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Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

lunes, 5 de febrero de 2024

Bloody Roar 2

   





    El género de la lucha siempre fue uno de mis favoritos, desde los de ir pegándole a la gente por la calle sin ningún tipo de reparo, a los 1v1 (y esto creo que lo he dicho ya más de una vez XD), y la consola en la que más juegos de dicho género tuve fue en la primera PlayStation, y me refiero a los 1v1, ya que la gris de Sony parecía tener un catálogo infinito, solo entre Namco y Capcom ya nos ofrecieron un catálogo más que envidiable, pero hoy, curiosamente, el juego que nos atañe no es de ninguna de esas dos compañías, sino un producto de la unión de Eighting y Hudson Soft, esta última como productora. El juego salió tanto en recreativa como en PlayStation, versión de la que vamos a hablar aquí, ya que yo nunca vi la recreativa. Al parecer, sólo salió en Japón y Estados Unidos, por lo que, de hecho, yo incluso ignoraba que hubiese una recreativa de dicho juego. Pero bueno, dejémonos de rollos.

    Este juego salió en el 99, y yo lo conocí incluso más tarde, teniendo ya una consola "chipeada", ya he contado decenas de veces cómo me hice con una PSOne pirateada, no creo necesario volverlo a repetir. Y digo esto, porque este fue de esos pocos juegos de PSX que no tuve original. De hecho, lo trajo mi hermano un día... es más, si no me falla la memoria, resulta que yo le dije que le pidiera a su amigo (el piratilla) que nos hiciera una copia del juego, él iba a pedirle otro diferente para él... ¡y al final cada uno nos enganchamos al juego que pidió el otro!. Ok, me dejo de pamplinas, vayamos, ahora sí, al lio.

    Creo que esta entrada no va a ser muy larga, ya que este es de esos juegos que, aunque me gustaron, no están entre mis favoritos.


Uriko siempre fue una máquina del breakdance





Eso, en mi pueblo, es lo que llamamos, un "macoco"




    BRII es un juego de lucha, continuación del primer Bloody Roar, un juego de lucha poligonal bastante llamativo y original. No jugué al primer BR, así que no expondré las diferencias entre ambos juegos, sino que simplemente describiré las características (que recuerde), lo digo para aquellos que conozcan ambos juegos. Como digo, Bloody Roar II era un juego muy llamativo y original, ya que nos permitía controlar a unos personajes cuyos poderes y habilidades estaban inspirados en animales, y no solo eso, sino que dichos personajes podían transformarse en una fusión entre humano y animal, aumentando así su poder y la fuerza de sus ataques. El juego poseía gran cantidad de combos y ataques especiales, muchos de ellos inspirados, como no, en las características animales de cada personaje. A parte de ello, cada luchador, como es habitual en los juegos de lucha, poseía su propio estilo de combate, que si kung-fu, karate o lo que fuese, pero siempre pasado por el toque animalesco del asunto. Lo más llamativo del juego, a parte de sus gráficos, que aunque más angulosos que otros juegos estaban a un nivel muy alto, era el hecho de poder transformarse en animal. Esto se podía hacer muy fácilmente, siempre que tuviéramos cierta cantidad de "rabia" (por llamarlo de alguna manera), lo cual se veía reflejado en una barra, como solía ser lo habitual. Lo más chulo de esto, es que podías cambiar de humano a bestia en cualquier momento, incluso en medio de un combo, haciendo este más devastador. Además, al convertirnos en bestia, nuestra barra de vida podía regenerarse, dentro de unos límites, lo que podía suponer la diferencia entre ganar o perder un combate, por lo que la transformación adquiría una importancia estratégica muy importante, sobre todo en combates avanzados, haciendo que debiéramos pensar bien cuando debíamos transformarnos.



En Bloody Roar II también hay "ataques de regla"... para más info, ver la entrada de Tekken 3

    

    Los personajes, a mi manera de ver, eran bastante carismáticos, aun teniendo en sus filas personajes arquetípicos, sus diseños se salían de lo normal y tenían una gran personalidad, además de estar muy bien modelados.

    Los combates eran rápidos y salvajes, premiando el uso de combos más que el utilizar golpes aislados, cosa que con el tiempo se convertiría casi en lo habitual en los juegos de lucha, por cierto, lejos quedan aquellos tiempos en los que con dos golpes fuertes aislados le quitabas un cuarto de vida, o más, a un enemigo... Por ello, debías aprender los ataques de cada personaje, o al menos el de tu personaje favorito, para poder encadenar combos y no dejar descansar al contrario, cosa más que necesaria si querías derrotar a los personajes más duros. A decir verdad, el que realmente le pilló el truco a este juego fue mi hermano, ya dije al principio que ambos nos acabamos enganchando al juego que pidió el otro (raro que no recuerdo qué juego pidió mi hermano y al que me enganché yo... ¿podría ser el Rival Schools?). Quizás debería decir que, en parte, no me enganchó del todo por culpa del personaje que quise utilizar desde el principio... Uriko "The Half Beast", una chica muy mona (no va con segundas), muy ágil y rápida, como me gustan a mí los personajes en los juegos de lucha, pero demasiado débil para mi gusto, y cuyos movimientos tampoco me resultaban demasiado intuitivos de utilizar, al contrario de lo que me pasó con Ling Xiaoyu en Tekken, a la cuál manejaba casi sin pensar y sacando de sus casillas a mis colegas al jugar "duelos" en los diferentes Tekken. ¿Y qué tiene que ver Yuriko con todo esto?, pues que cuando yo me emperro en utilizar un personaje, no paro hasta dominarlo... pero no fue el caso, y es una pena. Anécdota súperdivertida... en el primer Bloody Roar, Uriko era el jefe final... pero debilitaron al personaje para la segunda entrega. El que de verdad le dio caña a este juego fue mi hermano, como digo, llegando a pillarle el truco al "chico topo" (literal), con el que daba palizas a nuestros colegas sin que estos pudieran llegar ni a caer al suelo.



    

    De todas formas, he de decir que el juego, a pesar de no haberle dado la caña que en realidad se merecía, es de esos que se me quedaron marcados en la mente, ya que todo en él estaba bien, más que bien. Desde los gráficos, los efectos visuales y sonoros, el propio sistema de combate, la espectacularidad al realizar los goles "súper especiales"... literalmente, el escenario cambiaba a una especie de "entorno virtual" (por decir algo) en el que el personaje en cuestión realizaba el ataque. Además, los personajes tenían también diferentes trajes, cosa que por aquella época era algo que ya empezaba a darse por hecho. Los combates eran también brutales, con ataques muy salvajes (nunca mejor dicho). Además, los escenarios tenían paredes, contra las que podíamos acorralar a nuestros contrarios para destrozarlos... o a la inversa.

    De la dificultad no puedo hablar mucho ya que, como digo, no le di la suficiente caña, lo único que puedo decir es que, con Yuriko, no llegué a completar el juego, y los demás personajes tan solo los probé muy por encima, por lo que lo único que podría decir es que no es el típico juego facilón que te lo pasas a la primera, cosa que, por ejemplo, si podría decir de algún que otro Tekken. Lo que sí puedo decir, es que la jugabilidad es rápida y agradable, con multitud de opciones y posibilidades, como buen juego de lucha, y los diferentes modos de juego, sin ser nada del otro mundo, cumplían.


La dulce Uriko y sus mangas largas... casi me caigo de espaldas al enterarme de que era un jefe en el primer juego


    Casi se me olvida decir que al empezar el modo principal del juego, se te cuenta un poco la historia del personaje seleccionado, son imágenes estáticas, pero me parecieron bastante buenas en su día. Las imágenes eran acompañadas por un texto explicativo y poco más. Es curioso que a día de hoy me parezca poco, cuando en la época de Street Fighter II me ponía a jugar sin importarme prácticamente nada la "historia" de los protagonistas... en fin, dijo el delfín.

    En cuanto a la historia, se supone que hay una especie como de mutantes llamados zoántropos, capaces de cambiar a una forma semihumana y utilizar grandes poderes a su favor. Por otro lado, como no, hay una mega corporación, Tylon, que quiere utilizar dichos poderes con intenciones malévolas (vamos, lo de siempre). Quieren investigar a los zoántropos y aprovecharse de ellos. El enfrentamiento entre Tylon y los zoántropos unidos es inevitable. La historia tiene más miga de lo que parece, ya que mientras que hay zoántropos que solo luchan por sus derechos y su libertad, otros lo hacen inspirados en su supuesta superioridad sobre la especie humana... vamos, que no todos los zoántropos son buenos.

    Hablando de los personajes, tenemos un poco de todo, la chica medio gato, la ya nombrada Uriko, que parece un experimento fracasado por lo débil que es. Ya dije que la debilitaron para este juego, pero no conozco bien la historia ni tampoco sé mucho del personaje, más allá de lo que cuenta el propio juego en la escena de inicio del modo historia, que tampoco dice mucho. Pero digamos que es alguien que lo ha "pasado muy mal". Pues la chica gato, literalmente da maullidos y hace gruñidos de gato (de ahí que empezara a utilizarla a ella, me encantan los gatos), es solo uno de los personajes, también hay una chica conejo que uno de sus trajes es de enfermera... sí... podemos jugar con una chica-conejo vestida de enfermera... bueno, a parte, también tenemos el chico-topo que parece un ninja... Y para aquellos que prefieran "tipos duros", tenemos a personajes que se pueden convertir en leopardo, leones o lobos... o bueno, en su equivalente semihumano, incluso hay otra chica (la más sexi del juego), que se puede convertir en murciélago. Para ser sincero, aunque el plantel de personajes es muy interesante, me he dejado a un par de ellos, la verdad es que es bastante escaso, ya desde Street Fighter II Champion Edition, tener menos de doce personajes ya me parecía poco, y en BR 2 no se alcanzaba dicha cifra ni con los personajes desbloqueables. También es cierto, hay que admitir, que cada personaje contaba casi como dos, ya que en el modo bestia, su modelo era MUY diferente, adquiriendo además ataques y habilidades diferentes, por lo que es entendible la poca cantidad de personajes.

    Como curiosidad, las versiones de algunos países fueron censuradas, ya que aunque la violencia no fuera tan explícita como en un Mortal Kombat, siempre han existido madres y padres cristalitos que se creen que sus hijos se volverán psicópatas por ver un poquito de "sangre" en un video juego. Si eso fuera verdad, yo ya debería estar cumpliendo mi cuarta cadena perpetua...

    Y realmente no tengo mucho más que decir, es un juego muy divertido, con un toque ciertamente oscuro, incluso la voz del narrador es más grave y seria que en otros juegos. Dicho toque oscuro puede notarse en el tono general del juego, incluso en el diseño de los personajes, la murciélago es quizás el ejemplo más claro.

    Y antes de terminar, XD, decir que me encantaban las mangas de uno de los trajes de Uriko, ya que le quedaban demasiado largas, hasta el punto de que no se le veían las manos, y era algo que me gustaba en la adolescencia, al punto de comprarme ropa de tallas más grandes que la mía con la excusa de que "ya crecería"... espoiler, NO CRECÍ.

    Pues eso, que tenemos un juego muy divertido, con pocos pero muy diferentes personajes, combates muy espectaculares, golpes especiales fuera de lo común, personajes que se transforman, gráficos por encima de la media... creo que ni siquiera hace falta que lo recomiende, ¿no?, las credenciales del juego son las que son. Si te gustan los juegos de lucha, o los buenos videojuegos, tienes que probarlo... más que yo, al menos. Pues nada, hasta la próxima.




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