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Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

lunes, 19 de agosto de 2024

Gun.Smoke

 



    ¡Qué bien!, hoy regresamos con una de mis compañías favoritas, CAPCOM, con uno de sus clásicos "menores", por así decir, aunque es un juego que en nada desmerece lo que la compañía nos traía a los salones arcades, un jueguecito de disparos un tanto diferente a lo que estábamos acostumbrados, ya entraremos en ello.

    Este arcade lo conocí en un pequeño bar que había en una barriada cercana a donde vivían mis tíos, que era, ni más ni menos, que en la otra punta del pueblo... vamos, que estaba bastante lejos de mi casa, por ello, no pude darle toda la caña que me hubiera gustado, misma razón por la que es uno de esos juegos de recreativa a los que me gusta jugar en MAME aunque se me de muy mal.

    El género del "salvaje oeste", o de "cowboys", fue siempre un género que me llamó mucho la atención, desde las viejas películas de John Wayne o Clint Eastwod hasta videojuegos como Red Dead Redemption (JU-E-GA-ZO)... aunque claro, este último no existía por aquella época. Lo que sí existían eran las películas italianas del género que saturaban los videoclubs de la época, y que junto a las "de chinos" (o "de kung-fu"), eran las que más alquilaba, y bueno, las de miedo también. Así que, por ello, este juegecillo siempre me llamó mucho la atención, porque además se alejaba del tono bélico que solían tener todos los juegos de ese estilo, pero bueno, dejemos las introducciones y vayamos al lío.


El majara de la ventana se cree que no le he visto... ingenuo



    En Gun.Smoke, encarnamos a Billy el "cowboy" (¡qué original), un cazarrecompensas que deberá "atrapar" a un puñado de fugitivos de la justicia, todos ellos peligrosos y muy armados... o armados y muy peligrosos, como más os guste, y con "atrapar", obviamente, me refiero a acribillar a balazos, que era como se hacían las cosas en los ochent... quiero decir, en el salvaje oeste. En cada nivel, por lo tanto, deberemos acabar con el líder de unos forajidos mientras sus secuaces intentaran, obviamente, que no lo consigamos, y ojo, que tienen más secuaces que piojos una guardería, la cantidad de enemigos, y de balas, que veremos, resulta bastante elevado.

    Podría decir que es un shoot'em'up bastante clásico y... sí, pero no. Es clásico en el sentido de que el juego tiene un scroll vertical simple, que aparecen enemigos por todas partes y que morimos de un solo disparo, ok, eso es todo muy clásico, pero hay algo que hace este juego muy diferente y original (al menos en la época), y es el sistema de control del personaje, o mejor dicho, el sistema de disparo.

    Al contrario de lo que sucedía en Commando, juego hermano de este Gun.Smoke, nuestro personaje no gira. No podemos hacer que dispare hacia atrás ni hacia los lados, por lo que, en jugabilidad, el juego puede recordar más a un juego "de naves" que a un juego "de disparos" (no sé si se me entiende). Pero bueno, en alguna captura podréis ver que disparo en diagonal, ¿cómo hago eso?, pues resulta que, el juego, disponía de tres botones de disparo, pudiendo combinarlos para disparar en las direcciones que quisiéramos. El del medio, obviamente, servía para disparar al frente, mientras que los de izquierda y derecha pues en las direcciones correspondientes. A lo mejor pensáis que no tiene sentido, pero resulta que, en este juego, llevamos DOS ARMAS, una en cada mano, así que podemos, por ejemplo, disparar con la derecha al frente, y con la izquierda hacia la izquierda en diagonal... y ese es un punto muy importante, ya dije que no podíamos disparar a los laterales, por lo que era muy importante no dejar enemigos a nuestra espalda, ya que el ángulo de disparo del que disponemos no es demasiado amplio.


¡Corre, corre caaaaballitooo!, ¡corre por la caaarreteeeraaa!


    Otra cosa bastante importante con el sistema de disparos, es que teníamos una cadencia de disparo bastante buena desde el principio, y que nuestras balas normales no llegaban hasta el fondo de la pantalla, lo que nos obligaba a movernos más de la cuenta para alcanzar a los enemigos, pero eso era algo bastante habitual en los juegos de CAPCOM de la época.

    El juego intenta ser bastante peliculero, mostrando escenarios muy típicos de las películas de cowboys, desde los típicos pueblecitos de mierda hasta los trenes que siempre eran asaltados. Los enemigos nos atacarán desde las ventanas de los edificios e incluso escondidos en algunos lugares, muy peliculero, como digo, y que le da un saborcillo especial. Obviamente, para matar a los enemigos de las ventanas, debíamos usar los botones laterales, ya que no podíamos darles con el disparo frontal.

    Como no podía ser de otra manera, tendremos a nuestra disposición diversos ítems que nos ayudarán en la aventura, desde mejorar nuestro disparo, a aumentar la velocidad, o incluso podemos montar un caballo que nos dará cierta protección.

    Una cosa que quizás podría sacar de quicio a muchos jugadores modernos, es que, cuando mueres, el juego te hace empezar desde bastante atrás, y aunque los niveles no son muy largos, las cosas como son, sí que es bastante fácil morir, ya que el número de enemigos, como ya he dicho, es relativamente alto, y sus disparos también, porque encima no tendremos que esquivar solamente balas, también hay enemigos que utilizan otros tipos de armas, como cuchillos o cartuchos de dinamita, e incluso chocar con un enemigo puede suponer la muerte.


El control, al principio, es un poco lioso, luego sigue siendo lioso, pero más intuitivo de lo que parece


    Más arriba dije que al final de cada fase nos enfrentaremos a un jefe. Dichos jefes no son especialmente difíciles... o no lo serían de no ser por los "minions", ya que este es el caso de jefes con acólitos, lo cual es... interesante, por decirlo de alguna manera.

    No he comentado nada del aspecto técnico del videojuego, y lo cierto es que, sin ser espectacular, cumple. Graficamente me gusta más que Commando, al menos en lo que se refiere al protagonista y a los enemigos, y los edificios quedan muy bien. El sonido, tanto la música como los efectos sonoros son correctos y recuerdan mucho al Commando... ¿qué queréis?, ya dije que eran "hermanos". Y la jugabilidad, una vez que te acostumbras a los controles, es bastante frenética, sobre todo en los jefes, pareciendo más, como ya dije, un juego de naves que un juego "de disparos".

    No he dicho nada sobre el tema, pero los diferentes ítems que podemos recoger aparecerán al destruir ciertos barriles que encontraremos por el escenario, siendo sus iconos bastante molones, la verdad.

    Creo que ya lo comenté en otra ocasión, pero lo haré de nuevo porque toca. Cierta compañía española, TopoSoft, se... inspiró en este juego para un juego llamado Desperado que salió en los ordenadores de la época, como por ejemplo, el Spectrum. Más tarde, ese mismo juego, se distribuyó fuera de España, llamándolo... ¡Gun.Smoke!, no sé qué sucedió realmente, si no quisieron dar la licencia para usar el nombre en España, lo que me extrañaría al ser española la empresa que hizo el "port", o si, en realidad, fue un port "no oficial" (cosa que le gustaba hacer a TopoSoft en cierta manera), y tras algún litigio les dejaron sacar el juego con ese nombre tras llegar a un acuerdo... no tengo ni idea, como digo.


¡Tío mierda, levanta, que no te doy!



    Y ya estaría. Un juego de una época más sencilla, en los que cada moneda contaba y en el que las vidas volaban como si quisieran escaparse. A pesar de todo, yo no diría que este fuera un juego demasiado ladrón, tu habilidad y rapidez de reflejos podía sacarte casi de cualquier situación, y si te mataban, no podías culpar a la máquina por tener unas cajas de impacto de mierda, por ejemplo, o por no dejar que tu personaje se mueva cuando intentas bloquear... como sí pasaba, por ejemplo, con el mítico Street Fighter II de la propia CAPCOM, mi juego favorito de recreativas, pero del que no voy a negar que tiene cosillas muy ladronas. Este es de esos juegos que me hicieron amar a CAPCOM, junto con el mencionado Street Fighter II y muchos, muchos máss. Quizás no esté a la altura de Final Fight, Captain Commando, Ghouls 'n' Ghosts o el propio Commando, pero es de esos a los que, de vez en cuando, me gusta echar una partidita. Recomendado al 100 %. Antes de ir terminando, pude disfrutar "oficial" y "legalmente" de este juego en mi PS2 gracias a un magnífico recopilatorio de CAPCOM en el que se incluían grandes juegos como varios Street Fighter II, Final Fight, Mercs y la saga 194X, por si os interesa, fue en el volumen 1 de Capcom Classics Collection. También hubo un volumen 2 que traía otros grandísimos juegos. Las imágenes que véis aquí, son precísamente de la versión de ese recopilatorio, donde podemos cambiar cosas como la dificultad, el número de vidas y cosas así, vamos, lo mismo que con las DIP switches de MAME, solo que todo "legal". Tenían ambos unos precios muy competitivos, haciendo que valiera la pena gastar unas perrillas para jugar en casa con grandes clásicos de las recreativas, sobre todo si no tenías ordenador donde emularlos. Pues eso, que lo probéis, es un vicio.







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