En la época de los 16 bits, lo he dicho múltiples veces, yo quería comprarme la Super Nintendo, mi principal motivo era el Street Fighter II, que era "exclusivo" en un principio, pero a medida que iba conociendo el catálogo, más y más juegos me hacían ver la consola de Nintendo como la consola ideal para mí, y no solo hablo de juegos individuales, sino de sagas que, a día de hoy, son míticas. Una de esas sagas era, precisamente, Mega Man, saga de Capcom que... ¿como?, ¿que esta no es una entrada dedicada a Mega Man?, espera que mire el título... ¡Ah!, ¡jajajaja, qué tonto!, es que hoy me he olvidado (entre otras cosas) de tomarme la medicación. De todas formas, lo que dicho sigue siendo totalmente válido, ya que la saga Castlevania es de esas que me quedan pendientes, aun a día de hoy, ya que todavía no me he terminado ninguno, ya que apenas los he tocado un poquito, pero da igual, lo que importa es que era una saga que me llamaba mucho la atención, siendo un flipado de los vampiros, ¿como no iba a querer jugar a un juego en el que te enfrentabas al mismísimo Drácula?... pero bueno, al final, como habré comentado unas doscientas mil veces, al final me compré la Mega Drive, por lo que mis esperanzas de jugar a algún Castlevania desaparecieron, porque no, mi colega, el que tenía la Super, no tuvo el Super Castlevania, así que me tuve que aguantar... hasta que, un día, vi algo en una revista que no me pude creer, ¡Konami iba a sacar un Castlevania para Mega Drive!, ¡y exclusivo, además!... Para no alargar más mi sufrimiento... Nunca lo tuve, ni lo compré, ni lo alquilé ni nada de nada... menuda mierda... así es la vida, fin, se acabó, no hay más, seguid leyendo otra entrada... nah, es bromis.
Cuando las revistas comenzaron a sacar noticias sobre ese nuevo Castlevania, yo no hacía más que mirar y mirar las capturas que publicaban dichas revistas, capturas que me parecieron una maravilla. Con escenarios muy coloridos y graficos espectaculares, pero claro, como ya he dicho, no pude jugarlo... hasta décadas después gracias a la emulación.
Antes de continuar, reitero que apenas he tocado por encima esta saga, creo que, en total, y contando TODOS los juegos, mi tiempo total con ellos no debe sobrepasar LA HORA Y MEDIA, y la mayor parte de ese tiempo fue invertido en tomar las capturas para este blog (más o menos), por ello, quizás mu opinión sobre este juego esté un poco sesgada, precísamente, por mi desconocimiento sobre la saga en general, y bueno, dicho esto, continuemos.
Todos sabemos que, las rodillas, son el punto débil del 99% de los monstruos en los videojuegos
Gracias a la emulación, como digo, lo he podido probar, aunque tampoco lo he completado, he de decir, y no porque me parezca demasiado difícil, simplemente no tengo tiempo para jugar a todo lo que me apetece, y menos aún desde hace unos meses (cosas personales), por lo que el tiempo invertido en hacer las capturas ya me supuso cierto esfuerzo... esfuerzo agradable, eso sí, pero esfuerzo al fin y al cabo. Pues bueno, vayamos a lo obvio. Lo obvio es aquello que yo ya sabía gracias a las revistas, y es que, el juego, tiene unos gráficos más que agradables, unos efectos sonoro muy buenos e incluso efectos visuales que, se creía, eran imposibles en una Mega Drive (la escena en la que se rompen unos cristales durante una batalla de jefe era solo el principio). Las animaciones y el movimiento de los protagonistas eran fluídas y detalladas y... ¿qué?, ¿que he dicho PROTAGONISTAS en plural?... sí, cierto, se me olvidaba. Una de las mayores novedades que nos trajo este juego fue la posibilidad de escoger personaje, siendo uno de ellos, además, español, y la elección de personaje no era solo una mera cuestión estética, al contrario, cada personaje tenía un arma y habilidades diferentes, con lo que la experiencia de juego cambiaba.
La historia del juego, sin ser nada original, está bien... aunque se me hace raro el que Drácula tenga una sobrina vampira... Pero bueno, digamos, que la cosa va de venganzas y resurrecciones. En esta ocasión, los protas, son John Morris, hijo del protagonista original que murió en una entrega anterior (se supone), y Eric Legarde... nombre muy español, como podéis comprobar... ¿quién diría que es segoviano con ese nombre?... pero bueno, da igual, la cosa es que, nuestro españolito, se cuela en esta "aventura" para vengar la muerte de su prometida (muy original, sí señor), con lo que ya tenemos las motivaciones de nuestros protas.
Para completar la aventura, debíamos atravesar seis terroríficos niveles, con ambientaciones típicas de la saga, jardines tétricos, castillos oscuros, frías criptas y demás, vamos, el tour vampírico completo, casi parecería que estamos en un capítulo de Buffy Cazavampiros (ya se me está empezando a ir la cabeza). Sigamos. El juego, al final, es un Castlevania, con lo que si estás familiarizado con la saga, ya sabes a qué te enfrentas, niveles laberínticos con muchos rincones para explorar, candelabros que apagar, spawn de los enemigos aleatorios y cosas así. También teníamos diferentes mejoras para nuestros personajes que podían facilitar (dentro de lo que cabe) la aventura.
Quiero hacer una mención especial a los enemigos, que aunque eran muy clásicos, su diseño me parecían geniales, aunque en ocasiones se te hacía pesado atravesar ciertas zonas por culpa del respawn aleatorio de algunos de ellos, no podías dejar de admirar su diseño.
Lo que no se puede negar es que, los escenarios, eran muy detallados
El juego, como todo buen Castlevania, tenía muchas zonas que recorrer y secretos que descubrir, no se trataba del típico plataformero de "tira para la derecha y llega a la meta", no, por algo, esta saga (junto a Metroid), inspiraron el término "Metroidvania" a la hora de definir un juego (2d sobre todo), con fuerte componente de exploración y de "backtracking", aunque quizás no a un nivel tan exagerado como en otros juegos, debería decir, pero aún así, tienes mucho donde explorar.
Aunque hay mucha gente que considera este juego como uno de los mejores Castlevania, o incluso uno de los mejores juegos de KONAMI a secas, hay fans "duros" de la saga que no lo tienen en demasiada estima, quizás (y solo quizás, ya que esto es opinión personal mía), se deba en realidad a que solo salió en Mega Drive, y puede que, quizás, los fans de la época se sintieran "traicionados" y por eso menosprecien este juego (si pensáis que lo de hoy día es una "guerra de consolas" es que no vivísteis el SEGA vs NINTENDO). Como dije antes, yo apenas he tocado la saga, pero este juego me parece maravilloso, y voy a hablar ya en términos totalmente personales, que a veces se me olvida hacerlo. Lo poco que lo he jugado me ha parecido muy divertido, es un juego peculiar... como todo los de su saga, de hecho. Si estas acostumbrados a juegos como Sonic o Mario, lo primero que notas es que el control es muy diferente, los saltos están mucho más ajustados y no tienes tanta capacidad de maniobra como los personajes mencionados, aquí, si la cagas en un salto, la cagas a lo grande, al menos, tenemos barra de vida, lo habitual en la saga, por lo que no moriremos de uno o dos toques. Y aunque estamos ante un "plataformero", la acción gana espacio comparado, de nuevo, con los juegos de Sonic y Mario, ya que la aparición de enemigos puede ser continua en ciertas zonas, por lo que deberás utilizar tus dotes de combate (y tu habilidad saltando) para avanzar y alejarte de dichas zonas, y de hecho, eso es algo que pasa casi desde el principio, ya que este es de esos juegos que no dan tregua al jugador.
Más arriba comenté los efectos gráficos que este juego mostraba y que, se pensaba, eran imposibles en una Mega Drive. Entre esos efectos podíamos encontrar reflejos en el agua (sí, a día de hoy parece una chorrada), fondos que rotaban y cosas así... que sí, visto a día de hoy parecen tonterías, pero de haber crecido en los 90, entenderíais por qué este juego, o al menos sus efectos, fue toda una bofetada en la cara a los haters de SEGA que decían que Mega Drive no podía hacer lo mismo que la Super Nintendo.
Continuando con mis impresiones personales, esta es de esas ocasiones en las que me da pena no haber jugado este juego en su día, ya que así lo habría disfrutado y valorado más, ya que, al final, incluso habiendo vivido aquella época, al tener ya mucha más experiencia con videojuegos, lo que antes me habría dejado con la boca abierta, ahora apenas me hace arquear una ceja con curiosidad, y ojo, no estoy menospreciando el juego, al contrario, me parece una maravilla técnica y artística, aunque pueda fallar un poco, por ejemplo, en el diseño de los niveles (siempre comparándolo con otros juegos de la misma saga, que se me entienda). Su jugabilidad me pareció buena, quizá un poco "robótica" (ninguno de los personajes tenía la movilidad de Sonic, eso hay que reconocerlo), pero cuando te hacías a los controles empezabas a cogerle el gusto al juego, aunque aún así, esta sigue siendo una de mis sagas pendientes de las que no he completado NI UN JUEGO, y es que tengo tantas que no sé por cual empezar.
¿Qué sería un Castlevania sin escaleras?... pues un Castlevania sin escaleras...
Y lo cierto es que no quiero alargarme mucho más, las entradas de "juegos que no pude jugar" suelen ser más cortas que las demás porque, por razones obvias, tengo menos que contar, pero al menos, este no es de esos casos en los que, al probar el juego, me decepciono porque es malo, al contrario, es un juegazo, y si algún hater os dice lo contrario, borradlo de vuestra lista de contactos... o dejad de juntaros con él o lo que sea.
Comentar, aunque solo sea por encima, que el título "The New Generation" era "exclusivo" de la edición europea y, parece ser, fue debido a la "bendita" censura... pues eso, ah, si algún día tenéis un hijo, y queréis que su nombre suene español, por favor, NO LO LLAMÉIS Eric Legarde... ¡hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes algo interesante que decir?. Recuerda ser educado y respetuoso.