Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

martes, 28 de enero de 2014

Robocop (recreativa de Data East)





    Juegos de Robocop ha habido unos cuantos, ya sean inspirados en sus películas o en comics nuestro policía cibernético favorito sabe lo que es hacerse un hueco en el complicado mundo de los videojuegos. Ya fuese en un humilde Spectrum o en las potentes recreativas de la época, muy superiores a las consolas y ordenadores domésticos, Robocop supo captar a millones de jugadores en todo el mundo que querían emular sus aventuras de la pantalla grande. El juego del que voy ha hablar hoy se trata de la recreativa de Data East de finales de los 80 y que, como no podía ser de otra forma, se llamaba simplemente, Robocop.
    No creo necesario hablar quién o qué es Robocop, un policía asesinado por una banda de maleantes y devuelto a la vida en forma de policía más robot que humano... próximamente una nueva versión de este clásico de la ciencia ficción llegará a nuestros cines, por si alguien aún no se ha enterado.




Robocop usa la fuerza para deshacerse de sus enemigos




    Este juego de Robocop pude jugarlo muchas veces, ya fuera en el bar que había al lado de mi casa en en cualquiera de los salones recreativos de la época y que ninguno ha sobrevivido. El juego me llamó la atención enseguida ya que me gustaba el personaje, además tenía una banda sonora bastante llamativa y unos FXs bastante contundentes, por no hablar de unos gráficos bastante buenos, hay que recordar que en aquella época yo estaba acostumbrado a mi viejo Spectrum y apenas había jugado con una Master System así que cualquier cosa que pudiera mostrar más de cinco o seis colores en pantalla sin embarullarlo todo ya me parecía genial.
    Robocop estaba muy bien diseñado, el personaje se reconocía con claridad y se movía con esa falta de agilidad de la que hacía gala en la película original pero sin embargo, y esto me sorprendió bastante, nuestro metálico protagonista podía saltar. Pudiera parecer algo ridículo, solo de imaginar a Robocop dando saltos a lo Mario Bross hace que se me escape una sonrisa, pero la verdad es que saltar podía librarnos de ser alcanzados por los impactos enemigos por lo que se volvía una habilidad la mar de útil.




Eso es lo que pasa cuando Robocop se ve afectado por la radiación gamma




    Evidentemente obviaremos cual era el argumento del videojuego, Robocop él solito en Detroit cargándose a cientos de malos, eso es lo único que necesitábamos saber. De hecho ni siquiera sé si estaba inspirado en alguna de las películas ya que aunque salen elementos de las mismas no lo hacen en el orden en el que aparecían, por ejemplo, el boss del primer nivel es el robot bípedo con el que Robocop se enfrentaba al final de la primera película, en el segundo o tercer nivel, no recuerdo bien, algunos enemigos poseen un arma enorme, supuestamente la que utilizan los malos para intentar destruir a Robocop en la misma película. Yo imagino que es una versión libre, una aventura independiente que sucede más o menos en el mismo universo.
    El modo de juego es el clásico de casi todos los juegos de este personaje, niveles de scroll lateral en diferentes escenarios urbanos en los que Robocop deberá disparar a enemigos que se acercan por ambos lados de la pantalla o que le disparan desde las ventanas de los edificios. Si habéis jugado a cualquier juego de Robocop de Spectrum casi os parecería un calco, pero con menos colores. Tras ciertos niveles, Robocop irá a la sala de tiro, donde deberemos disparar a diversos blancos en una perspectiva en primera persona y que nos proporcionará un bonus dependiendo de nuestro acierto.




¡Vivo o muerto tú vendrás conmigo!




    Al igual que en los demás juegos de Robocop, incluido Robocop Vs Terminator del que ya he hablado aquí, nuestro protagonista tenía una barra de vida que iba disminuyendo a medida que los enemigos nos alcanzaban con sus disparos, para reponerla debíamos encontrar el ítem correspondiente, con la forma clásica de un frasco de comida para bebés. Para nuestra desgracia, esos ítems no eran muy abundantes, y para más desgracia aún, Robocop solo contaba con una vida, por lo que al quedarnos sin energía, el juego se terminaba... si no teníamos monedas para continuar claro. Además de esos dos, ya de por sí, enervantes hándicaps, la dificultad del juego era bastante elevada. La sencillez del primer nivel dos engañaba, ya que podíamos pasarla a la primera sin demasiadas complicaciones, apenas había enemigos y se limitaban a dispararnos o a correr hacia nosotros, más adelante aparecerían enemigos que nos lanzaban granadas parapetados tras una barricada que debíamos romper, enemigos que se cubrían con rehenes, tipos con sierras mecánicas... todo un gusto, sobre todo cuando aparecían todos mezclados junto a un par de francotiradores escondidos en los edificios cercanos.



En esas cajas podíamos encontrar munición... no es que sea muy sutil 




    Saltar no solo nos servía para esquivar balas, el juego poseía cierto toque plataformero que le daba algo más de vidilla al juego, no se trataba solo de andar hacia la derecha, aunque mayormente es lo que haríamos la mayor parte del tiempo, había niveles en los que debíamos dar ajustados saltos, subir escaleras, esquivar máquinas de desguace, todo eso proporcionaba aún más acción... como si el número de enemigos no fuera suficiente.
    Como todo buen juego de acción, Robocop poseía ciertas mejoras para su arma, diferentes tipos de munición que nos era muy útil a la hora de derrotar a nuestros enemigos, normalmente, un arma potente, para compensar, tenía una cadencia bastante baja, por lo que no siempre el mejor arma era la más potente. Un ejemplo era el arma triple, la típica ráfaga de tres disparos, el del centro vuela recto y los otros dos se abren en abanico, muy útil cuando hay múltiples enemigos en distintas alturas pero cuya cadencia es pequeñísima, de hecho solo puede haber una ráfaga en pantalla, no podíamos disparar otra hasta que la última hubiera desaparecido por el fondo de la pantalla o hubiera impactado en algún enemigo.




¡Triiiple!




    Como ya he dicho, la dificultad del juego era bastante elevada, lo cual era normal ya que de eso se trataba, de sacarnos nuestras monedas, aunque bien es verdad que los juegos de Robocop de las diversas plataformas, gozan todos de una dificultad meridiana, incluidas las versiones de Mega Drive, consola cuyos juegos eran bastante sencillos, aunque no siempre claro. En este caso, el hecho de poseer una sola vida echaba un poco para atrás, ya que no tenías mucho margen de maniobra, o aprendías rápido o morías, no quedaba otra. En otros juegos, si perdías una vida, al menos esa vida te había servido para saber que era lo que te esperaba y así intentar hacerlo mejor, en Robocop, para hacerlo mejor, debías introducir una moneda nueva. Sumando a su dificultad el hecho de que el juego era bastante adictivo, daba como resultado que pudieras gastarte la paga en unos pocos minutos, lo cual te dejaba con cara de tonto ya que, seguramente, no conseguirías acabarte el juego.



Boss infaltable en cualquier juego de Robocop


 
    Ya voy ha ir terminando. Robocop era un buen juego, pero como me gusta decir, no era perfecto, el que hubiera sido un poco más sencillo habría jugado a su favor, o el hecho de que, al menos, tuviéramos un par de vidas y no una. Por lo demás el juego cumplía lo que se esperaba de él, cientos de enemigos, miles de disparos, enemigos robóticos, explosiones, pandilleros enloquecidos... Robocop en todo su esplendor. Ciertamente puede que suene un poco exagerado, pero este fue para mí el mejor juego de Robocop al que nunca he jugado, después de Robocop Vs Terminator claro está.






domingo, 26 de enero de 2014

Eternal Champions







    Debido quizás al éxito cosechado por juegos como Street Figther II o Mortal Kombat a principios de los 90, Sega decidió subirse al carro de los 1Vs1 creando este extraño juego de lucha en el que muchos quisieron ver como rival del juego de Capcom... yo sin embargo hablaré de él por el fiasco que me supuso jugarlo, de ahí que esta entrada sea más corta de lo habitual.



El bicho verde prepara un terrible ataque gaseoso




    Todas las revistas especializadas parecían encantadas con la inminente aparición de EC, Mega Drive tendría otro juego de lucha que acompañaría a el todo poderoso Street Fighter II y al polémico Mortal Kombat... y a la saga Fatal Fury y a algún que otro juego más, que no es que hubiera demasiados juegos de este estilo en Mega Drive pero sí los suficientes para que no fuera una extraordinaria necesidad para los jugones de la época. Hay que decir que en Japón y USA había más títulos disponibles de este género, muchos inspirados en series animé las cuales, al no haber sido emitidas en España no tenían un público deseoso de jugar a su versión de consola.
 La cuestión es que, como aficionado al género, yo miraba las capturas de las revistas entre ansioso y receloso. En algunas de esas revistas, sobre todo las que se especializaban en las consolas de Sega, llegaron a decir que este juego acabaría desbancando a SFII del podio como mejor juego de lucha de la historia, que tenía un gran número de personajes con gráficos increíbles, que sus escenarios eran enormes, que poseía unos fatalities espectaculares así como diversas características que le harían triunfar sobre el juego de Capcom... yo lo veía bastante difícil la verdad, veía fotos comparativas y no podía dejar de ver que los gráficos de SFII podían tener menos "colorines" pero estaban más definidos, pero bueno, hablemos claro.




¡Tío, que es para el otro lado!




    EC era un 1Vs1, sin mayor complicación, tu deber era luchar en combates al mejor de tres asaltos como cientos de juegos, si no miles, igual que él. Las revistas de Sega se empeñaban en que el argumento era tremendamente original, que los luchadores provenían de diferentes épocas y debían luchar por no recuerdo el qué, quizá sería por ver si podían evitar la crisis económica actual... cosa que, por descontado, no consiguieron. En realidad el "originalísimo" argumento del juego no lo era tanto, ya que, justo un año antes de su salida, a los salones recreativos del mundo llegó un juego llamado World Heroes en el que ya se reunían luchadores de todas las épocas dispuestos a partirse la cara los unos a los otros, en aquel caso se daba la particularidad de que los distintos personajes estaban basados en personajes históricos reales como Rasputín, Juana de Arco o el mismísimo Bruce Lee. En EC no, en el juego de Sega se nos ofrecía un puñado de personajes sin ton ni son, algunos provenientes del futuro, otros del pasado, unos luchadores de artes marciales y otros con poderes místicos, algunos con estilos de lucha refinados y otros que solo saben pelear a palos. Suena bastante bien en realidad, pero cuando empiezas a jugar notas que hay algo en el juego que lo hace un poco decepcionante.
 Lo primero que notas de este juego son los gráficos, son como granulados, vale que SFII no era en super HD, pero al menos no veías con tanta claridad los diferentes pixels de los personajes, sus gráficos eran más pulidos y tenían una mejor animación, la paleta de colores era demasiado brillante, sobre todo teniendo en cuenta el tono un tanto siniestro que se le suponía al juego. Los fatalities que poseía el juego no dependían del personaje en cuestión, sino del escenario en el que la lucha se estuviera llevando a cabo. Eso por un lado era bueno, ya que si eras lo suficientemente hábil podías ver todos los fatalities con un solo personaje.




No sé si es el luchador el que golpea a la chica en la cabeza o si ha sido la chica la que le ha dado un golpe bajo a su contrincante




    Los personajes tampoco tenían demasiado carisma, ¿un luchador de kick boxing con implantes cibernéticos?... donde se ponga la fuerza bruta y sin añadidos de Sagat que se quite este aspirante a Robocop.
    Puede que sea que yo soy muy purista en este género, pero me gusta que los juegos de lucha sean, ejem, "de lucha", eso de que haya personajes con habilidades como desaparecer, controlar al oponente y otras chorradas que vayan más allá de un hadouken me sacan de quicio, ya me costó demasiado aceptar las habilidades de algunos de los personajes de SFII como para gustarme las que salían en este juego (esa es también la razón de que la saga World Heroes no me gustase demasiado). Los poderes de este juego eran demasiado raros, sí, podías lanzar bolas de energía y tal, pero también había poderes defensivos y otros ataques que fastidiaban al oponente de manera indirecta, cosa que nunca me ha gustado.
    Una de las características más cacareadas de este juego era el hecho de que, a diferencia de SFII, no poseía niveles de dificultad, sino que se adaptaba automáticamente a tu nivel de dificultad... ¡y una ***** como una olla!, podías perder cuarenta veces el primer combate sin ganar ni un solo round que al juego se la sudaba. No estoy diciendo que el juego fuese imposible, sino que si se adaptaba a tu nivel debía de ser cuando mejorabas, porque si eras malo te iban a entrar ganas de suicidarte a los diez minutos.

    Para entrenar, el juego poseía algo parecido a una Danger Room, en el que podías adaptar las características del entrenamiento a tu gusto, algo bastante original y novedoso aunque en realidad bastante inútil... ¿de qué te servía enfrentarte a una bola flotante que disparaba algo similar a un rayo láser?, más bien de nada diría yo, pero bueno, quizá había un enemigo oculto en forma de droide flotante y yo no lo encontré.
    No me quiero alargar más la verdad, el juego se lo pedí a un conocido para ver si valía la pena gastarse el dinero en él... por fortuna no llegué a alquilarlo, me habría sentido estafado, ya que el juego apenas cumple lo que promete, no solo no superaba a SFII sino que ni siquiera estaba a su altura, ni en sensación de juego ni en ningún apartado técnico, ni siquiera la música o los FXs eran especialmente buenos. En lo único que EC gana a SFII era en el tamaño de los escenarios, más extensos de lo habitual pero claro, cuando se trata de un 1Vs1 el tamaño del escenario no es que importe demasiado, incluso el juego de la Liga de la Justicia era mejor.






jueves, 23 de enero de 2014

Saboteur





    Ahora que ya podemos disfrutar de las flamantes consolas de nueva generación, llámese PS4 o Xbox One, hablaré de un juego de esos que haría que a un jugador de los de ahora le explotaran los ojos solo con ver sus gráficos.
    Aquellos que hayan disfrutado de juegazos como el último y novedoso juego de la inmortal saga Tomb Raider, por poner un ejemplo, verán que comparte poco... o nada con la calidad gráfica de este juego de ninjas... Saboteur.

    Después de esta introducción sin demasiado sentido procederé ha hablar de este pequeño juego, sí, pequeño. Siendo yo un niñato con un simple Spectrum como entretenimiento informático aprendí el bello arte de la piratería (niños, la piratería es mala, no la apoyéis ni animéis a nadie ha hacerlo). Lo cierto es que durante bastante tiempo piratear juegos de mi humilde Spectrum estaba al alcance de cualquiera que tuviese un reproductor de música con doble pletina, vamos que era más fácil piratear un juego que ir a la tienda de la esquina a comprarlo. De hecho, si tenías una cinta de esas vírgenes podías grabar bastantes juegos en ella, aunque eso sí, debías marcarla de alguna manera para tener los juegos más o menos localizados... que época. El sistema era tan rudimentario que tenías que ir buscando manualmente los juegos ya que el ordenador no podía abrir la cinta y mostrar todos los archivos que había en ella para que eligieses cual ejecutar, ojalá, tenías que introducir la cinta hacerla andar calculando donde debía estar el inicio del archivo y esperar a no tardar mucho en encontrarlo. Aunque claro, también era más sencillo escribir LOAD "NOMBREDELARCHIVO" y esperar a que el ordenador lo encontrara por sí mismo, eficaz, pero mucho más lento.



Ale, ya hemos pasado una tarde en la playa, ahora infiltrémonos un poco



    Pero no hablemos de el sistema de funcionamiento Basic sino de este divertido, corto y epiléptico juego.
    Este juego de ninjas (que conseguí grabando una cinta que me dejó un amigo, de ahí la explicación de antes) te ponía en la piel de un eeeeh, ninja, con la misión de sabotear una compañía de reparto de tampones a domicilio, es broma, de hecho no sé de qué mierda iba el juego, yo me limitaba a dar vueltas por todo el complejo, matar a todo el mundo e intentar coger el helicóptero antes de que se acabara el tiempo. Sí, como saboteador no me ganaría la vida pero tampoco es mi objetivo en este mundo.
    Ya en serio, nuestro ninja debía infiltrarse en un complejo lleno de guardias y perros salvajes con la intención de robar un diskette, no sé si contenía los planos de la Estrella de la Muerte, el último disco de Justin Bieber o un posado desnudo de Carmen de Mairena, el caso es que el diskette debía desaparecer y nosotros debíamos robarlo.



Si miras esa pantalla durante 30 segundos notaras que todo se mueve a tu alrededor 




    La misión en sí no parecía demasiado compleja, viéndolo desde los estándares de hoy en día, apenas debías encontrar el diskette y darte a la fuga en un helicóptero, de hecho podías obviar la misión e ir directamente al helipuerto para huir, evidentemente fallabas la misión, pero al menos salías vivo... o eso es lo que decía mi amigo que así se consolaba al ser incapaz de encontrar el diskette antes de que se acabara el tiempo.
    El juego en sí era muy sencillo, solo hay que mirar las pantallas para darse cuenta de que no tiene nada que ver con Assassins Creed, el complejo se limitaba a una serie de niveles conectados con estrechas escaleras y poco más, bastante laberíntico todo la verdad, pero gráficamente muy simple, la mayoría de las veces ni siquiera sabías que era lo que se nos mostraba en pantalla, pero nos daba igual, éramos un ninja capaz de matar un perro de una pedrada y lo demás nos la sudaba (esto último es literal, lo de la pedrada sí).



¡Toma patada in the nuca!



    El extraño y sinsentido complejo en el que nos infiltrábamos poseía diversas defensas, estaban los guardias, gráficamente casi idénticos al protagonista y que además tenían los mismos movimientos, vamos que no había un gran derroche de medios en juego, también había perros, que por alguna razón decíamos que eran dobermans, ahora parecerían galgos raquíticos. Ambos enemigos podían ser derrotados, los humanos podían ser abatidos a pedradas, con cuchillos estrellas ninja y patadas "in the face", acabar con los perros era un poco más complicado por el simple hecho de que la mayoría de nuestros ataques les pasaban por encima xd, pero podíamos arrearles un ladrillazo ya que su trayectoria era descendente. A parte de estos enemigos "animados" en el complejo había unas torretas que nos disparaban, si éramos inteligentes podíamos hacer que sus impactos acabaran con nuestros enemigos.
 El juego era de sigilo, más que de lucha o acción, si podíamos evitar a los enemigos la cosa era más sencilla, sobre todo porque los movimientos de nuestro personaje eran un tanto irritantes, y si no estabas a la distancia justa nuestros golpes no acertaban a nuestros enemigos, por eso, en muchas ocasiones, era preferible huir de la pantalla a plantar cara a nuestros enemigos.



Quise tomar la foto justo en el momento de saltar... no pude



    Las habilidades de nuestro ninja, sin ser muchas eran sorprendentes para la época, a parte de dar patadas voladoras podía lanzar cuchillos y casi cualquier cosa que encontrara en su aventura, podía hackear ordenadores, trepar escaleras, saltar, agacharse, agacharse bajo el agua y ahogarse... es cierto, en mi primera partida fue lo que hice. Nada más empezar el juego nuestro ninja aparece en un embarcadero, salta de su lancha hinchable al agua y se nos pasaba el control del mismo. Para probar los controles pulsé las teclas del ordenador, me sorprendí un poco porque pudiera agacharse, pero me sorprendí más al ver que la barra de vida bajaba poco a poco... ¡el ninja podía ahogarse!, de hecho se ahogó... así de corta fue mi primera partida. La realidad es que el juego ofrecía bastante poco, los gráficos de los personajes eran bastante malos y los fondos... los fondos merecen pena de muerte, pero en los sábados lluviosos en los que no echaba nada bueno por la tarde y no podías salir a la calle y no tenías ni siquiera una Master System el ninja Saboteur te entretenía un rato, no llegaba a los niveles de Metal Gear Solid, pero eso del sigilo y la infiltración tenía un sabor distinto que te enganchaba.



El shoryuken nuestro de cada día danosle hoy




    No quiero alargarme demasiado, el juego no era nada del otro mundo y tampoco es que cambiara mi vida, tenía sus buenos puntos, cierta dosis de originalidad en su sistema de juego, el hecho de que la vida se regenerase sola si descansábamos, el poder recoger objetos para lanzarlos... los ninja, arrearle piedras a los perros... todo eso generaba un cóctel extraño pero atractivo en cierta forma para aquellos que no querían pasar media tarde esperando que un juego cargara, era corto sí, tan corto que si sabías lo que tenías que hacer lo completabas en un ratito de nada, pero era lo que había, en aquella época un juego se creaba en unos días, en un par de semanas a lo sumo, o quizá en algunos meses si era una "superproducción", no había otra cosa si no tenías una consola, ¿Qué demonios?, ser un ninja asesino que se infiltraba en un complejo lleno de grandes peligros, robar un misterioso diskette y huir sin ser detectado nos parecía la hostia.



martes, 14 de enero de 2014

FIFA International Soccer




 Antes de que EA se convirtiera en el (malvado) gigante que es hoy día, antes de que la saga FIFA se convirtiera en una de las sagas más alabadas/odiadas de la historia de los videojuegos, antes del HD, de las licencias oficiales, de la creación o retoque de jugadores, antes del modo manager... antes siquiera de poder siquiera jugar con el Real Madrid o el Boca Juniors, EA nos otorgó el enorme placer de jugar al primer juego de su saga más prolífica, nos regaló el FIFA International Soccer.
    Son muchos los que creen que el primer FIFA fue el FIFA 95 ya que fue el primero en tener "apellido", pero en realidad estaba precedido por el juego del que voy a hablar hoy. No sé de quién fue la idea de sacar un FIFA cada año, con la locura de los fichajes y de los distintos ascensos y descensos de las principales ligas del mundo, aquella parecía una tarea propia de titanes, tener que llevar una base de datos de cientos de jugadores intentando ser, más o menos, coherentes con su calidad debía de ser algo cercano a la locura informatizada, quizás por ese motivo, para no tener que poner números a la calidad de jugadores reales, el primer FIFA, carecía de estos... ¿como?, diréis algunos, y yo lo vuelvo a repetir. El primer FIFA carecía de jugadores reales, es más, carecía de equipos reales, de hecho solo podíamos jugar con selecciones nacionales, algunas tan poderosas como la invencible Qatar. Por supuesto los nombres de los jugadores no eran reales así que no debíamos preocuparnos por que nuestro delantero favorito no tuviera la calidad que nosotros pensábamos.



Ni Brasil-Argentina ni España-Italia, nada supera un Qatar- Hong Kong



    Este primer FIFA, que quizá no debería incluirse en la saga "oficial" por lo dicho anteriormente, fue una revolución en su época, quizás era un poco lento, si lo comparabas con Sensible Soccer o Kick Off, este FIFA parecía una tortuga coja, los jugadores se movían con cierta lentitud y el balón parecía tardar una eternidad en llegar a su destino (quizá exagere un poco), pero a pesar de eso, el juego se hizo un hueco en el ya por entonces sobreexplotado mercado de los videojuegos de fútbol. Su calidad gráfica era una baza importante, la animación de los jugadores era una maravilla, con una cantidad de frames impensable para la época. Hasta aquel entonces, lo normal era que los juegos de fútbol nos ofrecieran una cámara superior, bastante cutre gráficamente hablando pero que quizás era la más apropiada a la hora de jugar, o una vista lateral inclinada que nos proporcionaba una mejor visión de los jugadores pero que a veces no nos dejaba ver bien donde estaba el balón, EA tiró por la calle de en medio, literalmente.
    El juego de EA se veía desde una perspectiva isométrica que daba una falsa sensación de 3D bastante espectacular para la época, solo hay que mirar la imagen de abajo y ver la sensación que daba, no tenía nada que ver con las vistas aérea o lateral, era como entrar en otra dimensión.



Aún me pregunto por que eliminaron el lanzamiento de la moneda, era todo un detalle




    El hecho de que solo pudiéramos jugar con selecciones era un lastre, es cierto, pero se compensaba con una jugabilidad más elaborada y profunda de la que otorgaban la mayoría de los juegos de la época, seleccionar nuestra formación y estrategia, así como nuestro estilo de juego no era nada habitual en los juegos de fútbol de principios de los noventa, era algo solo al alcance de los simuladores de PC, más sofisticados que los arcades de consola. En FIFA teníamos bastantes opciones estratégicas, dignas de los FIFA más modernos.
    Como curiosidad, ya en esta primera entrega de la saga, el juego ponía a nuestra disposición un equipo de "super estrellas" compuesto por los mejores jugadores del juego, aunque claro, al esta formado por jugadores ficticios perdía bastante gracia.



FIFA, rey de las opciones estratégicas




    El juego ofrecía todo lo que podía esperarse de un juego de fútbol... y algunas cosas más, podíamos seleccionar nuestra estrategia, la alineación de nuestro equipo, la duración de los partidos, el tipo de césped... cosas que hoy nos parecen básicas pero que por entonces no eran muchos los juegos que lo tuviesen en cuenta, incluso podíamos desactivar las tarjetas y el fuera de juego, para los que solo quieren jugar a dar patadones.



El de negro es el árbitro, por si alguien se lo pregunta




    El sistema de juego no creo que necesite mucha explicación, escogías un equipo e intentabas ganar con él el campeonato mundial... podías jugar contra un amigo o con él en el mismo equipo, esa opción estuvo en la saga desde el principio.
    El juego se jugaba con tres botones, cuya función variaba si teníamos el balón en nuestro poder o no, podíamos hacer pases cortos o bombeados, disparar a puerta, hacer entradas a ras de suelo o marcar golazos de chilena, o sea, las cosas normales de un partido de fútbol, como debe ser.
    Una de las cosas que más me gustaba del juego, y que con el tiempo acabó por ser eliminada, fue la pantalla de celebración. Cada vez que marcabas un gol, el goleador corría por el campo para celebrarlo, mientras, se nos mostraba un marcador que mostraba diferentes figuras (evidentemente simulando los marcadores electrónicos de los estadios reales). En FIFAS posteriores, durante esos instantes, podíamos pulsar los botones del mando, uno de ellos hacía sonar una bocina, y el otro emitía el sonido inconfundible de un forofo gritando gol, pero en este FIFA solo salían las imágenes del marcador.



¡Uuuy!, no se ve porque es una foto, pero casi marca




    Lejos de la interminable lista de campeonatos disponibles en los FIFAS actuales, el primer FIFA apenas disponía del torneo mundial, del cual ni siquiera tenía licencia en realidad, aunque el formato de la competición era clavado al del Campeonato Mundial de fútbol, con su fase de grupos y sus eliminatorias.
    No hay ni que decir que ganar el campeonato será más o menos difícil dependiendo de la selección que escojamos, no era lo mismo jugar con Brasil que con China, aunque he de decir que una vez cogido el truco al juego no era demasiado difícil completarlo con cualquier selección, de hecho puedo decir que tuve el honor de hacer campeón del mundo a Qatar... con España ni siquiera recuerdo cuantas veces lo terminé... quién me iba a mí a decir en aquella época que un día vería a España levantar la Copa del Mundo fuera de un videojuego.



El portero local hace flexiones mientras sus compañeros miran a las chicas macizas del público




    El sonido del primer FIFA, sin ser comparable a entregas posteriores, sí que nos ponía en situación, así como el público, que con sus animaciones casi daban la sensación de estar vivos. El que haya jugado juegos de fútbol de aquella época sabrá que la mayoría de las veces, el público estaba representado la mayoría de las veces por figuras informes que simulaban ser sombras de lo que pudiera parecer siluetas humanoides, y en ocasiones ni eso, pues en FIFA IS, el público era perfectamente reconocible, se levantaba, se sentaba, agitaban los brazos, de hecho era mejor público que los de la mayoría de los FIFA de la PSone, y no exagero.
    FIFA IS no fue mi primer juego de fútbol, ya he hablado de algún otro en este blog, ni siquiera fue el primero de Mega Drive al que jugué, y es bastante probable que no fuese el mejor de su época, pero inició algo, y no me refiero a esa franquicia que parece no tener fin y que ya lleva más de veinte entregas, tanto anuales como "Rumbo al Mundial" o "Copa del Mundo de X", FIFA ya tiene más de veinte juego a sus espaldas, y este juego fue el que lo inició todo, pero cuando digo que inició algo no me refiero a eso, sino a mi afición, ya más fuerte, hacia los juegos de EA en general, y a los FIFA en particular, puedo decir que he jugado FIFA en todas las generaciones de consolas, incluidas las portátiles... quizá me he precipitado en esta afirmación TT, no he jugado en PS4, pero da igual, el espíritu está ahí.



El shoryuken, técnica escondida en FIFA IS



    Bueno, para ir acabando ya, decir que este FIFA carecía de muchas cosas, no era perfecto, nadie lo es, pero lo peor de todo es que nunca lo tuve, lo jugué porque me lo dejó cierto amigo, me lo dejó el suficiente tiempo para que me aficionara a él y me lo pidió cuando ya estaba totalmente enganchado, pude quitarme un poco "el mono" alquilándolo un par de veces, pero nunca me lo compré, por alguna razón nunca estaba a la venta en las tiendas a las que yo iba, cosas de mi suerte con los videojuegos (gracias dios por los emuladores).
    Solo un detalle antes de terminar, el sistema de "guardado" si es que se puede llamar así, era por códigos, después de cada partido podías copiar una clave que podías ver en el menú y que debías introducir más tarde si querías continuar el campeonato más tarde... más te valía copiar bien el código y no perder el papelito si no querías echar a perder un buen campeonato.
    Publiqué esta entrada cerca de las cinco de la mañana, con lo que se me olvidó comentar algo bastante curioso. Este juego se incluía como extra en el FIFA 2006, para que los veteranos recordásemos como habían sido los principios y para que los más jóvenes supieran que las consolas no siempre han funcionado con millones de polígonos.