Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

sábado, 26 de noviembre de 2022

Ridge Racer




    Antes de empezar con el juego debo explicar una cosilla. Los más avispados quizás notéis que el tamaño de las capturas no es el que debería ser para la resolución que tenía la primera PlayStation o incluso habréis visto unas finas rayas en los extremos inferiores de las fotos. Como ya he dicho en alguna ocasión, ya no tengo ordenador, lo que utilizo ahora es una tablet (y bastante modesta he de decir), y como sabréis, los controles de este tipo de cacharros, a menos que utilices un control externo (que no tengo) pues están en la pantalla. El problema es que el emulador que utilizo tiene muy pocas opciones a la hora de personalizar controles, no me deja poner los "botones" donde yo quiera, como sí hacen otros emuladores, tampoco se pueden poner "invisibles" ni se pueden hacer capturas desde el propio emulador, ambas cosas sí se pueden hacer en otros emuladores (de otras consolas, quiero decir), y como este es el emulador que mejor me funciona, todos los juegos que he probado me van muy bien, la verdad, pues he decidido quedarme con él, ya que he probado otros y los juegos son injugables. Así que, cómo he dicho, me quedo con este emulador, que solo me permite jugar un poco con el tamaño de los controles (globalmente, no botón a botón) y un poquito con su posición en pantalla. Por eso, en este caso en particular, no hay muchas capturas de gameplay real, sino de la "demo" y de los menús, ya que jugar con los controles al mínimo es imposible, incluso se me acabó el tiempo XD cosa que no me pasó NUNCA en consola. He explicado esto aquí, porque ahora que he encontrado un buen emulador para ANDROID pienso traer más juegos de PsOne, y seguramente en algunos se notará más. Por si alguien se lo pregunta, el emulador está en la propia stores de android, se llama Igames PSX y tiene su propia biblioteca desde la que bajarte los juegos. ¿Lo malo?, que solo están las versiones en inglés o, a lo sumo, en portugués, pero bueno,  dejemos este tema ya que parece que estoy haciendo publicidad XD. Comencemos.



Mátalos a todos y desbloquearás todos los coches



    Desde la época del Spectrum y las recreativas siempre sentí cierta atracción por los juegos de carreras, juegos cómo el Out Run, el Hang On u otros de los que ni siquiera recuerdo sus nombres, me mantenían pegados a la pantalla, pero casi siempre como espectador, de crío se me daban fatal los juegos de conducción, y más si la recreativa recreaba el vehículo en cuestión, aún recuerdo aquella vez que me monté en una moto de plástico para echar una partida al Hang On y casi me caigo... Y eso que la moto estaba fija a la recreativa, pero si encima me hacías lidiar con un volante y varios pedales (amén de la palanca de cambios), entonces ya me daba un chungo, mi cerebro era incapaz de procesar tanta información. Por eso, la mayoría de juegos que probaba me resultaban frustrantes y decepcionantes, yo solo quería correr como un puto subnormal sin preocuparme de cosas tan irrelevantes como, ejem, tener que cambiar de marcha. Y sí, todos, o casi todos los juegos que probé tenían marchas automáticas, pero yo, que no tenía ni idea de inglés y que además me frustraba muy rápido, en cuanto me mataban por no llegar a un checkpoint no volvía a jugar a aquella máquina. 
    Cuando me hice con el Spectrum intenté subsanar mi necesidad de velocidad (¿lo pilláis?), pero las capacidades de aquel viejo ordenador no eran las más apropiadas para juegos de carreras. Aún así probé alguno que otro, como los ports de Out Run, Chase HQ 2, Buggy Boy y otros originarios de ordenador como Crazy Cars, del que puede que hable dentro de poco. También probé juegos tipo Micromachines pero esa fueron experiencias incluso peores.
 No fué hasta la llegada de la Mega Drive que encontré el primer juego de carreras que realmente me enganchó, el primer Road Rash, de ahí que me pillará su secuela. También es cierto que en Mega Drive probé menos juegos de carreras, ya eran más caros que los de Spectrum y a la hora de alquilar un juego siempre prefería otros géneros, de ahí que no vayamos a ver prácticamente ningún juego de carreras de esa generación.



¡Arriba el patriarcado!


    Llegado a este punto, muchos entenderán ahora por qué, el primer juego que me compré para mí flamante PlayStation fue el Ridg... ¡que noooo!, XD, fue el Wipeout, lo podéis leer en la entrada correspondiente. Pero bueno, la cosa no cambia, el primer juego que me pillé fué de carreras, y no fué el último, más tarde vinieron el V-Rally, el Motoracer 2, el Rollcage y este Ridge Racer (amén del Type 4, una puta maravilla). ¡Al fin había encontrado lo que quería!, ¡juegos en los que la sensación de velocidad era tan realista (en su día) que solo nos faltaba sentir el viento en la cara.
    Decir que la primera vez que vi Ridge Racer fué en Ceuta, en el 95, ¡coño!, ¡qué puta memoria!, diréis algunos, pero es que resulta que, ese año, me tocó hacer la mili. Un día, dando una vuelta por la ciudad encontré un recreativo, entré a ver qué juegos había y me quedé flipado al ver una cabina enorme, con su asiento incluído, en la que podías jugar a Ridge Racer 2, un juego poligonal de carreras que me pareció acojonante a pesar de que "eso de los polígonos" no me llamaba la atención. Es más, recuerdo que justo al lado de esta máquina estaba el Virtua Fighters y me pareció horrendo, no como ese impresionante juego de carreras. Yo, tan reticente al giro que estaba dando la industria, comencé a pensar que, los polígonos, DEBÍAN ser el futuro, al menos en los juegos de carreras, ya que proporcionaban una sensación de velocidad más realista, y no hablemos de la profundidad, que en sprites es casi ridícula. Pequeño dato aclaratorio. Aquél RR2 era en realidad una simple revisión del juego original con alguna que otra característica nueva, pero en lugar de llamarlo Ridge Racer Especial Edition o algo así decidieron sacarlo al mercado como Ridge Racer II, lo peor es que eso fue algo que "se puso de moda" en las recreativas japonesas.



Recuerdos y más recuerdos 



    Madre mía, llevo ya no sé cuántas palabras ya y aún no he dicho nada del mismo XD. Pero bueno, AHORA comenzamos de verdad. Cuando me compré este juego ya hacía tiempo que tenía la Play, y siendo Ridge Racer un juego de lanzamiento hacía ya mucho que estaba en edición Platinum, así que un día que fuí con mi hermano al Carrefour me lo pillé. Por entonces ya sabía de lo que era capaz la Play, cojones, el primer juego que me compré destrozaba gráficamente a este, pero quería probar aquel "mítico" juego del que había leído en las revistas y cuya "segunda parte" había visto en recreativas años antes.
    No voy a mentir, aún tenía en mi mente las imágenes de la recreativa, que aunque gráficamente ya estaba desfasada, en mi cabeza parecía mejor de lo que era. Pero a la vez, en mi mente veía los hermosos atardeceres y los pulidos modelos (para la época) de V-Rally, los gráficos de Gran Turismo 1 y 2... Me debatía entre un inusitado hype y una decepción anticipada.
    Cuando por fin probé el juego pude fijarme en varias cosas, la primera fue que la conducción era más irreal que en cualquier otro juego que hubiera probado antes (incluyendo juegos de Spectrum), las físicas eran peores que las de Road Rash y los gráficos... ¡ay, mi madre!, ya veis las capturas, las texturas de los vehículos son casi planas y las del escenario, aunque son ligeramente mejores, son muy repetitivas. Sí, he de reconocer que mi primera impresión fue de decepción, pero no era culpa del juego (no del todo, al menos), sino de mi propia experiencia,. Por fortuna decidí darle una oportunidad.



                                                    Mi coche favorito


    Quizás llevado por un orgullo que me impedía dar esa compra como mala, estuve varios días jugando como loco buscándole lo bueno al juego, y tengo que decir, con inmenso placer, que acabó convirtiéndose en uno de mis juegos de carreras favoritos de todos los tiempos. Sí, puede ser que los gráficos sean simplones, que las físicas sean dignas de un capítulo de Bob Esponja, que solo tuviera UN circuito, pero la adrenalina que desprendías jugando a esto era increíble. Cuando ya le pillabas el truco al control y aprendías a tomar las curvas, el juego se volvía muy placentero, sí, cogías las curvas como si fueras por raíles, pero eso era lo que yo buscaba, correr como un imbécil sin tener que preocuparme con no tropezar con colillas (para más info, leer la entrada de V-Rally XD). Cuando adelantadas a un contrario sin chocar, cuando escuchabas al narrador gritar "it's a new record!" tras una gran vuelta, cuando ganabas una carrera o cuando derrotabas al misterioso coche negro sentías una sensación de logro que pocos juegos a día de hoy pueden sacarme, solo la saga Souls me ha hecho temblar de emoción al derrotar a un boss o completar una zona complicada. Pero analicemos más profundamente este juego, ¿Qué era lo que ofrecía al jugador?.
    Recuerdo que en las revistas de la época ponían a Ridge Racer por las nubes, decían que era lo más cercano a tener una recreativa en casa y multitud de elogios más, elogios que me parecieron exagerados en mis primeras partidas. Opinión que paulatinamente fue cambiando. Ridge Racer de PlayStation era mucho más que un port o conversión de aquella mítica máquina arcade de NAMCO, ofrecía bastante más. En el juego original sólo había un circuito... A mí me gusta decir que tenía "uno y medio", porque tenía el circuito "normal" y el largo, que era el normal pero con un desvío en cierto punto que daba a una zona nueva alargando el circuito. En el juego original, aunque había doce coches, solo podíamos utilizar el rojo, que era algo así como la imagen del juego, en Play podíamos desbloquear TODOS los coches más uno secreto y... "Lerdo, dijiste que el juego de Play solo tenía un circuito, ¡Es lo mismo que en la recreativa!"... Bueno, resulta que en PlayStation podíamos recorrer el mismo circuito ¡de tres maneras posibles!, las cuáles son: La original. No hay que hacer nada, disponible desde el principio; la espejo: La misma pista pero todo a la inversa, las curvas a izquierda ahora están a la derecha. Se desbloquea al darte la vuelta nada más empezar una carrera y chocar, con cierta velocidad, contra el muro que habrá detrás de la salida (un muro que, por lógica, no debería estar ahí XD). La inversa: este es el mismo circuito pero corrido en sentido contrario, todo está igual que en la pista normal, simplemente corremos en sentido contrario, esto no recuerdo cómo se desbloqueaba XD, para más info, Mr Google. Sumar a eso la pista extendida, y que las pitas inversas también pueden jugarse en modo inverso... ¿lo pilláis?, Ridge Racer sólo tiene una pista sí, pero una pista a la que le sacaron muuuucho jugo.


                                             Mi, ejem, curva favorita 



    Otra diferencia más era que, en Play, teníamos una cámara extra que nos permitía ver nuestro vehículo, cámara que no utilicé mucho, el control se sentía raro y perdía precisión en el manejo del coche, pero para gustos colores.
    Los coches, hablemos de los coches. Son doce en total (+1), y se podían desbloquear todos (menos el +1 y el coche rojo por defecto), matando a todos los "marcianitos" que salían al cargar el juego (NAMCO autohomenajeándose). No era una cosa muy difícil, pero podía llevarnos vários intentos. En el caso del coche negro era más complicado, ya que tenías que derrotarlo en una carrera de desafío... Y ciertamente tampoco recuerdo si debías hacer algo antes para desbloquear ese desafío, ya sabéis, este no es un blog de trucos ni nada XD, pero al igual que los marcianitos, es solo cosa de ir jugando, mejorar los tiempos y conocer los secretillos del juego, al final, terminabas derrotándolo. De todas maneras, yo siempre cogía un coche rojo y verde, no era el más rápido pero sí el más equilibrado, teniendo un gran manejo y una velocidad y aceleración razonablemente buenas, al menos para acabar ganando casi siempre sin importar el nivel de dificultad (el circuito, en realidad). 
    Querría hablar un poco de la jugabilidad, que era puramente arcade, acelerabas a velocidad de vértigo, los choques simplemente te frenaban un poco, no había daños de ningún tipo, el coche se pegaba al asfalto ignorando todas las leyes de la física o derrapaba como si hubieran untado la pista con mantequilla derretida. No era raro chocar contra un coche, ver como este se cruzaba completamente y, mágicamente, volvía a retomar su curso como si nada. Vamos, cosas que harían que les salieran sarpullidos a los fans del realismo pero que a mí me encantaron.
    Por buscar algo que no me gustaba, decir que era el típico juego de carreras de la época en la que siempre salías el último y los contrarios "aparecían" en ciertas zonas dependiendo de tus tiempos. Con la experiencia sabías que, en la pista más difícil, daba igual cómo lo hicieras, ya que nunca podrías ponerte primero antes de finalizar la primera vuelta (y creo que incluso la segunda), mientras que sabías que, en fácil, con hacerlo simplemente bien, te podías poner primero. Y sé que suena treméndamente obvio, porque es complicado de explicar. Se podría decir que, los contrarios NO ESTABAN en la pista, sino que aparecían si tus tiempos eran los mínimos necesarios, de ahí que siempre aparecieran en la mismas zonas... No sé si me estoy haciendo entender XD. Otra cosilla, ya que estamos, es que los choques prácticamente no afectaban a los contrarios, para empezar, ellos nunca fallaban ni se equivocaban, nunca chocaban entre ellos o contra alguna de las paredes del circuito, pero es que, encima, si tú chocabas contra un coche para quitártelo del camino, ¡tú eras siempre el perjudicado!, y lo mismo pasaba sí, por cosas del destino, eras embestido por otro corredor. Por lo demás no tengo ninguna queja... ¡oh, dios mío la música!, me había olvidado de la música. Para no extenderme en el tema, digamos que me alegro mucho de que el emulador que tengo NO LEE LA MUSICA DEL DISCO, ya que ese estilo de música nunca fué de mi agrado.
 Por lo demás un juego muy divertido, de diversión simple pero desenfrenada, con una pista muy bonita en realidad y a la que le sacaron mucho jugo, como ya dije. No sé si está pista habrá salido "remakeada" en alguna entrega más moderna de la saga, pero es algo que me encantaría ver. Es cierto que para mí perdió impacto al jugarlo bastante tarde, pero no anuló para nada la diversión, pasé tardes y tardes intentando romper mis propios récords e intentando controlar el rapidísimo coche negro (espoiler, no lo conseguí).



Un menú... sin más


    
    Obviamente, con el paso del tiempo, y la llegada de nuevos juegos, cómo la puta obra de arte que fue Ridge Racer Type 4, este divertido aunque humilde Ridge Racer se fue quedando atrás, mis gustos fueron madurando, y aunque me seguían gustando los juegos de conducción arcade, empecé a pedir algo más a ese estilo de juego, un control quizás más pulido, que los choques tuvieran más consecuencias... Qué curioso, me acabé convirtiendo en aquello que juré destruir, ¡Uy, no!, que eso es de una película. Lo que quiero decir es que, tras la salida de RRT4, este juego acabó abandonado en un cajón, ¡porque el Type 4 traía una demo técnica que utilizaba el motor gráfico del RR original!, con ciertos "truquillos" de programación consiguieron mejorar enormemente el rendimiento del juego, haciendo que corriera en "alta definición", cómo se decía en la época, y a muchísimos más frames por segundo... Peeero prefiero dejar los detalles para cuando hable (eso espero) de la aclamada cuarta entrega de esta saga. Por mi parte nada más, gráficamente ya véis que no es un portento, y pensar que muchos medios decían que NAMCO había "tocado techo" con la PlayStation... Y su jugabilidad es un tanto ortopédica para los estándares actuales, y aún así lo debo recomendar, es demasiado divertido como para pasarlo por alto. Jugadlo. Hasta la próxima.




jueves, 17 de noviembre de 2022

The Punisher



 
    The Punisher, el castigador, el tipo que se convirtió en vigilante porque su familia tuvo un, digamos, problemilla con la mafia local. Ese al que le gustan las camisetas negras y que a pesar de contar con un par de adaptaciones a imagen real ninguna de dichas adaptaciones merecen realmente la pena, pues de ESE personaje vamos a hablar hoy, o más bien del juego para recreativas que sacó CAPCOM a principios de los noventa y que fue una de las primeras y prolíficas asociaciones entre CAPCOM y Marvel y que, sin duda, es uno de los mejores beat em up ya no solo de CAPCOM, sino de su época.
 Si fuiste un crío o un adolescente en los noventa y te atraían aunque sólo fuese un poquito los videojuegos, y más si eras asiduo a las recreativas, hay muchos beat em up que te pueden venir a la cabeza, desde los famosos Double Dragon y Final Fight (que nunca faltaban en ningún recreativo) a los más "modernos" Captain Commando o Cadillacs and Dinosaurs, pero puede ser que este excelente The Punisher quedara un poco "olvidado" en comparación con el resto, de hecho (y estoy hablando como siempre de mi propia experiencia), solo vi esta máquina en un solo salón recreativo, y ya digo que conocía bastantes. Pero fuera como fuese el desempeño mundial del juego, lo cierto es que era muy, pero que muy divertido, entremos al lío.



El de la derecha es Nick Fury, ¡Ay dios, no es negro! ¡Me siento muy ofendido!


    The Punisher era un beat em up clásico de CAPCOM, lo que quiere decir que era una evolución y refinamiento de las mecánicas que juegos más antiguos ofrecían más el añadido de mecánicas nuevas. En este caso podíamos no sólo golpear y agarrar a nuestros enemigos para lanzarlos, sino que también podíamos agarrar a un enemigo, saltar con él para luego estamparlo de cabeza contra el suelo, además de el típico "ataque desesperado" de CAPCOM, ese que se ejecutaba pulsando el botón de salto y de ataque a la vez que tenía un rango de 360 grados y que nos quitaba un poco de vida. Pero no solo eso, también teníamos un movimiento para arrollar a nuestros enemigos, amén de que también podíamos lanzar granadas para acabar con grupos grandes de enemigos o, mejor, para utilizarlas contra los jefes. Pero no solo de hostias vive el hombre, en The Punisher hay pequeñas zonas en las que podremos utilizar armas de fuego, en esas escenas un marcador automático indicaba a quién estamos apuntando debiendo nosotros tan solo pulsar el botón de disparo. A parte de las armas de fuego, también tendremos a nuestra disposición un diverso arsenal de armas cuerpo a cuerpo, desde sillas o macetas, sí, habéis leído bien, a armas más "convencionales" como cuchillos, bates de béisbol o hachas. Algo que nos pareció original en su día, es que esas armas no sólo podíamos utilizarlas para atacar a los enemigos de manera "normal", sino que podías lanzarlas cuando saltabas, así golpeabas a los enemigos lejanos y, a la vez, podías seguir avanzando e ir acumulando armas para poder utilizarlas a tu conveniencia. Obviamente no podías lanzar las armas de manera infinita, como pasaba en este tipo de juegos, las armas poseían un límite de usos, pero si lo hacías bien podías llegar a más de un jefe o zona compleja con más de un arma, lo cual podía suponer la diferencia entre la vida o tener que meter otra moneda.

 

Al parecer, al protagonista, lo necesitan en su planeta 



    Como ya estaréis pensando, The Punisher tenía modo dos jugadores, pero en lugar de poner en pantalla a dos Punisher (recordemos el Batman Returns de SNes), CAPCOM tuvo el detalle de poner a otro famoso personaje de Marvel bastante popular en la época y bastante conocido a día de hoy por las películas de Marvel, sobre todo las de Los Vengadores, y estamos hablando del inefable Nick Fury, personaje al que podremos acceder si pulsamos el botón del segundo jugador y qué... ¿Como?, ¿Qué Nick Fury es negro?, ah, y los Reyes Magos existen. El personaje original no solo era blanco sino que además ¡tenía pelo!, pero claro, Marvel/Disney tenía una cuota que cumplir y Samuel L. Jackson estaba libre... Lo demás es historia, y sí, sé que luego metieron en los cómics a un Nick Fury negro, pero repito de nuevo, el original era caucásico... Y tenía pelo.
    Dejando polémicas y tonterías a parte, como dije al principio, The Punisher es un juego muy divertido, el número de enemigos en pantalla puede llegar a parecer absurdo pero no es nada a lo que los fans del género no estén acostumbrados, además, poseemos más herramientas que en otros juegos del estilo por lo que nunca nos sentimos realmente agobiados. De hecho, creo que este es el beat em up de CAPCOM más asequible, no posee jefes que parecen moverse a la velocidad de la luz ni es tan ladrón cómo otros, es más, si yo veía libres las máquinas de Final Fight y la de The Punisher, prefería gastar mis monedas en la segunda, y no sólo porque ya tuviera demasiado visto el primero, sino porque el segundo me parecía más sencillo y mucho, mucho más divertido en su desarrollo. Incluso los escenarios eran más variados, no solo recorreríamos las calles de la ciudad, sino que visitaríamos lugares tan acogedores como las alcantarillas y las guaridas de algunos matones... Hablado de matones. 
 Como todo juego que se precie, The Punisher tenía un jefe final (obvio) que era nada más y nada menos que el corpulento Kingpin, enemigo que, a la mínima que tengas un poco de cuidado, te lo puedes cargar bastante fácilmente.



Os prometo que no es lo que parece




Al terminar de escribir me di cuenta de que había puesto pocas capturas, pues Hala, una del jefe del primer nivel



    Algo más arriba dije que el desarrollo de este juego me parecía más divertido que el de Final Fight, y eso es debido a que no nos limitábamos a caminar de izquierda a derecha por concurridas calles, en ocasiones teníamos que caminar ¡de derecha a izquierda!, XD, es coña... pero real en cierta manera, pero lo que quiero decir en realidad es que los enemigos eran más variados, siempre había algún ítem en el escenario que pudiéramos aprovechar, y los escenarios, sin ser la rehostia, sí es cierto que en ocasiones teníamos más libertad, los jefes eran también más divertidos y tenían un diseño bastante original en ocasiones y todo en general parecía más dinámico. No soy experto en Marvel, y menos si hablamos de The Punisher, pero estoy seguro de que más de un personaje salía en los cómics o estaba inspirado en ellos. Otra cosita que me parecía chula, y que a día de hoy sería muy criticado, es que en algunos niveles habían puertas que podíamos abrir, si teníamos suerte, de ella saldría una señorita de buen ver qué nos daría un beso (bastante casto, en realidad) rellenando así un poco nuestra barra de vida.     Me gustaría, antes de ir terminando, recalcar de nuevo la importancia de los ítems, ya que no es sólo que hubiera muchos, tanto armas cómo objetos de curación y otros que solo daban puntos, no, es que al final de cada nivel se hacía un recuento de todos los objetos utilizados por cada jugador para sumar su "valor" total a los puntos de bonus, por lo que utilizar todos los objetos posibles podía aumentar mucho tu puntuación haciendo más asequibles las vidas extra.
    Ya para terminar, decir que este juego lo conocí en mi recreativo favorito, uno que estaba en una famosa plaza de mi pueblo y que ya no existe... Ni el recreativo ni la plaza, ya que aunque conserva el mismo nombre ya no tiene nada que ver con lo que era en aquella época. En aquel recreativo jugué a Final Fight, Súper Pang, Prehistoric Isle, Golden Axe y muchos otros, y me dolió mucho pasar un día por allí y ver que lo habían cerrado, una pena, pero así son los tiempos, yo ya tenía mi Playstation e incluso conservaba aún mi Mega Drive, por lo que ya apenas visitaba los recreativos, a lo sumo, para ver un poco como estaba el panorama, e igual que yo estaría la mayoría de jugones de la época, de ahí que la inmensa mayoría de salones recreativos acabaran cerrando. Por eso, este juego resulta muy especial para mí, ya que aunque salió a principios de los noventa, en realidad representa algo así como un ejemplo de mi etapa final de rata de recreativos, pasando un par de años después a "gamer" casero 100%, dónde mis gustos comenzaron a cambiar y madurar al conocer más géneros que los divertidos, aunque simples, beat em up. El último recreativo en el que entré fue después de mudarme, uno que había en el centro comercial El Paseo, y solo entré para ver qué juego de NAMCO podía comprar para mi flamante Playstation, espoiler, fue el Soul Blade XD. Y de esta melancolía manera me voy a ir despidiendo, no sin decir antes de que, The Punisher tuvo un port para Mega Drive que sin ser malo del todo tampoco se puede decir que sea una gran adaptación. Pues eso, que lo probéis. Una última cosa, si os gustan los juegos de recreativos pero pensáis que sois muy mancos os recomiendo un canal de YouTube llamado "Con Cinco Duros", en dicho canal podéis ver cómo pasaros muchos juegos sin continua, ya lleva más de MIL juegos pasados. Néstor. El dueño del canal no solo juega, sino que da muchos consejos y datos que pueden resultar muy útiles, además posee un humor "políticamente incorrecto" que encaja mucho con mis gustos. Decir que esto no es una colaboración pagada (el canal no está ni monetizado, al igual que mi blog), solo lo recomiendo porque es otro loco más que, pese a los años, sigue amando está afición nuestra. Recordado, "Con Cinco Duros", ahí podréis ver, por ejempl, como pasaros este juego, pues eso, sin más, hasta la próxima.



lunes, 14 de noviembre de 2022

Dr. Mario



    Tras dos juegos de lucha seguidos, hoy me apetece cambiar radicalmente de género y tirar por algo que no tiene nada que ver con las hostias y los piñazos... El género de puzles. Sí, es lo que toca hoy, fichitas de colores que desaparecen al juntar más fichitas de colores, y el juego que más a mano tenía es este divertido y destroza retinas Dr. Mario, luego explicaré lo de las retinas, vayamos al lío.
    Todos sabemos que Mario es algo así como la Barbie de los videojuegos, si la muñeca de proporciones imposibles es el mayor ejemplo de lo que es ser una "multiempleada", o utilizando una expresión más culta, una mujer del Renacimiento, por aquello de ser doctora, motorista, veterinaria, periodista, poligonera o proxeneta (atención, alguna de las Barbies mencionadas podrían no estar disponible en vuestro país, o de hecho podrían ni existir), con Mario sucede algo similar. Aunque la profesión "oficial" de Mario es la fontanería, lo cierto es que hemos visto al enano bigotudo de Nintendo jugando al tenis, pilotando cars de carreras, participando en las olimpiadas, etc, etc. Pero lo que quizás no sepáis algunos es que Mario se graduó en medicina en la universidad de Mis Huevos Morenos, y tras convertirse en doctor de pleno derecho se dedicó a luchar contra los virus, ¿Que qué virus?, pues con todo el que se le pusiera por delante, así sin discriminar.
    Bueno... Tras está sarta de chorradas que solo sirvió para alargar un poquito más está entrada, ahora sí hablaré del juego en cuestión.



El despliegue gráfico era inaudito



    Dr. Mario, como suele suceder en el género al que pertenece, se basa en una premisa muy simple, unir piezas de colores para hacerlas desaparecer, algo similar al Puyo Puyo pero diferente a la vez. El objetivo del juego es muy simple, eliminar a los bichitos (virus, imagino), que están dentro de la zona de juego, la cual tiene forma como de botella. Para eliminar a dichos bichos debemos alinearlos con "fichas" del mismo color, y ojo, que por alguna razón que no entiendo, los virus CUENTAN. Pequeña explicación. Digamos que hay dos virus rojos colocados uno encima del otro, para hacer que ambos desaparezcan bastará con colocar dos trozos de cápsula rojos encima y... ¿Qué, que qué cojones digo de cápsulas? Ok, en este juego, las "piezas" que van cayendo en la zona de juego y que debemos utilizar para eliminar a los virus tienen forma de cápsulas (puede que en otros países ese formato de medicamento tenga otro nombre), pues eso, que son esas pastillas que encapsulan el medicamento con un recubrimiento de dos piezas, en ocasiones ambas piezas tienen el mismo color y en otras no. Pues aquí sucede lo mismo. Como iba diciendo, para eliminar UN virus necesitas TRES piezas del mismo color, da igual si son otros virus o pastillas lo que importa es el color. Por la naturaleza del juego, solo cuentan las agrupaciones horizontales y verticales, nada de colocar fichitas en diagonal como en otros juegos. Cómo es lo típico en este tipo de juegos, podemos girar las fichas (pastillas) a nuestro antojo, pudiendo colocarlas horizontal o verticalmente.
    Una cosa a tener en cuenta es que las pastillas también se eliminan al hacer líneas de cuatro o más aunque no haya ningún virus en dicha línea, y eso que parece una chorrada, es algo vital por razones obvias, ya que de no ser así podríamos quedarnos bloqueados al no poder alcanzar los virus por estar toda la botella llena de pastillas.



Lo único malo de este juego es que engancha más que el caballo... que el caballo de mi tío Benancio, que se engancha a cualquier carro de tiro que ve



    Como se puede ver en las capturas, los virus están "flotando" en la botella, su posición es fija, no así los fragmentos de las pastillas, cosa que hay que tener en cuenta. Miremos el ejemplo de la imagen superior. Hay una pastilla roja y amarilla que está descendiendo hacia una línea vertical de dos trozos de pastilla roja y un virus (lo cuál, si no me fallan las matemáticas, haría un total de tres "fichas" rojas). Pues si no la cagamos, y dejamos caer la pastilla tal y como está, la línea roja sumará cuatro (número mínimo para que suceda la reacción), y entonces, esas cuatro fichas rojas desaparecerán y el trozo amarillo sobrante de la pastilla caerá hasta el fondo o hasta dar con otro trozo de pastilla o virus. No es casualidad que, en este caso, vaya a caer sobre un virus amarillo, ya que ahí radica toda la complejidad de este juego, el pensar como y donde colocar una pastilla para que nos resulte más útil, pensar en los virus "de uno en uno" solo sirve en los primeros niveles, dónde tienes mucho espacio para maniobrar y no pasa nada si te equivocas un par de veces. No lo he dicho porque doy por hecho que es obvio, pero resulta que sólo caen los fragmentos sobrantes de pastillas cuya otra mitad haya sido destruida, y es algo muy a tener en cuenta, ya que es algo que puedes utilizar a tu favor o, al contrario, puede perjudicarte al taponar sin querer alguna zona.
    Otra cosita curiosa, es que solo obtenemos puntos al destruir virus, da igual que hagamos espectaculares cadenas de destrucción de pastillas, eso no nos reportará ningún beneficio, por lo que no podemos quedarnos en un nivel de manera indefinida haciendo puntos.



Así me imagino yo la lucha contra el COVID


    A medida que vas pasando niveles el número de virus que debes destruir aumenta y la velocidad a la que cae la pastilla va aumentando, lo que lo dificulta todo. No hay ni que decir que si las pastillas alcanzan la zona superior de la pantalla tendremos un bonito Game Over, aunque no es tan dramático como pudiera pasar, ya que al ser un juego de consola puedes reintentar completar un nivel todas las veces que quieras y... ¿Cómo, que hasta ahora no había mencionado dónde y cómo jugué a este juego?, XD, le echaré la culpa al Alzheimer que no tengo.
    Pues bueno, este juego, al igual que el de las galletitas de Yoshie (del que ya hablé aquí), lo pude probar en mi Playstation gracias a un cd que emulaba la Nes. Yo ya conocía el juego de mi época de lector compulsivo de revistas de videojuegos, pero nunca lo había jugado y ¡madre mía qué vicio!, me puse a jugar hace unos días para hacer las capturas y no puedo parar de jugarlo. Es de los juegos de mecánicas más sencillas del género, pero la curva de dificultad lo hace muy adictivo, y si le sumamos el no tener que empezar desde el principio si te matan (lo cual resulta muy cansino en este género) tenemos lo que, de toda la puta vida, se llama "una fórmula ganadora". Solo le pondría un pero, y es la escasa variedad de colores de las fichas. Hay muy pocos colores, por lo que el aumento de la dificultad se basa más en la masificación de los virus que en otra cosa. El aumento de la velocidad de las pastillas no es nada para los aficionados al género. Si hubiera más variedad de colores, la dificultad aumentaría de manera más natural sin necesitar llenar toda la botella de virus, pero bueno, es solo algo personal.
 Como detalles así curiosos o divertidos, decir que es el propio Mario, vestido para la ocasión, el que lanza las pastillas (de alguna manera se debía justificar el nombre del juego). Y en la parte izquierda se ve una lupa (aunque menudos virus si se ven con una simple lupa), en la que los bichos bailotean todo el rato, y de dónde van desapareciendo a medida que vas destruyendo los virus de la botella.
    Y poco más tendría que decir, un juego simple, que no fácil (al menos en niveles superiores) y que puede resultar muy divertido para las tardes oscuras (e imagino que frías) del invierno.
    Ah, sí, me olvidaba de lo de las retinas XD. Lo que sucede con este juego es que, si tienes problemas de visión (como es mi caso) sesiones prolongadas de juego pueden cansarte la vista muy fácilmente... Ejem... Tampoco era para tanto XD, pues eso, que si tenéis un móvil, una tablet, un PC o cualquier cosa capaz de correr un emulador de Nes ya estáis tardando en probarlo. Hasta la próxima.




 

martes, 8 de noviembre de 2022

Mortal Kombat


 
    Tras la última entrada, la de Fatal Fury, me dio por hacer una recapitulación de todos los juegos a los que ya les había dedicado una entrada y, para mi sorpresa, me di cuenta de que aún no había hablado de Mortal Kombat, uno de los clásicos más grandes de la industria... Aunque bien morado tampoco es tan sorprendente porque, en realidad, no jugué mucho a este juego, pero fue de esos juegos que me reventaron la cabeza (metafóricamente) cuando salieron. Al igual que con el juego anterior, he decidido poner imágenes de la versión de Mega Drive yá que es la que más jugué. Y eso es algo que espero hacer a partir de ahora, en lugar de poner la versión de recreativa (si se da el caso) pondré la versión que más jugará en su día. Antes no lo hacía por comodidad (y pereza XD), pero ahora puedo jugar a roms de Spectrum, por poner un ejemplo, por lo que podré poner imágenes de juegos como... Bueno, ya lo iremos viendo más adelante, ahora, comencemos.



Sub-Zero no está muy convencido con el cosplay de él mismo que se ha pillado Scorpion, los zapatos no son de la misma marca 


    A principios de los noventa salió un jueguecillo de nada, llamado Street Fighter II, que acabó convirtiéndose en el puto amo de las recreativas. No había salón recreativo que no tuviera una (o varias) máquinas de dicho juego, generando una especie de "fiebre" por los juegos de lucha 1vs1, que aunque en años anteriores no era un género excesivamente popular (en parte por la escasa variedad de juegos y por la baja calidad de estos), en los noventa acabó por convertirse en uno de los géneros favoritos de los aficionados, ya que no solo permitía jugar contra la máquina sino que, además, nos dejaba enfrentarnos contra otros jugadores dando lugar a piques que hacía más emocionante el juego. Y cómo suele pasar en estos casos, no fueron pocas las compañías que decidieron subirse al carro para sacar algunas pelas. Ya dije en la entrada anterior que, Fatal Fury no está en ese grupo, pero Mortal Kombat sí. 
    Sus creadores, conscientes de la bestia parda contra la que tendría que enfrentarse su juego, tuvieron que pensar una manera en la que su juego pudiera destacar y llamar la atención. Así que decidieron alejarse de los sprites tradicionales dibujados frame a frame y dar un paso más, decidieron utilizar a actores reales para "capturar" sus movimientos y luego llevarlos al juego. Otro punto en el que se alejaron de SFII fue en la historia. Dotaron a todos sus personajes de historias "profundas", para lo que se estilaba en la época, y le dieron un toque de épica oscura a la trama principal. Por una vez, en un juego de lucha, el vencedor podía decidir, en cierta manera, el destino del mundo. Y no me voy a poner ahora a explicar todo el "lore" de la saga, ya que estamos hablando del primer juego, por lo que dicho "lore" acababa de nacer, además, casi todos sabemos de qué iba el primer juego. Un torneo interdimensional en el que se decidiría el destino de la Tierra y si esta sería invadida por unos seres de otra dimensión... Eso, resumiendo mucho la historia, ya que cómo dije, cada personaje tenía su propia historia y sus propios motivos para participar en tan peculiar torneo.



Sonya Blade, junto con Chun-Li, sigue siendo uno de los mayores íconos femeninos del género 



    Desde la promesa de grandes riquezas a rivalidades de siglos pasando a "típico" caso policial en el que una agente de la ley busca "justicia", y todo eso entremezclado con monstruos, poderes sobrenaturales y cosas así (y solo era el inicio de la saga). Pero si hay algo por lo que Mortal Kombat es recordado es por u increíble nivel de violencia... O bueno, "increíble nivel de violencia" en su época, a día de hoy nos parece hasta entrañable la manera en la que se sacan la tripas los unos a los otros. Y es que, seamos sinceros, en realidad tampoco era para tanto, pero debemos tener en cuenta que, aquellos años, aún persistía la idea de que los videojuegos eran "cosa de niños", por lo que mostrar un poco de sangre o más carne de lo "adecuado" ya era polémico. Y eso es lo que nos trajo Mortal Kombat, polémica, mucha polémica. Que si los personajes sangraban al ser golpeados (¡qué locura!), que si había un personaje que literalmente podía arrancarle el corazón a sus víctimas, que si otro podía arrancarles la cabeza junto con la columna vertebral, ya sabéis, esas tonterías que se decían para meter miedo a los padres para que alejaran a sus hijos de los malvados videojuegos... Aunque claro, en esta ocasión no eran exageraciones. Lo personajes podían hacer esas cosas y muchas más, como lanzar a su contrincante a un foso lleno de pinchos... Aaah, ¡qué recuerdos!.
    Al final, cómo suele suceder con juegos tan polémicos como este, tanto ruido por parte de los medio acabó convirtiéndose en publicidad gratis, y ya sabemos cómo eran (y siguen siendo) los adolescentes, si quieres que hagan algo, sólo tienes que prohibírselo, así que claro, todos fuimos como subnormales a nuestro recreativo de confianza para ver con nuestros propios ojos aquel juego tan bestia que habíamos visto en la tele o en una revista especializada. Y a lo mejor no os lo váis a creer... Pero yo no ví ninguna recreativa de MK hasta después de haberlo jugado en Mega Drive, no sé, quizás no era un juego demasiado popular en mi pueblo o yo qué sé.


 
Casi no se nota, pero el modo sangriento está activado 



    Sea como sea, la primera vez que jugué a Mortal Kombat fué en mi Mega Drive, lo alquilé en el mismo videoclub en el que alquilé la mayoría de los juegos de dicha consola que nunca tuve como propios. De hecho, recuerdo que mi hermano pequeño, que y empezaba a saber del tema, me comentó que un amigo suyo había alquilado el juego, y que además le había costado su tiempo ya que, como era de esperar, tenía mucha demanda y casi nunca estaba disponible. Así que acabamos hablando con el chaval para que nos avisará cuando fuese a devolverlo para, inmediatamente, alquilarlo nosotros... El vicio, amigos, el vicio.
    Y bueno... No voy a mentir... Si el primer juego de este blog es Street Fighter II, y ni siquiera me acordaba de si ya había hablado de Mortal Kombat es por algo. No voy a decir que el juego me pareció una mierda, pero sí voy a decir que me pareció que tenía una jugabilidad lenta e incómoda, que los controles eran poco intuitivos y un tanto "ortopédicos". Que sí, que pasamos una buena tarde metiendo el código de la sangre y probando todos los fatalities (con revista en mano, por supuesto), pero poco más. Quizás sea porque MK me pilló ya con cierta edad (ya rondaría los 20) por lo que pensaba que la violencia no podía sustituir a una buena jugabilidad, como la que sí tenía Street Fighter II, que era mi máximo referente en el género, por lo que me resultó bastante decepcionante. También puede ser que los diferentes ataques especiales se realizaban de manera muy distinta a lo que yo estaba acostumbrado, ya sabéis, "medias lunas" y cosas así, en MK eran más... No sé cómo explicarlo, la palabra que me viene a la mente es "rectas", porque claro, solían ser técnicas en las que tenías que pulsar izquierda dos veces y luego derecha (es un ejemplo, de hecho, no recuerdo ninguna técnica XD), y en el mando de Mega Drive se me hacía muy incómodo hacer esos movimientos. Otra cosa que me pareció muy incómoda fue el hecho de tener que pulsar un botón para bloquear, me pareció una locura e incluso un caso de mal diseño... Luego resultó que, en la saga Soul Calibur me pareció algo genial, pero claro, estamos hablando de juegos, contextos y épocas muy diferentes.
    Como pasó con Fatal Fury, no quiero desmerecer lo que hizo este juego, con sus luces y sombras creó una saga de culto y, de rebote, acabó por dar lugar a los juegos de Injustice, y digo de rebote porque los creadores originales poco o nada tuvieron que ver con las entregas más modernas. El primer Injustice fue el primer juego "relacionado" con MK que realmente disfruté, siendo en muchos aspectos lo que siempre anhelé en un juego de lucha, muchos modos de juego, un VERDADERO modo historia, muy buenos personajes... Batman y Superman, y quizás esté juego nunca hubiera existido si, a un par de locos, no se les hubiera ocurrido sacar un jueguecillo con personajes digitalizados.



¿Pero por qué te pegas a ti mismo?, ¿Por qué te pegas?



    Mortal Kombat supuso un antes y un después en la industria, tuvo varias secuelas con gráficos digitalizados hasta la llegada de los gráficos poligonales, tuvo juegos buenos y juegos muuuy malos. Tanto este primer juego cómo sus secuelas tuvieron ports para prácticamente todas las consolas disponibles, cosa que a lo mejor desconocen los más jóvenes, es que el port de Super Nintendo de este primer Mortal Kombat estaba censurado, no había sangre ni fatalities, mientras que la versión de Mega Drive podíamos acceder a ese contenido pulsando cierta combinación de teclas, una combinación ultrasecreta que solo podíamos conocer gracias a cualquiera de las múltiples revistas de videojuegos de la época XD.
    El port de Mega Drive era, digamos, aceptable, el bajón en los gráficos era algo esperable y tampoco era tan grande como podría esperarse y la jugabilidad... Bueno, ya he hablado de ella, no me repetiré. Lo que sí diré es que me alegré de alquilarlo UN día y no un fin de semana... Habría sido un desperdicio, lo siento por los fans del juego, lo cierto es que, aunque lo pude completar en ese día, fue más por cabezonería que por habilidad, ya que me lo hice espameando un ataque (no recuerdo cual, hace demasiado tiempo), y bueno, creo que voy a ir terminando, que me estoy poniendo negativo y no es el mensaje que quiero terminar dando. Mortal Kombat es un clásico de los arcades de lucha, y si eres !uy fan del género deberías darle un vistazo, aunque creo que más por el valor histórico que por su jugabilidad. Hasta la próxima.