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Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

sábado, 30 de diciembre de 2023

Crazy Cars

 



    Hoy quiero regresar al género de las carreras, uno de mis géneros favoritos, sobre todo en la época de la primera PlayStation, época en la que, creo yo, de verdad explotó dicho género... Pero no es de un juego de PlayStation del que quiero hablar, no, ni siquiera de uno de Mega Drive o recreativa, no. Hoy hablaremos de Crazy Cars, el primer juego de una franquicia no tan conocida como Gran Turismo o Ridge Racer, pero que hizo las delicias, más o menos, de los que poseíamos un humilde Spectrum. Y ojo, que lo he estado probando para las capturas y recordar cosillas, y lo cierto es que me ha parecido mejor de lo que recordaba, pero bueno, como me gusta decir, primero, un poco de contexto.



¿Os gustan los niveles vacíos?, estáis de enhorabuena


    Yo quería un juego de carreras para mi ordenador y, por lo que sea, los que ya había probado, no me dieron ninguna satisfacción (algún día hablaré de Buggy Boy), pero por alguna razón, pensé que con Crazy Cars sería diferente... y ya está, no hay más XD. Creo recordar que ya hablé de éste juego, muy por encima, cuando hablé de Ridge Racer Type 4, pero ahora creo que fui un pelín injusto con dicho juego, más adelante comentaré el por qué.

Crazy Cars no era un "juego de carreras" como tal, no corrías en circuitos ni tenías contrarios a los que adelantar, era más bien una especie de Out Run sin licencia. Con eso quiero decir que corrías en una carrera "sin fin" por una carretera inmensa y cuyo único contrincante real era el tiempo. Sí, por el camino te cruzarías con otros coches, pero adelantarlos no supondría ningún beneficio real, y tampoco había caminos diferentes entre los que escoger, aunque al final te daba igual, la verdad.



Hay que reconocer que, los modelos, no estaban mal del todo

Antes de seguir, me gustaría comentar que, en su día, me parecía gráficamente aceptable, para un Spectrum, aunque los escenarios me parecían demasiado vacíos y monótonos. Al contrario que en otros juegos del mismo estilo, no había objetos a los lados de la carretera como árboles, señales publicitarias ni nada de eso. Detalles que daban a dar sensación de velocidad al acercarse al jugador y, ¿por qué no decirlo?, mejoraban la experiencia. En Crazy Cars, lo único que teníamos eran una especie de "pivotes" a los bordes de la carretera y poco más. El fondo del escenario cambiaba levemente entre niveles y ya está, no había otra cosa, por lo que los niveles resultaban muy monótonos gráficamente, por lo que me resultaba tremendamente aburrido correr por aquellas carreteras desiertas, por no decir lo complicado que resultaba aprenderse el "circuito" sin ninguna referencia visual... de hecho, ni siquiera sé si el camino era siempre el mismo o se creaba de manera "procedural" porque nunca me lo aprendí. Por lo general, me quedé con una sensación relativamente negativa, sensación que iba empeorando a medida que iba probando juegos (mucho) mejores en máquinas más potentes, lo cuál no era justo, obviamente... ¿pero qué pienso a día de hoy?


Es cierto que los niveles son gráficamente muy monótonos, pero la sensación de velocidad era bastante buena

Crazy Cars nos deja, desde un principio, escoger el nivel que queremos jugar, lo que en la práctica significa que escogeremos entre varios modelos de coche (lo que ya es más que muchos otros juegos de carreras), la falta de adornos gráficos en pantalla, permitían que el juego se moviera con bastante fluidez, y conseguía que la sensación de velocidad fuera bastante buena en realidad. Es cierto que no teníamos objetos que se nos acercaran a nosotros, pero la propia carretera poseía las herramientas necesarias para ello, podíamos ver venir las curvas y tomarlas como buenamente pudiéramos. Durante nuestro viaje, como dije, nos cruzaremos con otros "corredores", a los que podremos adelantar y que sólo están para que no tengamos la sensación de ir por una carretera fantasma, el "scaling" es el típico del Spectrum, nada que decir al respecto. Chocar con otro corredor no tendría más penalización que la pérdida de velocidad, nada tan dramático como salir volando, por ejemplo. Decir que, si perdemos velocidad, los contrarios podrán adelantarnos, es más, el juego "recuerda" cuantos coches hemos adelantado, así que si de pronto vamos demasiado lentos, no es raro que nos adelanten varios corredores, en ocasiones, literalmente embistiéndonos y haciendo que nuestro coche saltase, y sí he dicho antes que nuestro coche no salía volando, pero una cosa es "volar" y otra "saltar". En Crazy Cars, nuestro coche puede "saltar" si un vehículo choca con nosotros, pero la única consecuencia, como dije, es una pérdida de velocidad. 

Al igual que un porcentaje tremendamente alto de juegos de carreras de la época, en Crazy Cars teníamos un límite de tiempo para llegar a la "meta", sólo que en este caso, los checkpoints, eran sólo la meta de un nuevo nivel, y no puntos de chequeo en un mismo nivel.

Una de las cosas mejor representadas en el juego, curiosamente, son los saltos que el coche podía pegar cuando llegaba a un desnivel, que digo yo, hay partes de la carretera que necesitarían una buena remodelación o algo, porque es que no es normal los saltos que hay en algunas zonas.

    Lo peor que yo le veía al juego en su día, era el control, y no porque el coche no respondiera bien, no, el problema era la selección de botones, ya que estaba programado para funcionar con joystick (o el teclado numérico), por lo que era muy incómodo el frenar o acelerar mientras "girabas" por la posición de botones, cosa que, al menos a mí, me resultaba muy incómodo... peeero claro, ahora lo he jugado emulado, y al poder configurar los botones como me diera la gana, el juego resulta mucho más cómodo y divertido. Cierto es, no voy a mentir, que tenía el típico problema de los juegos de carreras 2d, y es que era muy fácil coger las curvas cerradas como el culo si ibas muy rápido, lo bueno, es que en éste caso nuestro coche se frenaba, y no chocaba, como en otros juegos. Eso sí, si la curva era muy larga, la velocidad bajaba en proporción, vamos, que podías pasar de ir a toda hostia a ir como una tortuga. Vamos, que coger las curvas no era sencillo, y ése era un problema muy habitual de los juegos de carreras 2d de máquinas como el Spectrum, la sensación de profundidad era nula, por lo que no podías anticipar bien las curvas, y la "fuerza centrífuga" podía hacer que nuestro coche fuera dando bandazos si cogíamos dos o tres curvas seguidas a demasiada velocidad, pero bueno, nada que uno no pudiera solucionar con un poco de práctica.


Los adelantamientos son el momento álgido del juego

No me he entretenido mucho en las mecánicas de juego, porque es que no hay demasiado que explicar. Teníamos un tiempo límite para superar cada fase y poco más... bueno sí, el juego poseía varios niveles y cada nivel tenía varias fases. Como dije más arriba, en el menú de inicio te daban la opción de escoger el nivel, lo que definiría el coche que conducirías. Cada cierto número de fases, pasabas de nivel y, automáticamente, cambiabas de coche... más o menos. Lo que sucedía en realidad es que se activaba una especie de "morfing" del baratillo con el cuál el modelo de nuestro coche cambiaba. La primera vez que me pasó, pensé que el juego se había bugeado o algo, pero no, es así. Crazy Cars tiene un método de puntuación similar al de otros juegos de la época, te iban dando puntos a medida que ibas corriendo, no sé si por "metro" recorrido, si la velocidad influía o si te sumaban más puntos dependiendo del tiempo sobrante entre niveles, lo que sé es que podías alcanzar puntuaciones monstruosas. Si se te acababa el tiempo antes de llegar a un "checkpoint", tu coche se frenaba y el juego terminaba... aunque como curiosidad, el juego te sacaba el cartelito de "game over" cuando te quedaban pocos segundos, pudiendo darse el caso de que llegases a un nuevo checkpoint y continuases jugando... creo que un "Hurry Up!" habría estado mejor, pero bueno, el juego no lo hice yo... por cierto, lo desarrolló Titus, una compañía "famosilla" en la época, aunque sobre todo por las mierdas que llegó a desarrollar, aunque para ser justos, de vez en cuando sacaban algo bueno. Podéis, si os apetece, ver un vídeo que hizo al respecto el youtuber JARM (así se llama el canal).Por mi parte, yo no llegué a probar ningún juego de ellos, ni siquiera otro Crazy Cars, aunque me quedaron las ganas, ya que su segunda parte también salió para Spectrum, pero nunca lo vi ni conocí a nadie que lo tuviera pirateadillo... ejem.

Y no creo que me quede mucho más que decir. Al final, como digo, jugarlo emulado me ha cambiado un poco mi opinión sobre el juego, jugándolo con controles personalizados se hace mucho más cómodo y disfrutable. Si os gustan los juegos tipo Out Run, quizás deberíais probarlo, eso sí, recordad que estamos hablando de Spectrum, no esperéis musicote ni efectos de sonido espectaculares, aún así, bastante disfrutable, de ésos juegos que puedo jugar con controles táctiles sin problema alguno. Pues lo dicho, ¡nos vemos!


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