Bienvenidos

Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

sábado, 6 de abril de 2024

Juegos que no pude jugar: Final Fight 2

 



   Final Fight es, posíblemente, uno de mis juegos favoritos de la época de las recreativas de entre principios y mediados de los años 90, junto con Street Fighter II, son los juegos a los que más monedas les eché en su día. Por eso, se me pusieron los dientes largos cuando vi en las revistasd de la época unas imágenes que creía que nunca llegaría a ver... ¡las de Final Fight 2!, ¿problemas?, pues que no iba a salir en recreativas, lo cual me pareció una locura, sino para la Super Nintendo, esa consola que yo quise comprarme pero que no pude... y no, tampoco saldría para Mega Drive, la relación Capcom-Sega era un tanto "rancia". Como ya he dicho más de una vez, yo tenía un amigo que sí tenía la Super Nintendo, en cuya casa pude llegar a probar muchos juegos que, a día de hoy, se consideran clásicos, pero no, el no tuvo este juego, así que... nada, me tuve que fastidiar. Fin, se acabó la entrada, ya puedo seguir procastinando.

    Naaah, es broma.

    Final Fight 2 salió en el año 1993, lo que supone varios años después del juego original. El que Capcom decidiera no sacarlo para recreativas no lo entiendo, para Nintendo, suponía todo un golpe en la mesa, ya que era el típico juego "vende consolas" (espoiler, no, no lo fue) que toda compañía quiere en su catálogo, y fue un golazo por la escuadra el tener su "exclusividad". Como digo en el renglón de arriba, el juego no tuvo el éxito esperado, y en realidad es algo entendible si recordamos la situación de los videojuegos en aquellos años. Los beat-em-up, los juegos de ir por la calle liandose a hostias con todo el mundo, era uno de los géneros estrella, tanto de recreativas como en los sistemas domésticos, tanto, que había una saturación enorme en el mercado de juegos de ese género. En este mismo blog, en cierta ocasión, llegué a decir que en aquella época, cuando hacían un juego inspirado en una película, siempre había dos opciones principales a la hora de escoger el género, y estas opciones eran el género de las plataformas o el de los beat-em-up, y no lo dije en broma ni estaba exagerando. Podéis echar un vistazo, por ejemplo, al catálogo del MAME, y mirar los juegos licenciados de películas famosas o de súper héroes, salvo algunas excepciones, lo normal es que sean de los géneros mencionados, y en ocasiones, muy malos. Y ahí entraba otro problema, hablamos de un género súper explotado que, en ocasiones, vomitaba verdadera porquería, y además, hablamos de uno de los géneros más repetitivos de la historia, ya que sus mecánicas eran muy simples, tirar para adelante y pegarle a todo el mundo, y sí, había juegos con sistemas de combate relativamente complejos, pero lo normal era la sencillez, sencillez que por aquellos años ya empezaba a cansar. Pero dejemos de sobreanalizar la situación y hablemos del juego.



El protagonista de El Señor de los Anillos, en su juventud, hizo sus pinitos como miembro de una manda criminal internacional, eh, todos tenemos nuestro pasado



    Como os podéis imaginar (o no), Final Fight 2 es un beat-em-up, genero "un pelín" explotado en la época, como digo más arriba, pero además, por si no lo habéis adivinado, es la continuación de otro juego, llamado Final Fight (¿qué seríais sin mis explicaciones?)... dejando a un lado mi peculiar sentido del humor, esta es una continuación bastante... eeem, continuista, quiero decir, el sistema de combate es practicamente el mismo que en el juego original, tienes un botón de ataque y otro de salto, puedes agarrar a los enemigos, lanzarlos, vamos, lo típico de estos juegos, y además tenía los famosos "ataques desesperados" de los beat-em-up de Capcom y que solían realizarse pulsando los dos botones a la vez. Los enemigos, aun siendo nuevos, siguen patrones similares a los de Final Fight, están los que se cubren mucho, los cuchilleros, los "Andore" (aunque aquí no se llamen así), por lo que cualquiera que jugase al juego original enseguida se encontraba como en casa, lo cual es positivo, ya que algunos juegos cambian tanto, que ni parecen de la misma saga, cosa que pasó con Double Dragon III y con, ejem... Final Fight 3. En cuanto a personajes, tenemos tres, que ya es más de lo que ofreció el port de Final Fight para la propia Super Nes, y además, podíamos jugar a dobles, cosa que tampoco podíamos hacer en el primer Final Fight de dicha consola, por ahora todo son cosas positivas. Los gráficos son también muy buenos, con un tamaño bastante grande y detallados. De los personajes originales, solo tenemos de regreso a Haggar, lo cual, para mí, es un fallo, ya que el que no debería faltar es Cody, ya que era el mejor personaje. Sustituyendo a Guy, el ninja del traje menos distreto de la historia, tenemos a Maki, una ninja con... ejem... uno de los trajes menos discretos de la historia, a mi manera de ver, hicieron mujer a Guy por los jajas. En lugar de Cody, tenemos a un personaje que ni sé como se llama y que he tenido que mirarlo en la Wikipedia (nota: Borrar esto último, la gente no necesita saber eso)... Carlos, se llama Carlos, como mi vecino Pedro. En general, no me gusta mucho el tal Carlos, aunque sea, supuestamente, el más equilibrado, prefiero a Maki... más allá de lo evidente, ya que me suelen gustar los personajes con buenas tet... rápidos, quería decir, rápidos. Aunque hablando en serio, el diseño de Carlos me resulta horroroso, el más feo de los tres, y mira que Mike Haggar es feo XD.

    Aunque también tenemos armas, son bastante escasas, ya no comparadas con las que había en el primer Final Fight, sino con las que suele haber en cualquier videojuego del estilo. Recordemos que, en Final Fight, había enemigos que soltaban cuchillos casi siempre que les golpeabas, de hecho, el propio juego autolimitaba la cantidad de ítems que podía haber a la vez en pantalla para no causar problemas de rendimiento, en parte, por dicha mecánica, pues en Final Fight 2 digamos que no tienen ese problemilla.


La Guy mujer en todo su esplendor

    
    
    En cuanto a la historia, oh, sorpresa, Mad Gear está de regreso, solo que ahora ha extendido su telaraña por todo el mundo, por lo que nuestros protagonistas deberán ir a Francia y otros países que no son USA (que ya es algo). En realidad, y gracias a eso, la variedad de escenarios es superior a la del juego original, incluso hay niveles con scroll ligeramente vertical, lo que añade un pelín más de variedad en el desarrollo del juego, no es que sea la bomba, pero a veces te encontrarás preguntandote por qué la pantalla no sigue avanzando hacia la derecha. Los niveles en si, y ya desde el principio, son relativamente largos, estando divididos a veces en varias zonas teniendo una pequeña transición, el típico fundido en negro, al hacer una transición. Tenemos a los típicos jefes finales, la comida que sale de los cubos de basura y todo eso que ya conocemos del género (tanto, que me siento estúpido explicándolo). Hasta ahí todo ok, es un buen juego, muy divertido y todo eso, sobre todo a dobles... el problema que tengo con este juego es el mismo que tengo con todos los juegos de su género, y es que se hace terriblemente repetitivo. Los enemigos son siempre los mismos, sí, cambian de color, tienen más vida, pero los patrones son casi siempre los mismos, y con un poco de cuidado y paciencia, acabas avanzando mucho en el juego con poco esfuerzo. Los jefes sí pueden darte algún problema, hasta que, obviamente, les pillas los patrones.



Chun-Li preguntándose a quién cojones está pegando la rubia loca esa

    

    Por profundizar un poco más en la historia, resulta que los de Mad Gear, en un alarde de originalidad, y haciendo algo que nunca hizo la propia banda en el pasado (o de hecho, cualquier otro villano de videojuego), decidieron secuestrar a la prometida de Guy, el cual... pues estaba de viaje, retiro espiritual, o de acampada con unos colegas, yo qué sé, pero menos mal que la chica secuestrada tenía una hermana que, oh, casualidad, viste casi igual que Guy (en versión fémina), y tiene técnicas similares. No, si cuando dije que hiciero mujer a Guy no lo hice de coña. Yo creo que tenían la intención de meter a Guy, pero que, en algún momento del desarrollo, alguien dijo, "¿y si ponemos a una ninja con buenas tetas?, eso atraería a mucho público pajero", entonces alguien diría que Guy no tenía tetas y sería despedido por ello. Pues eso, que Haggar se lía a porrazos porque es Haggar, porque odia a muerte a Mad Gear, porque la chica secuestrada es la prometida de un amigo suyo. Maki se mete en el embrollo porque, joder, es SU HERMANA, 100 % implicación, pero... ¿y Carlos?... según la propia intro del juego, la motivación de Carlos es que "le gusta patear traseros", así, ¿para qué escribirle una motivación decente?, total, es un juego de peleitas, ah, espera, que es amigo de Haggar... ya está, lo hemos unido al "argumento" del juego... era otra época, cualquier cosa nos servía como "historia".

    No he hablado del apartado sonoro, y este es bastante bueno, el chip de sonido de la Super era de lo mejor que había en aquella época, aunque debo reconocer que los temas musicales no me parecieron muy inspirados, la verdad, prefiero los del juego original aunque suenen peor.

    Cuando lo probé por primera vez, me hizo mucha gracia el cameo de Chun-Li en el primer nivel, sale en el fondo de la pantalla comiendo en un puesto de comida (¿qué iba a hacer en un puesto de comida, bucear?). Al estar en el fondo no está muy detallada, y la resolución tampoco es que fuera la mejor, pero era perfectamente reconocible. Se supone que, más adelante, sale un soldado que "se parece" a Guile, pero ya digo que no he llegado tan lejos.



Adoro los 90, podías ver cosas como esta, y nadie salía llorando en Twitter... claro, Twitter no existía

    
    
    Es una pena, no lo de este juego, sino el como cambian nuestros gustos con el tiempo. Pasé años deseando probar este juego, y cuando lo hice (hace ya mucho, en realidad), sentí que era divertido, pero que no me resultaba ni mil veces menos divertido de lo que me lo hubiera pasado si lo hubiera jugado en su día, porque cuando lo jugué, mi gusto por este género ya estaba de capa caída, el propio Final Fight se me hace súper largo (de hecho, ES largo para ser un juego de recreativa), nunca termino una partida de Streets of Rage, aun podiendo, porque a mitad de la partida ya me he aburrido. Y con este puede tener cierto sentido porque es un juego que he completado infinidad de veces, pero Final Fight 2 no lo he completado ni una vez, por la misma razón que Streets of Rage, me aburro al rato. Sé que hay gente que sigue disfrutando de ciertos géneros como cuando eran chavales, yo mismamente sigo echando alguna partida al Street Fighter 2 (entera, se entiende), pero para mí, los beat-em-up están ya muy lejos de gustarme como antes, y es una pena, como digo, ya que este Final Fight 2 es un juegazo, está entre los mejores del género en la Super Nintendo, e incluso está entre los 200 mejores de todo el catálogo, si conoces un poco el catálogo de la Super Nintendo, entederás lo fuerte que es eso. Otro problema que tiene este juego, y que era muy habitual en la Super, era el limitado número de enemigos en pantalla. Cualquiera que recuerde el juego original, sabrá la abrumadora cantidad de enemigos que podíamos tener a la vez en pantalla (y me refiero al arcade, obviamente), y ver ese número limitado a tres hacía que el juego perdiera gracia, aunque siempre apareciera rápidamente un enemigo nuevo al matar a uno, gestionar tres enemigos era mucho más fácil que gestionar seis, siete o más, y al final, eso redundaba que a la repetitividad se una la "sencillez". Y vale, yo tenía el culo pelado en este tipo de juegos, vamos, que tenía cierta experiencia, pero cualquier persona, que viera una partida normalita, enseguida sabría como jugar y lo que debía hacer... y posiblemente se aburriría al rato, porque siempre es lo mismo. Y sé que me estoy poniendo muy negativo con este tema, pero es justo por estas cosas por las que el medio cambia, porque los gustos cambian, la gente se cansa, y los viejos géneros debieron renovarse o morir.



Pues na', aquí estamos, ¿nos liamos a hostias ya o esperamos un ratito más?



    De todas formas, este era un gran juego, ES, un gran juego. De los mejores en su género. Pero como dije al principio, sin llegar a ser un fracaso en ventas, vendió mucho menos de lo esperado, y para mi gusto, y dejando a un lado mi ya no gusto por los beat-em-up, ofrecía más que el port del Final Fight original, tres personajes y jugar a dobles... solo con eso ya me parece una mejor compra, ya que el "único" atractivo del primer Final Fight de Super era, oh, sorpresa, que era el port de uno de los juegos más populares de los recreativos de principio de los 90, por lo demás era muy similar, como ya he comentado, mismas mecánicas de combate, mismas virtudes y casi los mismos defectos. Ya más tarde saldría Final Fight 3, que ese si traería cambios bastante importantes, pero no sé si hablaré algún día de ese juego porque, de hecho, no llegué ni a saber que existia en su día, cosa imprescindible para que hable de él en este blog (más o menos XD).

    Y no me quiero alargar más, para ser un "Juegos que no pude jugar" me ha quedado una entrada más larga de lo que esperaba, así que recomendando el juego muy a mi pesar, me despido hasta la próxima.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Tienes algo interesante que decir?. Recuerda ser educado y respetuoso.