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Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

sábado, 20 de abril de 2013

Grandia






    El mundo de los videojuegos es muy sorprendente, hay ocasiones en las que un gran nombre nos puede llevar a la decepción más absoluta, y otras veces, al contrario, un juego del que apenas has oído hablar resulta ser una maravilla. El juego de hoy, Grandia, no es un total desconocido para ser justos, pero carece del renombre que puedan tener Final Fantasy o Dragon Quest (Dragon Warrior) debido quizá a no ser tan antiguo y no tener tantas secuelas pero bien sabido es que la cantidad no tiene que ser sinónimo de calidad.
    Para quien no lo sepa y no lo haya deducido al ver los juegos con los que lo he comparado, Grandia es un RPG, japonés para más seña, un juego de gran calidad que nos trae decenas, si no cientos, de horas de diversión.



El sueño de Justin es ser un autentico aventurero.




    El protagonista se llama Justin... sí, ya sé lo que muchos pensarán pero que eso no os impida seguir leyendo. Pues el tal Justin es un adolescente travieso que siempre está metiendo en problemas a pesar de que siempre intenta hacer caso a sus mayores, le encanta la historia y las leyendas antiguas lo que despierta en él el ansia de aventuras. Como es de suponer la trama del juego es bastante complicada y enrevesada, y no y no quiero desvelar nada de la historia, pero sí puedo decir que el chico se va de su casa en busca de aventuras increíbles en busca de "El Muro del Fin del Mundo" lo cual revelará sorpresas increíbles, será perseguido por un gigantesco ejército, deberá luchar contra monstruos horrendos y conocerá a gente fantástica.
    El juego, en su aspecto técnico, daba una de cal y otra de arena, tanto la música como los efectos sonoros, así como las diferentes magias estaban muy bien  rozando la espectacularidad en algunas ocasiones, recordemos que estamos hablando de un juego de la primera PlayStation, pero los gráficos en general dejaban bastante que desear en muchas ocasiones. Al contrario que Final Fantasy, que utilizaba personajes poligonales sobre fondos 2D, Grandia ofrecía personajes 2D sobre fondos poligonales, eso de por si no tiene por qué ser malo, hay ejemplos de juegos que utilizan sistemas parecidos con mejores resultados. El caso es que los fondos poligonales quedaban algo vacíos y con texturas bastante planas, sobretodo las cuevas, aunque de vez en cuando aparecía algún escenario que subía la media. Y en lo que se refiere a los personajes... eran meros sprites bastante mal animados y que daban un resultado muy extraño sobre los fondos en tres dimensiones, sobretodo porque podíamos girar el escenario a nuestro antojo, y claro, aunque el juego poseía sprites de los personajes para los diversos ángulos que se podrían dar en el juego eran muy pocos los "frames" por lo que la supuesta rotación alrededor de los personajes era muy brusca. Con los enemigos sucedía lo mismo, rara vez encontrabas enemigos que sorprendieran, exceptuando alguno que otro "Jefe" el resto eran bastante simple.



En los puntos de guardado podíamos reponer nuestros puntos de vida, todo un alivio.




      Pues vaya!, dirán algunos, ¿Qué tiene este juego para que lo tenga en tan alta estima?, el que haya jugado a el primer Mario, a los Final Fantasy de la Nes, vamos los que ya tienen cierta edad, saben mejor que nadie que no hay que fiarse de los gráficos de un juego, sobre todo si es un RPG japonés. Para empezar el juego nos saludaba con un opening digno de una serie de animación japonesa, con una música espectacular y animaciones 2D, los personajes tenían voz, en ingles eso sí, pero daba igual porque dotaba a los personajes de mayor profundidad, los personajes, todos ellos, los buenos, los malos y los regulares, casi diría que de por si ya eran una razón para probar el juego, a pesar de la cutrez gráfica que ya he comentado, todos los personajes eran perfectamente reconocibles, que menos, pero es que tanto las voces como sus ténicas de combate parecían sacadas de una serie anime, incluso sus retratos estaban dibujados en ese particular estilo nipón retratos sí. Como aficionado a Final Fantasy no estaba acostumbrado a ello, pero Grandia era de esos RPG que ofrecía retratos de los personajes durante las conversaciones, retratos que reflejaban la emoción del personaje en cuestión lo que aumentaba la empatía con los personajes y la sensación de estar viendo unos dibujos animados. El sistema de magias, la mejora de los personajes
    Grandia te introducía directamente en la vida de Justin, a tal punto que la primera búsqueda del juego no era sino un juego con un niño de su ciudad, su rival si se le puede llamar así, mostrando a un personaje joven y alocado pero no exento de valor, al igual que su joven prima que le acompañará en sus aventuras, se nos presentaba a su madre que al parecer había sido pirata en su juventud y se nos insinuaba que su padre también había sido aficionado a las aventuras, vamos que de casta le viene al galgo.



Ahí podemos apreciar la barra de acción y los distintos iconos que representan a cada personaje.




    Desde que empecé a aficionarme a este mundo de los videojuegos son muchos los juegos que han pasado por mi mano, de todos los géneros y categorías pero si ha habido un juego que realmente me ha hecho sentir que vivía una aventura ha sido este, ni siquiera un Final Fantasy ha llegado a darme esa sensación de peligro e intriga constante y eso se debe, en gran parte, a sus magníficos personajes, entusiastas aventureros que no cesan de recordarnos que a pesar de todo las cosas saldrán bien, quitando dramatismo a la historia y aportando un optimismo que en ocasiones se hecha de menos en otros juegos del género. Otro detalle que nos llena de "espíritu aventurero" es que todas aquellas cosas que se creen leyenda se nos van desvelando como realidades más que posibles, y el muro... el muro del fin del mundo, viajes a nuevos continentes... sí, todo mu típico de cualquier RPG, pero la forma en la que se le ponen las cosas frente a los ojos a los jugadores es magistral, las interpretaciones de los personajes hace que a veces se nos encoja el corazón, como cuando Justin lee una carta de despedida de su madre en el muelle justo antes de partir, el ocaso dota la escena de una melancolía que nos impresiona mientras el ruido de las olas es como un sedante para nuestras almas mientras Justin lee la carta, entre sorprendido y apenado, pero decidido a seguir su aventura. Y la música, la música es siempre la apropiada para cada momento, ya estemos cenando con nuestra madre o trepando el Muro del Fin del Mundo. La palabra que define a este juego es AVENTURA.



Tres personajes recurrentes en la historia, deberemos luchar contra ellas de una en una, y más tarde contra las tres a  la vez.




    Pero no solo de aventuras vive el hombre, algo más debe tener este juego para ser digno de estar aquí  y sí, lo tiene, para empezar el sistema de combate que es, para mí, el sistema de combate perfecto. Pero antes de explicar como eran los combates hay que explicar algo más básico. Grandia es un RPG, pero no un RPG de combates aleatorios tipo FF, los enemigos se encontraban dispersos por el escenario, en ocasiones escondidos, y solo entramos en combate cuando nuestro grupo tocaba a un enemigo, dependiendo de como fuera el choque tendríamos ventaja o se consideraría emboscada enemiga. Teniendo en cuenta que en el escenario aparecía todo el grupo caminando tras el protagonista, a veces era casi inevitable caer en emboscadas.



Las cenas son escenas interactivas útiles para descubrir información.



    Bueno, supongamos que vamos por el campo y de repente nos cruzamos con un grupo de enemigos, entonces pasamos al modo de combate. Al contrario que en FF, donde cada personaje tenia su propia barra de acción, en Grandia solo hay una, bastante larga y con varias partes. En dicha barra se podía ver un icono por cada combatiente que se movería a distinta velocidad según las características del personaje en cuestión. Al llegar a la primera división de la barra había que decidir la acción del personaje, ni que decir hay, que la consola lo hacia automáticamente para los NPC, pero para los protagonistas se abría el menú de combate. Tras decidir la acción a ejecutar el icono del personaje debía llegar hasta el extremo de la barra, para finalmente hacer lo que le ordenamos, para hacerlo todo más interesante, la velocidad de ese último trayecto dependería de la acción a realizar, un golpe normal se realizaría de inmediato pero una técnica más potente requeriría más tiempo. Cuando un personaje recibía daño retrocedía en la barra, e incluso había técnicas que anulaban las acciones a realizar si impactaban al enemigo antes de que su icono llegase al final de la barra con toda la estrategia que esto nos sugiere ya podéis imaginar por qué me gusta tanto este sistema, ademas los personajes no se limitaban a mirarse desde los des extremos de la pantalla sino que se podían mover por todo el escenario de combate, DEBÍAN moverse, para alcanzar a su enemigo, pudiendo darse el caso de no poder atacar a un enemigo por alejarse demasiado. Los combates se desarrollaban "más o menos", en tiempo real quiero decir que si dos o más personajes alcanzaban el extremo de la barra atacaban a la vez, siempre que no fuera un ataque especial en cuyo caso la acción se detenía centrándose en los personajes implicados. Todo eso no es sino la punta del iceberg, este sistema de combate, similar al que luego utilizaría Square-Enix en FFX2 podía parecer confuso en un principio pero era ágil y vistoso siendo  para mí, como ya he dicho, el sistema perfecto.
    Hablemos un poco del desarrollo y mejora de los personajes que al fin y al cabo era otra de las claves de este juego.



El mapa en el que deberemos escoger nuestro destino.




    Como la mayoría de los RPG los personajes ganaban experiencia tras los combates con los cuales subía de nivel, pero eso solo afectaba a las características básicas de los personajes, los puntos de vida y de magia, por poner un par de ejemplos pero la autentica mejora venía con otro tipo de experiencia más directa. Cada personaje podía usar diferentes tipos de armas y al utilizarlas en combate mejoraba su habilidad con ellas, lo mismo sucedía con las magias que iban subiendo de nivel otorgando nuevos hechizos, incluso había ciertas técnicas que solo estarían a nuestra disposición cuando tuviésemos cierta combinación de niveles en magia y armas. Por ejemplo nivel 5 en fuego y 8 en hachas... es solo un ejemplo ahora mismo no recuerdo ninguna combinación real. Las magias por su parte solo se podían aprender de los diferentes Mana Egg repartidos por el juego y que encontraríamos a lo largo de la aventura y que se podía equipar como una pieza más de equipo, pudiendo intercambiarlos a nuestro antojo.
    Lo que quizá menos me gustó de este juego fue el diseño del mundo, y no me refiero a las ciudades y pueblos, sino al mundo, el "mapa del mundo". En cualquier FF, por ejemplo, al salir de una ciudad o cueva aparecíamos "en el mundo" ya fuese poligonal o no, debíamos movernos por un mundo enorme hasta encontrar la siguiente localización, En Grandia no. El mundo de Grandia se componía de varios mapas con diferentes localizaciones en las que podíamos entrar pinchando sobre ella, al menos las localizaciones se iban "desbloqueando" durante la historia aunque después podíamos saltar entre ellas a nuestro antojo. Por fortuna, el juego poseía numerosos lugares para explorar, bosques, ciudades, cuevas, y todos ellos repletos de enemigos y tesoros.
    El juego venía con dos CDs debido a la extensión del mismo debiendo destacar que apenas había un par de cinemáticas por lo que casi todos los datos era de "juego real" además en el segundo disco cambiaban ciertas músicas, todas ellas geniales.
    Y bueno, no sé que más decir de este juego a parte de que es una maravilla, bueno sí... el juego salió en España originalmente en ingles, aunque, como veréis por las capturas, se puede encontrar parcheado al español, aunque las voces siguen en ingles, y por cierto... si alguien ha jugado al FFX le sonará bastante la voz de Justin.
    Bueno, pues eso, si os gustan los RPG nipones y estáis hartos de Final Fantasy o Dragon Quest esta es una opción bastante buena, o si no alguna de sus secuelas, que tampoco estaban mal.










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