Mad Mix Game

    Los "jugones" de mi generación tuvimos que esperar bastante hasta poder jugar con una conversión decente de una recreativa en nuestros hogares. Los sistemas de la época eran demasiado humildes incluso para los juegos de la época, que no eran gran cosa. A pesar de ello, de vez en cuando, aparecían juegos versionados que hacían palidecer a aquellos en los que se inspiraban, MMG es uno de esos juegos.

    No creo necesario ni decir en qué juego se inspiraba este producto de la nacional Topo Soft, el rey de los laberintos, la pesadilla de los fantasmas y devorador de bolitas... Pac-Man.

El juego era español, pero nunca está de más demostrar que sabemos idiomas.

    Los chicos de TS se quedaron con la idea básica del juego de Namco, fantasmas en un laberinto y muchas bolitas que tragar pero no se quedaron ahí.
    Algo importante que hay que decir es que MMG no era en ningún momento una conversión del juego de Namco, nada les vinculaba con la compañía japonesa, así que en realidad era una especie de "revisión libre" del clásico Pac-Man.
    Topo Soft incluyó diversas mejoras que hacían este juego bastante diferente al original, para empezar los diferentes laberintos poseían scroll ya que por su tamaño no cabían en pantalla. Los gráficos, sin ser nada del otro mundo, el juego tampoco lo necesitaba, eran decentes, monocromáticos, pero decentes.

Nuestra bola cabreada.

    Los distintos laberintos nos presentaban diferentes desafíos a parte de los fantasmas persiguiéndonos, en algunos escenarios había baldosas que nos obligaban a tomar un camino en específico como si fuéramos un tren en un vía, en otras ocasiones teníamos a nuestra disposición una nave con la que acabar con los fantasmas aunque por desgracia dicha nave iba por raíles y.. bueno, solo era una forma con la que acabar con los fantasmas si nos acorralaban.

Las flechas de la muerte, que sea lo que Dios quiera.

    El objetivo del juego era, ni más ni menos que comernos todas las bolas del escenario... tras lo cual se nos trasladaba el siguiente laberinto, cada vez más enrevesado y con más elementos e ítems nuevos.
 La famosa Pastilla Grande nos "cabreaba" y así podíamos ser nosotros los que podíamos acabar con los fantasmas. Un ítem original de este juego nos transformaba en algo parecido a un hipopótamo complicándonos un poco la vida ya que aplastaba las bolas y no podíamos cogerlas.

¡Oh, un X-Wing!.

    En aquellos tiempos en los que un juego tardaba hora y media en cargar era agradable encontrarse un juego que con un tiempo d carga aceptable nos proporcionaba muchas horas de diversión. Topo Soft sabía mucho de eso, jugó con las limitaciones del ordenador de Sinclair y consiguió un relativo éxito sofisticando la sencillez, algo necesario cuando la potencia del ordenador es la misma que la de una calculadora de bolsillo.

Esas compuertas solo giraban en una dirección.´.

 El juego no tenía mucho más, la música en la pantalla de inicio era casi el único sonido que llegaría a nuestros oídos ya que no andaba muy bien de fxs el Spectrum.
 Pues lo dicho, un juego lleno de laberintos y fantasmas más sofisticado que el juego en el que se inspira, quizá se queda algo corto, pero el Spectrum tenía demasiadas limitaciones en todos los sentidos por lo que se puede decir que los chicos de Topo hicieron un trabajo más que decente, cogieron un clásico japonés y lo transformaron en un clásico del software hispano. Aconsejable para los más nostálgicos sobre todo.