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Este blog es un blog sobre videojuegos, pero no un blog que intente ir de "pro" ni en el que quiera ir de "listillo" sino simplemente un blog en el que hablo sobre los juegos que, por una u otra razón, hayan quedado en mi recuerdo, aquellos que definieron mis gustos en este hobby y aquellos que pudieron haberme marcado. Aquí no hay guías, puntuaciones ni trucos, solo puro amor por los videojuegos y algún que otro recuerdo medio enterrado en la memoria, tampoco hay roms ni enlaces de descarga, para eso ya hay otras página.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Shadow Dancer



 Tercer juego de la mítica saga Shinobi y continuación del primero. Salió a las calles el mismo año que el LEGENDARIO Revenge of Shinobi, juego que merece un artículo a parte.
 El SD venía a reforzar aún más mi «pasión» hacia los ninja, pasión que fue disminuyendo con el tiempo.
 Al igual que la gran mayoría de juegos de aquellos tiempos, la mecánica era muy sencilla, avanzar por niveles con ligeros toques plataformeros utilizando nuestros shurikens para acabar con nuestro enemigos, aunque esta vez esa sencillez era engañosa ya que escondía cierta estrategia detrás de ella, ya que la mayoría de enemigos se escondían tras algún parapeto que les protegía de tus proyectiles, y a su vez disparaban los suyos, teniendo que esperar el momento apropiado para dispararles, o lanzarles tu perro, mmmm, ¿perro?, sí, perro.



El perro se llamaba Bobby, o Nieve... Jackie, Mordisquitos... cada cual le ponía un nombre en su imaginación, yo le llamaba Manolo.


 Eso de tener una mascota en un videojuego no era algo muy normal en aquella época, y fue algo bastante original. Ya no recorrías los escenarios solo con tu ninja, sino que tu ninja tenía un fiel compañero que le ayudaba en la lucha, aunque lo único que podía hacer en realidad era mantener inmovilizado a un enemigo, lo cual en realidad era bastante útil si ese enemigo no paraba de lanzar cuchillos desde una posición inalcanzable, lo cual era bastante habitual ya que el juego estaba diseñado para utilizar el perro y no solo tus shurikens.
 La trama del juego no se realmente de que iba xd, en aquella época era algo que no solía importar demasiado ya que no solían complicarse mucho, raptos de novias y grupos de terroristas eran siempre las mas socorridas excusas, y en este caso supongo que eran los terroristas ya que en cada nivel debías recoger las bombas que los malvados habían colocado, además servían de «power up», ya que al recoger un número determinado de esas bombas aumentaban el poder y la cadencia de tus shurikens, además de volver a tu perro de nuevo «operativo». Sucedía que si dejabas a tu perro demasiado tiempo forcejeando con un enemigo el tipo derrotaba a tu perro, que dando un aullido de dolor se convertía en un miniperro que no valía ni para recoger sus propias cacas... aunque en realidad ningún perro lo hace pero bueno ya entendéis, algunos proyectiles también sumína al perro en ese estado de inutilidad absoluta, afortunadamente recoger una sola bomba lo revivía, y dichas bombas, dicho sea de paso, eran bastante abundantes.



Esos tíos eran bastante peligrosos, solían montarse en el autobús sin pagar... detrás de él se puede ver una de los millones de bombas que debías recoger a lo largo del juego.

 El concepto del juego era sencillo como he dicho, de hecho podía parecer un Ghouls and Ghosts disimulado, y con eso debo decir que esa sencillez no era sinónimo de facilidad, aunque no llegaba para nada a los límites del GNG, no había que ser un genio para llegar al menos al final del segundo nivel.
 Los escenarios eran variados pero escasos de originalidad, un aeropuerto, el típico tren en marcha y cosas así, y con los enemigos era aún peor, repitiéndose los mismos una y otra vez, vamos que la variedad no era el fuerte de este juego.
 Lo que hacía distinto a este juego era el toque de estrategia que no poseían los otros juegos, incluso el citado GNG se limitaba a ir de un lado a otro disparando a lo loco, aquí no podías hacer eso, muchas veces tendrías que detenerte para calcular a la perfección un disparo en salto para darle a un enemigo que está a mayor altura que tú y que está en «cuerpo a tierra» disparándote con un rifle, o quizá te baste con lanzarle a tu perro. Ahí radicaba su fuerza y su adictividad, no es que fuera un Command and Conquer o un Warcraft, pero a menudo debías gastar un par de segundos en decidir como matar a un enemigo, recordar que el mas mínimo toque provocaba nuestra muerte, lo cual nos llevaba a empezar desde el último «check point».
 El perro y los shurikens no eran nuestras únicas armas, también teníamos a nuestra disposición la magia ninja, un ataque especial y devastador útil sobretodo para acabar con los bosses, ya que era una tontería gastarla con enemigos normales, por lo demás no había más «power ups» ni armas, ya dije que la variedad no era el fuerte de este juego.




No podéis ni imaginar lo absurdamente fácil que es derrotar a este boss.

 Lo único que aportaba algo que otorgara un poco de variedad era la fase de bonus, al final de cada nivel al acabar con el boss correspondiente, se nos transportaba a los pies de una torre llena de puertas por las que entraban y salían ninjas de todos los colores, si terminábamos con todos sin que ninguno llegara a nuestra posición ganábamos una vida extra.La fase de bonus transcurría en primera persona, solo veíamos las manos de nuestro ninja lanzando los shurikens, y si alguno de los ninjas malos conseguía llegar abajo nos felicitaba con una patada en la boca. La fase de bonus era totalmente copiada de la fase de bonus del Shinobi original, solo que en vez de una torre eran varias plataformas horizontales y los ninjas iban saltando desde las más alejadas hasta las más cercanas al jugador, que no se habían comido mucho el coco vamos.




¿Bonus fallido?, patada en la boca.

 SD fue otros de esos juegos que casi todo el mundo pudo jugar en su casa, fue versionado tanto para consolas como para ordenadores, incluido ese mítico spectrum que tantas horas de juego me dio, sobretodo cargando TT.




 
 Aquí podéis ver las conversiones a los ordenadores de 8 bits de la época, no me responsabilizo por posibles estallidos de globos oculares.







 
He aquí el original, busquen comparen y bla, bla, bla.



 Por alguna razón las adaptaciones de las recreativas de Sega para el spectrum solían estar bastante bien realizadas para ese ordenador, recordemos que el teléfono móvil más malo de hoy en día tiene más potencia que ese vetusto ordenador, lo que hacía que comprar un juego inspirado en una recreativa de Sega fuera una inversión aceptable para un crío de trece o catorce años. SD no fue una excepción, quizá no fue la mejor adaptación, pero sin embargo fue mas fiel que la versión de la propia Sega para su consola más avanzada de la época, la Megadrive. Aquí sucedió lo mismo que con el anteriormente comentado Gouls and Ghosts de snes, o con el Toki de Megadrive, era un juego diferente pero con los mismos protagonistas, aunque puede que esta vez las diferencias fueron demasiado lejos, pero bueno cada cual tiene sus gustos, yo casi que me quedo con la versión de Spectrum por ser la que más jugué, lo malo era que debido a la escasa potencia del ordenador el juego era multicarga, y cada vez que superabas un nivel debías darle de nuevo al «play» para esperar varios minutos de ansiosa espera. En realidad la multicarga siguió y sigue haciendo de las suyas hoy en día... aunque no con esperas tan desesperantes¿cuando fue la última vez que visteis un letrerito de «Now loading, please wait»?.




¿Que es un juego de ninjas sin un tren en marcha?...pues un juego de ninjas sin un tren en marcha.









A lo largo del juego había zonas que solo se podían alcanzar con el salto superhipermegaguay...le dabas al botón de salto mientras apretabas el joystick hacia arriba.Ejemplo, el tio que está recargando su arma.

 Bueno, no creo que sea necesario comentar nada más, ninjas y shurikens, bombas y saltos, un perro loco...fases de bonus y jefes finales, algunos asquerosamente fáciles es lo que espera a todo aquel que decida darle una probadita a este pequeño bocadito de finales de los 80, bueno, podría decir que lo vi por primera vez en un recreativo que estaba en la  «Plaza de Jesús», un recreativo pequeño pero inusualmente limpio y en el que había un kiosko en el que vendían chucherías de todos los tipos, allí era donde quedaba con mis amigos ya que a todos nos quedaba más o menos a una misma distancia...y era donde muchos jóvenes de la época empezaban la botello...digo el fin de semana.
 Gran recreativo ese, desaparecido ya claro, así es la vida.
 Bueno pues eso, el que lo quiera que lo pruebe y el que no pues que le den.




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