Juegos que conocí por la emulación: Harry Potter y el Prisionero de Azkaban

    Es curioso, pero esta entrada comencé a escribirla hace bastante, de hecho, creo que la comencé en mi ordenador viejo, pero no podría asegurarlo, que si puedo decir, es que no tenía todavía pensado lo de hacer una sección específica para juegos que conocí gracias a la emulación, pero ahora, habiendo hablado de más de un juego que encajaría en esta sección ya en este blog, he decidido inaugurar esta sección con este juego. Este primer párrafo es, precisamente, lo último que he escrito de esta entrada, y lo hago justo para explicar el contexto del que estamos hablando. Es posible que acabe colocando a poniendo alguna etiqueta a los juegos que solo conocí por emulación y que ya están en este blog, pero eso lo tengo que pensar, porque son más de uno, y se me hace pesado el poner o cambiar etiquetas o incluso el cambiar el título a una entrada, ya que es una de las partes más aburridas de escribir un blog, así que ya veré cómo me las apaño, porque además, quizás debería también hacer alguna aclaración en las diferentes entradas afectadas, lo que me da aún más pereza, así que ya veré. Sea como sea, este será el juego que inicie esta sección de manera oficial, un juego que descubrí rebuscando en internet juegos de rol de la Game Boy Advance, un juego que, a la larga, me acabó gustando lo suficiente como para terminarlo, por lo que creo que es más que justo que aparezca aquí. Como digo, todo lo que leáis a partir de ahora es posible que lleve AÑOS escrito, y como no quiero cambiar NI UNA COMA más allá de alguna corrección, lo voy a dejar todo como está, por ello, es normal que el tono y las formas puedan parecer diferentes a los de este párrafo, así que sin más, comencemos.

    Yo ya tengo una edad, por lo que decir que "crecí" viendo (o leyendo) Harry Potter no sólo sería mentira, también sería ridículo. De hecho, mi primer encuentro con la saga fue cuando fui al cine a ver no recuerdo qué película, que se estrenaba por las mismas fechas, y escuché a un niño de no más de diez años decirle a sus padres que quería ver "Harry Potter y la Piedra CHOCOLATERA"... los porreros y "conocedores" entenderán la referencia. Y no es broma, es una anécdota 100 % real. Pero bueno, la cosa es que, en aquellos días, comenzó la "Harry Potter manía" (por llamarlo de alguna manera), en la que todo el mundo hablaba del enano ése de gafas y su mundo mágico. La película la rompió en cines y, claro, los medios comenzaron a hablar de aquellos libros que habían inculcado el gusto por la lectura a millones de niños en el mundo (cosa que, a regañadientes, le concedí a la J.K.). Pasaban los años y se seguían estrenando películas, y los medios, oliendo el éxito, siempre hablaban de las nuevas películas, que si esta sería la más oscura, que si ahora era casi de terror, que si Hermione ya tenía la regla, lo que fuera. Y... no sé... me picó la curiosidad, y poco antes de salir "La Orden del Fénix", me hice con un pack de las películas anteriores en DVD... y debo decir que me pasó casi lo mismo que con Buffy Cazavampiros (cosa de la que no he hablado aquí porque no da lugar), y es que la primera película me pareció bastante "meh". El CGI era mediocre, por no decir malo, los personajes me parecían insoportables, sobre todo Hermione, la historia demasiado infantil (ejem... estaba basada en un libro PARA NIÑOS), y con demasiadas cosas del estilo "esto pasa porque le da la gana a la autora" (cosa que odio). Con "La Cámara Secreta" me pareció más de lo mismo, aunque su ambientación más oscura y perturbadora, con gente petrificada y esas cosas, hizo que subiera un par de puntos... Estaba a punto de dar la saga por perdida cuando, por aquello de no sentir que había perdido dinero, me dio por ver "El Prisionero de Azkhaban", y ahí ya me explotó la cabeza... bueno, no tanto XD, pero sí que vi todo el potencial que tenía la saga, aparecían personajes nuevos (muchos), "nuevos" conceptos como los hombres lobo, los "animagos", se aclaraban ciertas ideas sobre la muerte de los padres de Harry y, además, se vio un aumento en el presupuesto que hizo que los efectos visuales fueran mucho mejores. Y así, sin llegar a considerarme un "potterhead", sí tengo que decir que me enganché a la saga, aunque he de reconocer que no me gustó el final y que la historia en general tiene muchos sinsentidos que, más tarde, se suelen explicar de manera un tanto pobre... peeeero nada de esto importa, porque de lo que hablamos en este blog es de recetas de cocina... quiero decir, de videojuegos, videojuegos retro, además, y hoy, como bien dice el encabezado, toca hablar de "Harry Potter y el Prisionero de Azkhaban", de Game Boy Advance, y sin más preámbulos, comencemos.

    Lo digo antes de empezar, NO VOY A ESCRIBIR el nombre completo cada vez que vea necesario decir el nombre, me da mucha pereza.

Algunos enemigos serán referencias directas a la película

    Sigamos. ESTE videojuego, es en realidad un juego de rol bastante apañadete. He de decir que no sabía NADA de éste videojuego, de hecho, lo jugué muuucho después de que saliera, incluso ya había jugado a juegos de películas posteriores en mi PS2, pero no sé, me apetecía ver cómo era ese jueguecillo y qué habían hecho con la franquicia.

    Como era de imaginar, "Prisionero", sigue las andanzas de Harry y sus amigos, de manera más o menos libre, por la historia de la película homónima, dándose las típicas licencias que se suelen dar los videojuegos, como situaciones que no sucedieron en la historia original o simplificaciones de la historia para hacer el juego más dinámico y entretenido. De hecho, comenzamos teniendo que buscar al "gato" de Herminone y la "rata" de Ron, que si recordáis, tienen un "desencuentro" al principio de la película (o libro). Esta "misión secundaria" en realidad es una especie de tutorial donde nos enseñan cómo funcionan los combates o cómo se utilizan los hechizos fuera del combate, porque sí, podemos utilizar hechizos fuera de los combates, como sería el famoso "lumus" que nos servirá para iluminar caminos invisibles o "alohomora"... si necesitas que te diga qué hace ese hechizo... ni me molestaré en llamarte asquerosa sangre sucia. Cada uno de los tres protagonistas (adivinad quiénes son), tienen a su disposición varios hechizos, como los anteriormente dichos, incluido además "reparo". Para utilizar uno de esos hechizos, tan sólo deberemos controlar al personaje adecuado y seleccionar el hechizo pertinente, ambas cosas con los gatillos laterales. Una vez el hechizo esté listo, pulsamos el botón correspondiente y éste se ejecutará. Estos hechizos, afortunadamente, no costarán PM (puntos mágicos), lo que lleva a uno de los (para mí) mayores problemas de diseño.

Me acercaré a esa cosa extraña y luminosa, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

    El mundo de Harry Potter es un mundo de fantasía, mágico (literalmente) en la que tanto adultos como niños (cada uno a su nivel), tienen acceso a hechizos mágicos de diferente tipo. ¿Por qué poner un límite de PM?, en un Final Fantasy, o casi cualquier otro RPG, tiene sentido, ya que sueles tener variedad de personajes y puedes hacer ataques NO mágicos que no gastan PM... y sí, aquí tenemos un ataque mágico (el de emergencia, como lo llamo yo) que no gasta PM, pero su daño es ridículo comparado con los otros hechizos. Y el problema no es que haya un límite de PM, sino de que ése límite es demasiado pequeño en comparación con el coste de lanzamiento de los hechizos, al principio, puedes quedarte sin PM utilizando dos o tres hechizos potentes. Y eso es tanto un problema, que los propios desarrolladores "equilibraron" las cosas (mal, a mi parecer), haciendo que al subir de nivel, sí, subimos de nivel, se nos rellenen los PM y los PV (la vidilla, vamos), y, además, los enemigos suelen dejar caer pociones de recuperación como si no hubiera un mañana. ¡Pues problema solucionado!, pensaréis algunos. Pues en realidad no, porque siempre pensaréis que vais escasos de pociones, aun cuando las podréis comprar. Pero bueno, al final, no es algo que arruine el juego, sigamos.

    Como buen juego de rol que es (o al menos, decente), tras los combates se nos concederán puntos de experiencia y que, llegado el punto, hará que nuestros personajes suban de nivel mejorando sus estadísticas, y no es esa la única manera de mejorar los personajes. Las magias, como sucedía en Skyrim (o Final Fantasy II), mejoraban con el uso, pudiendo llegar a aprender magias superiores (y más caras) del mismo tipo, volviendo a los personajes verdaderas máquinas de matar, ¡uy no!, que aquí los enemigos no se mueren, "huyen" (lo que sea). A parte de la experiencia, también podremos obtener dinero u objetos tras los combates, ya sean pociones, cromos (luego hablo de eso), e incluso piezas de equipo para nuestros personajes. Sí, una de las cosas que más me gusta de éste juego es que puedes equipar a cada personaje con diferentes "ropajes", desde capas y sombreros, hasta guantes, botas y alguna cosilla más. Se da incluso el caso de ropa específica para cada personaje, lo que me recuerda un poco al grandísimo Dragon's Dogma. Obviamente, no obtendremos equipo únicamente de los enemigos, a lo largo de los diferentes escenarios, podremos encontrar cofres, donde podremos encontrar equipo, más cromos, o pociones, pero también podremos comprar dichos objetos en la tienda que tienen los gemelos Weasly (en mi primera partida, NO SUPE de la existencia de esa tienda hasta muy avanzado el juego, quizás por eso vi el problema de los PM).

Obviamente no tenemos escenas CGI

    El sistema de combate era en realidad, muy similar al de Final Fantasy... ¡pero el X!. En la parte superior de la pantalla, veremos unos recuadros que representan a los personajes involucrados en el combate, pues ése es el orden en el que atacarán, muy útil a la hora de priorizar nuestros ataques. Pero al igual que en FFX, cuando a uno de nuestros personajes le llegaba el turno, le dábamos la orden pertinente, y este la realizaba al instante, nada de ordenar a todos los pj que ya luego atacarían según el orden establecido. Las acciones a realizar eran pues las imaginables, utilizar alguno de los hechizos disponibles, utilizar algún tipo de poción o "habilidad especial" (cosas de cromos, luego lo explico), vamos lo típico. Recordar que, a más utilizáramos un hechizo, más mejoraba éste. Como es habitual en los juegos de rol, los hechizos tenían diferentes elementos, al igual que los enemigos, lo que hacía que tuvieran debilidades y fortalezas que debíamos recordar para no gastar PM de manera absurda. Por lo general, los combates no son difíciles, a menos que hagamos el idiota por supuesto, aunque los combates con jefes pueden ser interesantes.

    Ya he comentando un poco lo de los "cromos", ¿Recordáis los cromos que salían en la primera películas?, ¿los de magos famosos que regalaban una marca de chocolatinas o algo así?, pues aquí reaparecen. Puedes encontrarlos de las maneras ya comentadas, y puedes ver los que posees en el menú. Pero además, si consigues ciertas combinaciones (en el propio menú lo podéis ver), os dará la opción de realizar UNA SOLA VEZ un hechizo muy poderoso, eso sí, sacrificando una unidad de cada cromo necesario (podéis tener cromos "repetidos"). Es algo práctico y útil, aunque no resulta imprescindible para completar el juego.

Espero que Ron denunciara a su peluquero

    Hablaremos ahora, un poquillo, sobre la exploración, cosa muy importante en este tipo de juegos y, debo decir que, aunque el "mundo" es más pequeño de lo que quizás esperamos de un juego de éste tipo, lo cierto es que está muy bien y por diversos motivos. El primero es el propio uso de los hechizos, que nos permiten acceder a zonas ocultas, otro, es el hecho de que podemos utilizar atajos. Recordemos que, la mayor parte del tiempo, estaremos en el propio colegio de magia y hechicería, el cual es un laberinto por si mismo, y gracias a los famosos cuadros que hay por todas sus paredes, podremos acceder a zonas muy separadas entre si de manera mucho más rápida. Al entrar en un cuadro (no en todos) pasaremos a la sala de los ejem... cuadros, y desde ahí podremos acceder a prácticamente cualquier zona disponible, eso sí, debemos aprender los caminos.

Espero que no sean drogas

    EL nivel técnico del juego es más que aceptable, los gráficos son coloridos y agradables, aunque sus animaciones pueden parecer limitadas. Todo, tanto personajes como fondos, son en 2d, al fin y al cabo estamos hablando de una Game Boy Advance, pero utiliza bastante bien la perspectiva a la hora de plantear puzles, que hay muchos. Además, aunque el mapa no es especialmente grande, podremos ir a lugares muy emblemáticos, desde el propio expreso de Hogwarts, hasta la cabaña del melenas. La variedad de enemigos quizás sea demasiado baja para los que estamos acostumbrados a los RPG, nos hartaremos de matar arañas, armaduras y murciélagos, con el típico cambio de color habitual en los RPG para representar a enemigos más poderosos, pero tampoco es un problema demasiado grave. La música, sin ser mala, tampoco es una maravilla, y por desgracia no escucharemos ninguna melodía de la película, que para mí es la que mejor banda sonora tiene de toda la saga.

    La historia, como podréis suponer, es la de la película, con algunas licencias como dije al principio, y dando libertad total al jugador para avanzar a su ritmo, ya que aunque en ocasiones la historia parezca meternos prisa, en realidad, nada nos impide seguir explorando Hogwarts o los exteriores del castillo, lo cual viene muy bien para conseguir equipo nuevo, más cromos, subir de nivel o... en fin, el bendito farmeo.

    Y parecerá mentira lo que voy a decir, pero el juego tiene un principio un tanto durillo, ya que nuestros personajes son bastante débiles en comparación con los enemigos, y debemos andar con mucho cuidado, y teniendo en cuenta que comenzamos en el Expreso de Hogwarts, y que por lo tanto, el espacio que tenemos para movernos es bastante pequeño, "tener cuidado" es algo bastante complicado. Más tarde la cosa se suaviza un poco, aunque teniendo en cuenta la cantidad de enemigos que hay, el "tener cuidado" es algo que siempre debemos tener muy en cuenta. Lo "bueno" de todo esto es que los combates no son aleatorios, cuando vamos explorando por el mapa, veremos una especie de "brillos" que se mueven por el escenario, y al tocarlos, entonces tendremos un combate. Eso me recuerda a juegos como Grandia o Valkyrie Profile (por citar dos), por lo cual, puedes evitar combatir cuando no sea imprescindible y evitar combates con enemigos demasiado poderosos si estás en un área en el que no deberías. Ese sistema, además, hace el farmeo más agradable al ser tú el que decide cuando combatir, por lo que puedes quedarte medio muerto y sin pociones para luego ir a la tienda de los gemelos y comprar pociones sin miedo a que un combate aleatorio eche por tierra todo el farmeo... teniendo un poco de cuidado, obvio, ya que al cambiar de zona, se resetean los enemigos.

Una pantalla de equipo de lo más apañada

    No quiero terminar sin antes decir que, obviamente, veremos a muchos personajes tanto de las películas como de los libros, algunos son más reconocibles que otros, por supuesto, ya que los sprites son representaciones bastante simplificadas, por lo que no esperéis unos parecidos 100% exactos. Este es, en definitiva, un RPG bastante decente, que además, salió más tarde en un recopilatorio para la GBA junto a un par más de juegos de la saga, pero esa es ya otra cuestión. Es un juego, sobre todo, para los fanáticos de Harry Potter, pero cualquier aficionado a los RPG también puede echar un buen rato con él, ya que tiene mecánicas muy clásicas, de esas que nos gustan a los aficionados al RPG "retro", así que recomendando el juego para que, al menos, lo probéis un poco, me despido sin más, ¡hasta la próxima!

Imagen de la película sacada de la web de Hobby Consolas, sobra decir que Harry Potter y todo lo relacionado con él son propiedad de sus respectivos dueños así como de los derechos de explotación. Y el uso que se le da en este blog es meramente informativo y de entretenimiento, porque además, el blog, ni siquiera está monetizado... ¡no me demandes JK, yo te quiero mucho!... a Warner que le den... ¡pero tampoco me demandéis!, ¡quiero mucho a Superman!... creo que este es el "disclaimer" más raro que he escrito nunca...