de verdad era la parte de las naves, lo otro era un "extra" para mí.

    Y realmente, el juego no tenía mucho más, juego sencillito (en su planteamiento), pero divertido para esas tardes lluviosas en las que, encima, no tenías dinerito para gastarlo en los recreativos. Este es, con mucho, uno de mis juegos favoritos de naves del Spectrum, junto con algunos de los que ya he mencionado aquí. Debo decir, que jugué pocos ports de recreativa, de este género, en Spectrum, por lo que me perdí algunos de los mejores juegos de naves de dicho ordenador, el propio R-Type es una conversión (port) como la copa de un pino, no hace mucho lo probé emulado y me pareció una locura lo que consiguieron con dicho juego, quizás algún día lo traiga aquí en un "juegos que no pude jugar", o algo de eso. Esta entrada quedará cortita, pero es lo que tiene hablar de juegos sencillotes, que a menos que hables de chorradas, anécdotas o temas técnicos o del desarrollo, cosa que, salvo excepciones, no me interesa, te quedan entradas cortitas. Pero bueno, me viene bien, que últimamente he frenado bastante mi actividad, y una entrada cortita es mejor que nada. Pues eso, que lo probéis, es mejor de lo que pueda parecer por las capturas, hasta la próxima.

    Equisde, hoy no hay captura de "game over", así que... GAME OVER.

Lego Star Wars II: La Trilogía Original

    

    Es curioso que siendo Star Wars mi franquicia favorita no tenga ninguna, o casi ninguna, representación en este blog, y a pesar de ser curiosa, en realidad es lógica, ya que no jugué ningún juego de Star Wars hasta la primera PlayStation, y ya sé que han habido juegos inspirados en el universo de Lucas desde los tiempos de las consolas de Atari, y conozco la mítica trilogía de Super Nintendo, de la cual podría haber hablado, pero se me hace duro por su dificultad, ya que debería utilizar códigos de niveles si quisiera mostrar capturas de niveles más o menos avanzados y... ah, pereza, bendito pecado. Dejando mi característica más... eeeh, característica, decir que sí hubo juegos de los que podría hablar, y hablaré, como el Master of Teras Kasi, y puede que del Jedi Power Battle, de PsOne, pero el primero no lo jugué, y el segundo... no lo tengo ni descargado, con eso lo digo todo. Y tampoco jugué a ninguno de los que salieron en PC. No fue hasta la llegada de PS2, o Xbox que jugué personalmente un juego de la franquicia que valiera la pena. Dependiendo de cuando publique esta entrada, podría ser que ya hablara de uno de dichos juegos, y si no... pues aquí está el primero, ni más ni menos que el Lego Star Wars: La Trilogía Original.

    Lego es una marca de juguetes conocida en el mundo entero. Un juego de construcción de bloques que, a lo largo de los años, ha ido sacando colecciones basadas en múltiples franquicias, desde Marvel a DC, pasando por Parque Jurásico, Harry Potter, Piratas del Caribe e Instinto Básico (bueno, esta última puede que me la haya inventado)... y sí, también metieron mano a Star Wars. La popularidad de dichos juguetes era tal, que las dueñas de los derechos estaban encantadas de ganar aún más dinero cediendo parte de esos mismos derechos, ambas partes ganaban y los fans tenían juguetes de construcción de sus franquicias favoritas, todo el mundo ganaba.

    En realidad, yo jugué primero al Star Wars que adaptaba las precuelas, y lo cierto es que aunque jugué con ciertos prejuicios, el juego era muy infantil ya que, espoiler, estaba centrado en dicho público, la realidad es que resultaba muy divertido, captaba la esencia de las películas, y joder, no tenía nada más de Star Wars en PS2... aunque no recuerdo si ya tenía el juego del Episodio III o el Battlefront II, la verdad XD. Sea como sea, al salir el juego de la trilogía original, que es posterior, no me lo pensé y me lo pillé.

El mejor "menú de selección de nivel" de la historia

   

    Al haber jugado antes al juego de la trilogía de precuelas, ya sabía más o menos lo que me iba a encontrar, pero lo cierto es que el juego me sorprendió... para bien.

    Todos los videojuegos de Lego, obviamente, tienen una estética similar (que no ambientación, ojo), todo lo que vemos en el juego, ya sean personajes, el propio mapa del juego, vehículos, mobiliario... todo, están "construido" con piezas de lego, y eso es lo que nos encontramos en La Trilogía Original, personajes cuadriculados, que no toscos, y escenarios simples pero a la vez detallados, y todo sazonado con la música de Williams y los efectos sonoros clásicos de las películas, todo un placer para los sentidos, ahora bien, supongamos que nadie de aquí ha jugado nunca a un videojuego de Lego.

    En Lego Star Wars: La Trilogía Original se nos proponía revisar la trilogía clásica al completo, en una aventura en la que podíamos manejar a los personajes de dicha saga, y cuando digo "personajes de dicha saga" no me refiero solo a los protagonistas, que va. Ciertamente podremos manejar a Luke Skywalker, la princesa Leia, Yoda, Han-Solo, etc, pero también a los droides R2-D2, C3-PO... pero es que aún hay más, ya que podíamos desbloquear también a muchos otros personajes, desde soldados imperiales hasta ewoks, y no solo eso, al haber niveles de combate espacial, también podíamos desbloquear diferentes tipos de naves. Pero lo mejor de todo es que, como en la primera parte, podíamos crear un personaje personalizado combinando diferentes piezas, por lo que podríamos, por ejemplo, tener una Leia jedi con el vestido de esclava... muy... ¿sexi?, no, en realidad no... si te ponen los muñecajos de Lego, es que estás enfermo.

Pos aquí con los colegas, solo faltan el Obi-Wan y la Leia, y bueno, Han Solo y su coleguilla "el melenas"

   

    El juego es básicamente una aventura de acción con plataformas y puzles, muchos puzles, nada que nos haga explotar la cabeza, eso sí, pero puzles los hay por todos lados, pero lo que de verdad diferencia estos juegos (los de Lego) del resto es, precisamente, que la temática de Lego no es meramente estética y para vender más, no. En múltiples ocasiones deberemos "montar" objetos con piezas que veremos desparramadas en el suelo, en ocasiones serán armas, vehículos o cualquier otra cosa que nos pueda ayudar. A veces, incluso deberemos romper otros objetos para que nos den piezas y así crear otro objeto. Aunque pueda parecer complicado, en realidad es todo muy intuitivo, ya que los objetos rompibles suelen tener un aura que los distinga... y hablando de auras... Otra cosa que caracteriza mucho a estos juegos, son los "tipos de personaje", o mejor, las habilidades de los diferentes tipos de personajes. Como si de un juego de rol se tratase, había diferentes personajes que podían englobarse en una clase, estaban los jedi, los soldados, los droides, etc. Y cada una de esas clases poseía diferentes habilidades. Los jedi podían saltar mucho, desviar disparos con su sable, y usar la Fuerza claro. Los droides, por ejemplo, no podían atacar, 3PO no podía ni saltar, pero podían desbloquear puertas y usar maquinaria, y así con todos, por lo que llevar un buen equipo era indispensable para pasar un nivel, pero no os preocupéis, en el modo historia se te iban uniendo diferentes personajes para que pudieras avanzar... y bueno, lo de las auras. En el juego hay muchos, pero muchos objetos, con los que se puede interactuar, pero algunos son exclusivos de ciertas clases, y ya sea por el color de un objeto, o el color de su aura, podíamos identificar qué clase necesitábamos. Lo normal era que, en una primera pasada, no pudiéramos recogerlo todo en un nivel, ya que aunque se nos solían unir varios personajes (en el modo historia), siempre había algo con lo que no podíamos interactuar... pero claro, para eso estaba el Modo Libre.

Es curioso que el Obi-Wan de este juego muestre más agilidad que el de las películas... ejem...

    

    En el modo libre se nos permitía escoger a dos personajes a nuestra elección, incluso personajes personalizados, pero para poder jugar un nivel en ese modo, antes debíamos completarlo en el modo historia, como es lógico. Y jugar en modo libre era indispensable si queríamos desbloquearlo todo, ya que, como digo, había zonas en las que necesitábamos alguna habilidad en específico pero no se nos proporcionaba el personaje apropiado. Antes de continuar. Obviamente, los niveles se podían pasar completos en el modo historia, lo que no podías era, por ejemplo, acceder a zonas extra o recoger ciertos coleccionables.

    Como en los demás juegos de la saga, los niveles estaban repletos de... eeeh, monedas... que no eran monedas, eran los circulitos esos que tenían las piezas de Lego en su parte superior (que tienen hasta un nombre, pero que no recuerdo). Pues dichas... monedas podíamos encontrarlas de diferentes colores, cada una de un valor diferente, siendo la más grande la azul, con un valor de mil. Esas "monedas" las podíamos utilizar luego en la cantina (ya llegaremos a eso) para desbloquear personajes, piezas y más cosas, pero no solo eso, si en un nivel llegábamos a conseguir cierta cantidad (o porcentaje de monedas totales, creo), el contador comenzará a brillar y saldrá un mensaje de no se qué de jedi (es que no me acuerdo XD), "auténtico jedi", o algo así... pero vamos, lo que en realidad significa es que has alcanzado un gran número de monedas, lo que al completar el nivel redundará en que te den un objeto desbloqueable. Decir que si, por alguna razón, perdiésemos monedas, no perdíamos el "nivel jedi", nunca probé a quedarme sin monedas, pero sí sé que no pasaba nada por perder MUCHAS.

Podemos devolver los disparos con nuestro sable y matar así a nuestros enemigos

    Antes hablé de la cantina, y es que al igual que en el juego anterior, el "menú" de niveles es una cantina, en este caso, ni más ni menos, es la cantina de Mos Eisley. En dicha cantina no solo podremos escoger el nivel que jugar, estando separada cada película en diferentes habitaciones, aquí también podremos comprar personajes, trucos, consejos, etc y, además, también es donde podremos personalizar nuestros personajes, o mejor dicho, crearlos. En PS2 la cantina estaba repleta de personajes, todos seleccionables, pulsando un botón obtenías el control del personaje más cercano. Además, también podías recoger bastantes monedas destruyendo el mobiliario... sí, así de malos somos. También podíamos salir de la cantina y ver como andaba nuestra colección de vehículos.

    Antes dije que, al terminar un nivel como "jedi", te daban un coleccionable, dicho coleccionable era un "paquete de piezas", con dichos paquetes se iban construyendo diferentes vehículos, los cuales hacían referencia al nivel en el que los encontraste. En cada nivel hay varios paquetes, te dan un par por llegar al "nivel jedi", uno en modo historia y otro en modo libre, creo recordar, pero a parte hay varios escondidos en los niveles, en ocasiones, deberás jugar dicho nivel en modo libre, con un personaje con cierta habilidad para poder coger los paquetes. Como os podéis ir imaginando, este juego hay que jugarlo varias veces para completarlo al 100%, y es cierto, si querías todos los personajes, todos los objetos y los coleccionables, deberías jugar cada nivel dos o tres veces, pero te daba igual porque era tremendamente entretenido.

    Una de las mejores cosas que tenía, era que te dejaba jugar el juego a tu ritmo. Una vez que terminabas el primer nivel del Episodio IV, se desbloqueaban el Episodio V y el VI, pudiendo jugarlos luego como te diera la gana, teniendo, obviamente, que desbloquear los diferentes niveles en su orden correspondiente, lo que quiero decir es que, tras cada nivel, no nos lanzaban de cabeza al siguiente, sino que aparecíamos en la cantina y éramos nosotros los que decidíamos si jugar el siguiente capítulo, repetir en modo libre el que acabábamos de terminar, jugar un capítulo diferente de otro episodio o hacer el cabra en la cantina para conseguir monedas gratis. Una mecánica muy "Crash Bandicoot", por hacer una comparación.

En este juego es muy importante saber utilizar "la fuerza", tanto la bruta, como la otra

    El juego, tanto por su estética, su temática y sus mecánicas, era obvio que estaba enfocado en el público infantil. Tanto es así, que NO PODÍAMOS MORIR. Si, ok, teníamos varios corazones y se nos quitaba uno al recibir un impacto, pero al quedarnos sin corazones no nos quitaban una vida, no, nuestro personaje se "desmontaba", al igual que les sucedía a los enemigos que derrotásemos, y nos quitaban algunas monedas, o mejor dicho, como si esto fuera Sonic, varias monedas saldrían desperdigadas, monedas que podríamos recuperar... o no, ya que las monedas tenían "físicas" y si caían a un foso o cualquier otro lugar inaccesible las perderíamos... no sabéis lo que duele caer por un precipicio y ver como, detrás de nosotros, cae una pieza AZUL que ya no podríamos recuperar. De todas maneras, tampoco es algo muy preocupante eso de perder monedas, ya que al terminar cada nivel, las monedas que hubiéramos conseguido, fueran muchas o pocas, se sumaban a un total que ese era "intocable", para luego comenzar el siguiente nivel con cero monedas en la cuenta parcial, por así decir.

    El juego estaba enfocado para que lo jugaran dos personas, lo que lo hacía aún más divertido, pero se podía jugar perfectamente en solitario, ya que como dije, pulsando un botón cambiabas de personaje, pero es más, los propios NPC, llegado el caso, realizarían las acciones necesarias para poder avanzar, como el caso de los droides, que podían abrir puertas si era necesario, o mejor, accionando aquellas palancas en las que se necesitaban dos personajes para accionarlas. En combate no eran tan eficaces, pero tampoco hacía falta, no era el fuerte de este juego, aunque debo decir que los combates espaciales me sorprendieron bastante.

    Una cosa de la que no he hablado es de la ambientación... ¿Cómo puede ser que un puto juego con personajillos cuadriculados, que encima ni hablan, tengan mejor ambientación que la última trilogia de Star Wars? Ok, los gráficos son lo que son, los colorines demasiado brillantes, todo muy infantil... pero la música, los efectos de sonido, el propio diseño de los niveles, el RESPETO al material original... todo eso hacía que jugar este juego fuera una verdadera experiencia Star Wars, mucho mejor que juegos más "potentes" diría yo. Y he dicho que los personajes no hablaban, y es así, en los juegos antiguos de Lego, los personajes no hablaban, hacían sonidillos raros y gesticulaban de maneras graciosas, no sabéis cómo me reí cuando llegué a la escena en la que, ALERTA DE ESPOILER DE HACE MÁS DE 40 AÑOS, Darth Vader le dice a Luke que es su padre... Si no hablan, ¿Cómo se lo dijo?, con una puta fotografía XD, le enseña una fotografía como si nada. Y así con todo. El juego, dentro del respeto que mostraba a la saga, respeto y cariño, era muy paródico, con momentos hechos para hacernos sonreír, tanto en las escenas de video como en los propios niveles. Había tanto respeto, como digo, que en el nivel de Yoda, podíamos cruzar zonas de agua con R2D2, y al igual que pasaba en El Imperio Contraataca, solo veríamos esa especie de periscopio que utilizaba el droide para guiarse.

    Al principio dije que, a pesar de haber jugado a la trilogía de precuelas, este juego me sorprendió para bien, y así fue. Por algún motivo, los personajes me parecieron más carismáticos, y no porque pertenecieran a mi trilogía favorita, sino porque estaban mejor animados, eran más "ágiles" dentro de su ortopedia, la pose "neutral" de Leia era la hostia, pero además, el combate, sin ser una maravilla, era también más pulido, no se notaba tan... no sé... no es que fuera malo el del primer juego, pero en esta ocasión se notaba mejor a los mandos, así que fue como si me tocase la lotería, ya que no solo era lo mismo que el juego anterior, sino mejor, y ambientada en la trilogía clásica, ni más ni menos.´

Es una pena, pero en la versión de PSP, la cantina está bastante despoblada

    Hablando y hablando no he explicado casi nada del desarrollo del juego, pero es que no es ni necesario, había niveles de bastante plataformeo, otros con más combate, pero siempre era una mezcla de ambos. Todos los niveles tenían zonas ocultas, objetos escondidos, zonas de "Puntuación Doble", y así, y todo siguiendo con "fidelidad" el argumento de las películas. Obviamente, al ser un videojuego, se obviaban ciertas zonas y se potenciaban otras, por ejemplo, la búsqueda de los droides por parte de Luke en el episodio IV es todo un nivel, bastante largo, en el que incluso entraremos en el reptador de las arenas. Además, no podía ser de otra forma, tendríamos combates contra jefes, que no consistían simplemente en aporrear botones a lo loco, ya que dichos jefes poseían diferentes mecánicas, algo parecido a lo que sucedía en juegos como Zelda, por lo que tenías que aprender sus patrones y atacar en el momento adecuado. Todo siempre dentro de lo que se espera de un juego para niños. 

    Este juego lo disfruté en mi vieja PS2, pero también hubo versiones para otras consolas, como la PSP, de dicha versión son las capturas que he subido, ya que como habré dicho alguna vez, me resulta más fácil emular dicha consola que la PS2, y aunque se nota un bajoncillo en los gráficos, la esencia sigue estando ahí, aunque por razones evidentes no se puede jugar a dobles en una sola consola.

    Para no ir alargando más, decir que este juego me pareció la hostia en su día, sencillote, ok, pero de gran calidad, con unos escenarios muy cuidados, mecánicas muy pulidas, un combate más que aceptable y... ¡joder, es la Star Wars clásica!, poder ponerte en la plasticosa piel de tus personajes favoritos era la hostia, recorrer los pasillos de La Estrella de la Muerte", pilotar una "moto-jet" o un "X-Wing", ser un jedi, un soldado imperial o cualquier personaje mínimamente importante de la saga era algo que pocos juegos podían ofrecer. Si eres fan de la saga tienes que jugar este juego, y el anterior, de hecho, ya que aunque creo que este le gana, el de la trilogía de precuelas también es un gran juego. Un juegazo para todas las edades. Si tienes hijos, sobrinos, nietos, primos pequeños o un hámster, puedes jugar con ellos, porque además, al no poder "morir", apenas hay sensación de frustración, este juego es pura diversión para toda la familia... Pues eso, que lo probéis, lo único que tenéis que perder es el aburrimiento. Hasta la próxima.

    

Bloody Roar 2

   

    El género de la lucha siempre fue uno de mis favoritos, desde los de ir pegándole a la gente por la calle sin ningún tipo de reparo, a los 1v1 (y esto creo que lo he dicho ya más de una vez XD), y la consola en la que más juegos de dicho género tuve fue en la primera PlayStation, y me refiero a los 1v1, ya que la gris de Sony parecía tener un catálogo infinito, solo entre Namco y Capcom ya nos ofrecieron un catálogo más que envidiable, pero hoy, curiosamente, el juego que nos atañe no es de ninguna de esas dos compañías, sino un producto de la unión de Eighting y Hudson Soft, esta última como productora. El juego salió tanto en recreativa como en PlayStation, versión de la que vamos a hablar aquí, ya que yo nunca vi la recreativa. Al parecer, sólo salió en Japón y Estados Unidos, por lo que, de hecho, yo incluso ignoraba que hubiese una recreativa de dicho juego. Pero bueno, dejémonos de rollos.

    Este juego salió en el 99, y yo lo conocí incluso más tarde, teniendo ya una consola "chipeada", ya he contado decenas de veces cómo me hice con una PSOne pirateada, no creo necesario volverlo a repetir. Y digo esto, porque este fue de esos pocos juegos de PSX que no tuve original. De hecho, lo trajo mi hermano un día... es más, si no me falla la memoria, resulta que yo le dije que le pidiera a su amigo (el piratilla) que nos hiciera una copia del juego, él iba a pedirle otro diferente para él... ¡y al final cada uno nos enganchamos al juego que pidió el otro!. Ok, me dejo de pamplinas, vayamos, ahora sí, al lio.

    Creo que esta entrada no va a ser muy larga, ya que este es de esos juegos que, aunque me gustaron, no están entre mis favoritos.

Uriko siempre fue una máquina del breakdance

Eso, en mi pueblo, es lo que llamamos, un "macoco"

    BRII es un juego de lucha, continuación del primer Bloody Roar, un juego de lucha poligonal bastante llamativo y original. No jugué al primer BR, así que no expondré las diferencias entre ambos juegos, sino que simplemente describiré las características (que recuerde), lo digo para aquellos que conozcan ambos juegos. Como digo, Bloody Roar II era un juego muy llamativo y original, ya que nos permitía controlar a unos personajes cuyos poderes y habilidades estaban inspirados en animales, y no solo eso, sino que dichos personajes podían transformarse en una fusión entre humano y animal, aumentando así su poder y la fuerza de sus ataques. El juego poseía gran cantidad de combos y ataques especiales, muchos de ellos inspirados, como no, en las características animales de cada personaje. A parte de ello, cada luchador, como es habitual en los juegos de lucha, poseía su propio estilo de combate, que si kung-fu, karate o lo que fuese, pero siempre pasado por el toque animalesco del asunto. Lo más llamativo del juego, a parte de sus gráficos, que aunque más angulosos que otros juegos estaban a un nivel muy alto, era el hecho de poder transformarse en animal. Esto se podía hacer muy fácilmente, siempre que tuviéramos cierta cantidad de "rabia" (por llamarlo de alguna manera), lo cual se veía reflejado en una barra, como solía ser lo habitual. Lo más chulo de esto, es que podías cambiar de humano a bestia en cualquier momento, incluso en medio de un combo, haciendo este más devastador. Además, al convertirnos en bestia, nuestra barra de vida podía regenerarse, dentro de unos límites, lo que podía suponer la diferencia entre ganar o perder un combate, por lo que la transformación adquiría una importancia estratégica muy importante, sobre todo en combates avanzados, haciendo que debiéramos pensar bien cuando debíamos transformarnos.

En Bloody Roar II también hay "ataques de regla"... para más info, ver la entrada de Tekken 3

    

    Los personajes, a mi manera de ver, eran bastante carismáticos, aun teniendo en sus filas personajes arquetípicos, sus diseños se salían de lo normal y tenían una gran personalidad, además de estar muy bien modelados.

    Los combates eran rápidos y salvajes, premiando el uso de combos más que el utilizar golpes aislados, cosa que con el tiempo se convertiría casi en lo habitual en los juegos de lucha, por cierto, lejos quedan aquellos tiempos en los que con dos golpes fuertes aislados le quitabas un cuarto de vida, o más, a un enemigo... Por ello, debías aprender los ataques de cada personaje, o al menos el de tu personaje favorito, para poder encadenar combos y no dejar descansar al contrario, cosa más que necesaria si querías derrotar a los personajes más duros. A decir verdad, el que realmente le pilló el truco a este juego fue mi hermano, ya dije al principio que ambos nos acabamos enganchando al juego que pidió el otro (raro que no recuerdo qué juego pidió mi hermano y al que me enganché yo... ¿podría ser el Rival Schools?). Quizás debería decir que, en parte, no me enganchó del todo por culpa del personaje que quise utilizar desde el principio... Uriko "The Half Beast", una chica muy mona (no va con segundas), muy ágil y rápida, como me gustan a mí los personajes en los juegos de lucha, pero demasiado débil para mi gusto, y cuyos movimientos tampoco me resultaban demasiado intuitivos de utilizar, al contrario de lo que me pasó con Ling Xiaoyu en Tekken, a la cuál manejaba casi sin pensar y sacando de sus casillas a mis colegas al jugar "duelos" en los diferentes Tekken. ¿Y qué tiene que ver Yuriko con todo esto?, pues que cuando yo me emperro en utilizar un personaje, no paro hasta dominarlo... pero no fue el caso, y es una pena. Anécdota súperdivertida... en el primer Bloody Roar, Uriko era el jefe final... pero debilitaron al personaje para la segunda entrega. El que de verdad le dio caña a este juego fue mi hermano, como digo, llegando a pillarle el truco al "chico topo" (literal), con el que daba palizas a nuestros colegas sin que estos pudieran llegar ni a caer al suelo.

    

    De todas formas, he de decir que el juego, a pesar de no haberle dado la caña que en realidad se merecía, es de esos que se me quedaron marcados en la mente, ya que todo en él estaba bien, más que bien. Desde los gráficos, los efectos visuales y sonoros, el propio sistema de combate, la espectacularidad al realizar los goles "súper especiales"... literalmente, el escenario cambiaba a una especie de "entorno virtual" (por decir algo) en el que el personaje en cuestión realizaba el ataque. Además, los personajes tenían también diferentes trajes, cosa que por aquella época era algo que ya empezaba a darse por hecho. Los combates eran también brutales, con ataques muy salvajes (nunca mejor dicho). Además, los escenarios tenían paredes, contra las que podíamos acorralar a nuestros contrarios para destrozarlos... o a la inversa.

    De la dificultad no puedo hablar mucho ya que, como digo, no le di la suficiente caña, lo único que puedo decir es que, con Yuriko, no llegué a completar el juego, y los demás personajes tan solo los probé muy por encima, por lo que lo único que podría decir es que no es el típico juego facilón que te lo pasas a la primera, cosa que, por ejemplo, si podría decir de algún que otro Tekken. Lo que sí puedo decir, es que la jugabilidad es rápida y agradable, con multitud de opciones y posibilidades, como buen juego de lucha, y los diferentes modos de juego, sin ser nada del otro mundo, cumplían.

La dulce Uriko y sus mangas largas... casi me caigo de espaldas al enterarme de que era un jefe en el primer juego

    Casi se me olvida decir que al empezar el modo principal del juego, se te cuenta un poco la historia del personaje seleccionado, son imágenes estáticas, pero me parecieron bastante buenas en su día. Las imágenes eran acompañadas por un texto explicativo y poco más. Es curioso que a día de hoy me parezca poco, cuando en la época de Street Fighter II me ponía a jugar sin importarme prácticamente nada la "historia" de los protagonistas... en fin, dijo el delfín.

    En cuanto a la historia, se supone que hay una especie como de mutantes llamados zoántropos, capaces de cambiar a una forma semihumana y utilizar grandes poderes a su favor. Por otro lado, como no, hay una mega corporación, Tylon, que quiere utilizar dichos poderes con intenciones malévolas (vamos, lo de siempre). Quieren investigar a los zoántropos y aprovecharse de ellos. El enfrentamiento entre Tylon y los zoántropos unidos es inevitable. La historia tiene más miga de lo que parece, ya que mientras que hay zoántropos que solo luchan por sus derechos y su libertad, otros lo hacen inspirados en su supuesta superioridad sobre la especie humana... vamos, que no todos los zoántropos son buenos.

    Hablando de los personajes, tenemos un poco de todo, la chica medio gato, la ya nombrada Uriko, que parece un experimento fracasado por lo débil que es. Ya dije que la debilitaron para este juego, pero no conozco bien la historia ni tampoco sé mucho del personaje, más allá de lo que cuenta el propio juego en la escena de inicio del modo historia, que tampoco dice mucho. Pero digamos que es alguien que lo ha "pasado muy mal". Pues la chica gato, literalmente da maullidos y hace gruñidos de gato (de ahí que empezara a utilizarla a ella, me encantan los gatos), es solo uno de los personajes, también hay una chica conejo que uno de sus trajes es de enfermera... sí... podemos jugar con una chica-conejo vestida de enfermera... bueno, a parte, también tenemos el chico-topo que parece un ninja... Y para aquellos que prefieran "tipos duros", tenemos a personajes que se pueden convertir en leopardo, leones o lobos... o bueno, en su equivalente semihumano, incluso hay otra chica (la más sexi del juego), que se puede convertir en murciélago. Para ser sincero, aunque el plantel de personajes es muy interesante, me he dejado a un par de ellos, la verdad es que es bastante escaso, ya desde Street Fighter II Champion Edition, tener menos de doce personajes ya me parecía poco, y en BR 2 no se alcanzaba dicha cifra ni con los personajes desbloqueables. También es cierto, hay que admitir, que cada personaje contaba casi como dos, ya que en el modo bestia, su modelo era MUY diferente, adquiriendo además ataques y habilidades diferentes, por lo que es entendible la poca cantidad de personajes.

    Como curiosidad, las versiones de algunos países fueron censuradas, ya que aunque la violencia no fuera tan explícita como en un Mortal Kombat, siempre han existido madres y padres cristalitos que se creen que sus hijos se volverán psicópatas por ver un poquito de "sangre" en un video juego. Si eso fuera verdad, yo ya debería estar cumpliendo mi cuarta cadena perpetua...

    Y realmente no tengo mucho más que decir, es un juego muy divertido, con un toque ciertamente oscuro, incluso la voz del narrador es más grave y seria que en otros juegos. Dicho toque oscuro puede notarse en el tono general del juego, incluso en el diseño de los personajes, la murciélago es quizás el ejemplo más claro.

    Y antes de terminar, XD, decir que me encantaban las mangas de uno de los trajes de Uriko, ya que le quedaban demasiado largas, hasta el punto de que no se le veían las manos, y era algo que me gustaba en la adolescencia, al punto de comprarme ropa de tallas más grandes que la mía con la excusa de que "ya crecería"... espoiler, NO CRECÍ.

    Pues eso, que tenemos un juego muy divertido, con pocos pero muy diferentes personajes, combates muy espectaculares, golpes especiales fuera de lo común, personajes que se transforman, gráficos por encima de la media... creo que ni siquiera hace falta que lo recomiende, ¿no?, las credenciales del juego son las que son. Si te gustan los juegos de lucha, o los buenos videojuegos, tienes que probarlo... más que yo, al menos. Pues nada, hasta la próxima.